O12✇

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▬▬▬▬▬៚La joven Sun hee quién recién había salido corriendo del salón, estaba huyendo de los zombies mientras su falta de aire aún permanecía, corría de un lado a otro chocando con las paredes, apenas lograba empujar a los zombies.

Su vista apenas se lograba mantener así que hizo su máximo esfuerzo para llegar a un lugar vacío. Los salones estaban reventar de zombies buscando comida así que sintió que era su fin su pronto fin, su desespero la llevó a el baño que para su suerte estaba vacío, pero la sangre estaba en todos lados, paredes, piso y lavabo. El escenario era tétrico y daba miedo.

Sun hee cayó al suelo rendido en la culpa que sentía al Nam-ra ser mordida, odiaba todo si ser en ese momento. Había huido porque no quería ver a su más preciada amiga convertirse en un zombie.

Sun hee tomó el bolso y vio que la laptop ya no estaba dentro de esta, protesto al ver que ella misma la había olvidado, resultaría peor de lo que esperaba, si sus compañeros llegaba a ver su contenido la matarían al verla. Pero no podía volver.
Comenzó a sacar desesperadamente las cosas del bolso hasta que vio el frasco rojo y una jeringa, recordó las palabras de su profesor, su cuerpo comenzaría a cambiar si se inyectaba el líquido. Su impulso hizo que comenzara a preparar todo para inyectarse tal líquido.

Olvidó el asunto de la laptop más nunca se fue de su mente, quiso quererse un poco y dejarse llevar por la situación.

Ya lista, se miró al espejo y se dio ánimo así misma —Será un nuevo comienzo Sun hee — comenzó a inyectarse poco a poco el líquido hasta que no quedó más que un frasco vacío, se miró al espejo y sonrió un poco abatida.

Su respiración comenzó a acelerar poco a poco y el sudor se notó en su rostro, realmente se veía terrible, sangre y sudor eran totalmente horroroso.
Su cuerpo apenas comenzaba a adaptarse, el líquido tan solo era para hacer despertar y mutar a sus celulares antecesoras.
Pero por más fuerte que fuera la voluntad de Sun hee por vivir no podía evitar la debilidad que comenzó a sentir.

Sun hee se resbaló por la pared hasta llegar al suelo, sentía exaltación como la droga que apenas hace efecto en el cuerpo.
Después de que los síntomas desaparecieran. Sun Hee, se sentía renovada, suspiro con suavidad y observó su mano.

De pronto la puerta del baño se abrió de un golpe dejando entrar al chico que Sun hee creía muerto, esta soltó una carcajada con enojo mientras su cuerpo comenzaba a adaptarse a lo inyectado.

—Te encontré al fin. —hablo con despreocupación.

—Maldito idiota —Sun hee quedo estupefacta al ver a Gwi-nam frente a ella, pero está vez tenían un aire diferente —Creí que estabas muerto, mírate tan guapo y sin ojo —Sus propias palabras la habían sorprendido, pero que importaba, estaba a punto de experimentar el nacer de nuevo, Sun hee sonrió aliviada —Genial estás tuerto. —

Gwi-nam se agachó hacía Sun Hee para verla mejor, sonrió burlonamente.

—¿A quién le dices tuerto? —Agarró con dureza la barbilla de Sun Hee, ella se quejó por el dolor —. Podría dejarte igual, pero tengo pensado algo mejor para ti.

Se acercó tanto a Sun Hee que sus alientos se incorporaron al igual que sus labios, los labios de Gwi-nam eran tan fríos y crueles con los de Sun Hee.
Succiono los labios de Sun Hee como un dulce caramelo, para después morder el labio inferior y sonreír con maldad y deseo.

El estrecho y tembloroso corazón de Sun Hee parecía no funcionar del todo bien ¿Por qué se había dejado vencer tan rápidamente? Simplemente, su cuerpo había dejado de tener fuerzas.

Sus ojos parecían estar llenos de lujuria al igual que los de Gwi-nam, su mente aún estaba en otro universo y antes de darse cuenta su camisa había sido abierta con un solo tirón, ella volvió a verlo sin decir nada.

𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐎𝐟 𝐃𝐞𝐚𝐭𝐡│ᴀʟʟ ᴏғ ᴜs ᴀʀᴇ ᴅᴇᴀᴅDonde viven las historias. Descúbrelo ahora