crime of passion ֶָ֪↬ minisong ֶָ֪

30 [ perder mi virginidad ✓ ]

Minhee despertó con la imagen más bonita que haya tenido en su vida. Hyeongjun estaba en sus brazos, dormía tan cómodamente que daba envidia.

Se inclinó a darle un corto beso provocándole cosquillitas que lo hicieron despertar.

Abrió sus ojitos brillosos y sonrió tan pronto como vió a Minhee acompañado de un hermoso sonrojo en sus mejillas.

— Buenos días hermoso— le dijo el mayor dejando otro besito sobre su hombro.

— Buen día Mini— pestañeó un par de veces y echó un vistazo a lo que había bajo las sábanas.— Seguimos desnudos— murmuró con una sonrisita tonta.— Woah, aún no puedo creer lo que pasó anoche.

Kang soltó una risita.

— Sí, fue...— sonrió— Increíble.

— Gracias por hacerlo una gran experiencia.

— Fue un placer, no sé si pudo haber sido mejor pero espero haya sido algo bueno para ti, mi noviecito lindo.— le hizo cosquillas haciendo que se removiera un poco.

— Ahora me duele el culo— se acomodó sobre el abdomen de Minhee poniendo un dedo sobre sus labios para que no lo regañara por hablar así— Pero lo vale, un poco de dolor y molestia no importan si a cambio voy a sentir algo tan placentero.— tomó entre sus manos el collar del alto.— Escuché por ahí que duele más la primera vez, así que en cuanto se pueda espero poder hacerlo de nuevo.

Kang se sentó dejando al menor en su regazo y lo abrazó por la cintura.

— Cuando quieras, mí hombrecito precioso.— se dieron un piquito.

— Creo que deberíamos bañarnos, olemos algo raro.— dijo olfateando a su novio.

— Olemos a sexo, Hyeongjun.

— Que delicia~— exclamó de forma divertida, ambos soltaron la carcajada ambos.

Y entonces el sonido de la puerta principal.

— Se cancela seducirte más tarde y volver a hacerlo.

— Goloso.— se separó del cuerpo de su novio y bajó de la cama buscando su ropa y su mochila para ir a bañarse.

El pelinegro quiso no verlo pero era inevitable no fijar su atención en el menor, con su cuerpo marcado con tenues chupetones que se dijo que quizá luego los haría más marcados.

— No tardo— avisó el castaño y asintió.

Le había quitado eso que muchos llamaban "defectito" y no pensaba en ello como un logro o algo de que sentirse orgulloso, lo veía más bien como un privilegio porque de entre tantas personas Hyeongjun lo había elegido a él y podía decir que no de entregaron con una lujuria momentánea, había un amor tierno y pasional que lo había hecho especial.

Tardó alrededor de diez minutos y salió como un angelito con el cabello mojado, bañadito y una sonrisa tan hermosa que le robó un suspiro.

— Ya deja de idolatrarme y báñate, te voy a esperar, me da pena salir solo ¿qué tal que está Yeosang o Chae?— estaba secando su cabello con una toalla.

— No tardo entonces.

Corrió al baño y tampoco tardó mucho. En unos minutos salieron caminando por el pasillo hacia la cocina donde Yeosang movia cazuelas y sacaba cosas para el desayuno.

— ¡Buenos días, chicos! ¿Qué tal la noche?

— Excelente, gracias— sonrió Song y se sentó frente al desayunador haciendo una mueca de dolor inevitable.

— Me alegra. Minhee, llama a Chaehyun para desayunar.

— Ella no está.

— Si está, me envió mensaje que llegó muy temprano pero al parecer dormían profundamente y no la oyeron.— su hijo asintió y subió. Aprovecharía para buscar un analgésico de camino en la habitación de su papá.

Cuando volvió dijo que Chaehyun bajaría en un rato y le dió disimuladamente la pastilla al ilegal.

— ¿Y qué hicieron ayer?

— Lo normal— sonrió su hijo.

— Ah ¿si?— los miró riendo como si supiera algo.— ¿Me quieren contar algo?

— Ehh, pues...

— Olvidenlo, no deben contarme sus intimidades, sólo que me sorprendió que cuando llegué, Jiu, la vecina, estaba barriendo la calle y me reclamó que ciertos ruidos no la dejaron descansar bien.

Casi se cambian de color por la vergüenza de no ser por su hermana la salvadora.

— Lindos collares ¿los compraron?— se sentó en medio de la pareja.

— Si, ayer.

— Yo quiero uno, Minhee ¿me lo compras?

— Que te lo compren tus amigas, las quieres más que a mí.

— ¡Oye! Ni te quejes que yo te hago el paro, me voy y te dejo la casa sola pa que estés con tu morrito y no me lo agradeces— se cruzó de brazos y le dió la espalda.— Pero mira, es un bebé todo lindo e inocente— le jaló los cachetes— Está muy chiquito todavía, no te lo cojas aún— besó sus dos mejillas.

— ¡Déjalo, es mío!

— No, tú estás muy viejote para él.

— ¿Disculpa? también eres mayor que él.

— Si pero tú estás feo— lo abrazo como peluche.— Si te acabas su inocencia y te atreves a tocarle sus tesoritos privados, te saco los ojos.

— Chae...— resopló el menor de los presentes— Me asfixias.

— ¡Oh!— no lo soltaba— Lo siento, de verdad.

— ¡Suéltalo!— gritaron los hombres Kang.

— Dios, estos dos, no puedo creer que se peleen por un chico— puso los ojos en blanco.

— A Chaehyun también le truena la reversa, papá.

— ¡Ey!

— ¿Pa cuando nos presentas a la novia, mi Chae?— preguntó Hyeongjun mordiendo un pan tostado con mermelada de fresa.

— Ella es demasiado perfecta para que la conozcan, no diré más.

— ¿Más que yo?🥺— preguntó Hyeongjun.

— Oh, bebito, ustedes dos son los guardianes de mi corazón, no podría elegir.— miró a Minhee de forma maliciosa y le besó una mano al menor.

— ¡Kang Chaehyun!

·—𔘓—·

Tarde pero feliz navidad. <3