SOLAMENTE TÚ ( one piece)

6. caminata

- por qué? Pregunto Hancock. Ante la repentina propuesta de luffy.

- no es bueno que vayas caminando por ahí tú sola. Dijo el mirando a ambos lados de la calle.

- puedo protegerme sin ayuda de nadie, además no dijiste que tenías que ir a ver a algún amigo.
decía ella evitando verlo.

- nop, zoro ya no estaba, bueno es normal que se haya ido temprano.

Hancock trato de negarse a la proposición de luffy, el quería acompañarla a su casa, sin embargo luffy no desistió.

- no, yo dije que te iba a acompañar y eso haré.

- no puedes decidir esas cosas tú solo.

- no ya lo decidí, te voy a acompañar.

- pero yo no...

- vamos, solo camina. Dijo Luffy y la tomo de la mano y comenzó a jalar a Hancock para que fuera con el, Hancock sentía que el que el la acompañará no era muy apropiado, por qué quería acompañarla? ... Pero de todos modos cuando vio que el comenzó a caminar ella ya no pudo negarse, no quería irse sola, pero tampoco se sentía con la suficiente confianza como para  que el la acompañará a casa.
No sabía que hacer, y tampoco quería ponerse a discutir en medio de la calle, por lo poco que había visto de el sabía que era tan terco como...bueno solo terco... Así que que dejó que la acompañará. Ella podía sentir a mano de el rodeando su muñeca, la agarraba con delicadeza para no lastimarla pero con firmeza, así luffy la llevaba de la mano mientras caminaban... pero de repente recordó algo.
-espera!!. y freno de golpe haciendo que luffy casi de cayera de cara al suelo.

Luffy le gritó - por qué hiciste eso! Que es lo que pasa!?.

- es para el otro lado. Respondió Hancock con un poco de pena.

- tú tienes la culpa por no decirme! Decía luffy sonrojado por la vergüenza, mientras daba la vuelta, para ir por el camino correcto, a Hancock le pareció muy graciosa su reacción así que sonrió muy divertida mientras caminaba detrás de el, " se ve lindo cuando se enoja". Pensó Hancock. Luffy pareció darse cuenta de que ella se estaba riendo así que volteo a verla y le pregunto - de que te ríes?.
- no, no es nada. Dijo Hancock tratando de evadir la pregunta pero no le sirvió por qué por qué luffy siguió preguntando - vamos de que te ríes? Es algún chiste que te contaron?. ,y eso hacia que a Hancock se le hiciera más gracioso. - jaja te digo que no es nada.
- he?! Por qué no me quieres contar.

Así los dos siguieron caminando...

la noche era tranquila y el viento soplaba, había pocas personas caminando en las calles, de pronto pasaban los autos, o alguna bicicleta, ellos dos caminaba por la banqueta, tranquilamente, luffy silbaba una canción y Hancock solo caminaba en silencio, un agradable silencio, para ella. Se sentía extrañamente cómoda, así que pensó en hacerle una pregunta.
- oye, por qué quisiste acompañarme, no te espera alguien en casa o vives solo?.

Luffy se quedo pensando en su respuesta hasta que le contesto.

- nop, no vivo solo, vivo con mis hermanos.
- hermanos?
- sip, tengo un hermano mayor, el se llama Ace, el trabaja en supermercado, la gente lo quiere por qué dicen que es muy amable, pero a mí no me quiso regalar los dulces del mostrador. Decía enojado -  no se por que dicen que es amable si es un amargado.
Decía luffy molesto recordando el día que fue al trabajo de Ace, tenía mucha hambre no había comido nada en toda la tarde, así que en cuanto vio los dulces quiso lanzarse a comerlos, pero antes de que incluso pudiera tomar uno llego Ace le dió un golpe en la cabeza y lo mando a casa, por qué estaba incómodando a los clientes, y de regreso a casa un auto paso en un charco y lo salpicó de agua, entonces estuvo mojado y con hambre, entonces recordó que aún le quedaba dinero para comprar un pan dulce, en cuanto lo compro y salió de la panadería para poder comerlo, un chico de cabello rojo al cual luffy le caía mal quien sabe por qué, paso en una bicicleta y le pasó arrebatando el pan de las manos y se lo metió a la boca mientras se burlaba de él, luffy estaba muy enojado por qué ese tarado de cabello rojo le había robado su pan, asi que lo siguió por todo el vecindario hasta que lo alcanzó y se agarraron a golpes los dos pero entonces descubrío que el ya se había comido el pan, y lo único que quedaba era la envoltura, y como si el día no pudiera ser peor, entonces comenzó a llover. Al llegar a casa llegó mojado, con lodo hasta en las orejas, con hambre, y golpeado, todo por qué Ace no le había querido regalar unos dulces, desde entonces a estado enojado con el por eso y hasta ahora no se le quita.