𝐓𝐡𝐞 𝐂𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐎𝐟 𝐃𝐞𝐚𝐭𝐡│ᴀʟʟ ᴏғ ᴜs ᴀʀᴇ ᴅᴇᴀᴅ

O14

▬▬▬▬▬▬▬Corría por los pasillos del colegio, llevaba más de un día corriendo de un lado para el otro para poder resguardarse en u lugar seguro, que al final terminaba infectado de zombies queriendo comérselo. Sus piernas ya no daban a más, su cuerpo apenas lograba mantener en pie y sus heridas ardían como fuego puro. No sabría si resistiría más.
De estar durmiendo en clases pasó a estar corriendo por su vida si dormir ni un poco.

El cansancio llegó y tuvo que tomar una bocanada de aire, recuperando el aliento —Mierda, ya no puedo —Dijo exhausto y jadeante.

Vio a lo lejos llegar más zombies, lo cual lo obligo a correr nuevamente, en ese tiempo ningún sobreviviente había estado con él, era deprimente.
Era su primer año y seguramente sería su último.

Su cuerpo sudaba a grandes cantidades, sus piernas se jadeaban como espagueti y a duras penas lograba correr. No quería morir, pero tampoco quería seguir luchando porque estaba exhausto.

Sus pisadas pintaban el suelo con sangre dejando un rastro de sus propias pisadas.

Su corazón palpitaba como un motor tratando de seguir funcionando, el sudor de la frente empañaba lentes eso hacía que por segundos perdiera la vista.

Paso cada esquina con dificultad y resbalándose siempre. Pero al su cuerpo no poder seguir más
hizo que lo traicionará  cayéndose de frente, haciendo que sus lentes se quebraran al momento del impacto.

Sus ojos a duras penas lograron visualizar dos siluetas frente a él, quienes lo veían sin expresión algunas.
Los ruidos de los zombies comenzaron a escucharse cada segundo más cerca, y eso comenzó a desesperarlo.

—Ayúdenme por favor — suplico reiteradas veces, con sus manos comenzó a buscar los lentes que no le costó encontrar. Pero ya quebrados no servían de nada..

A duras penas se levantó e intentó correr, pero quienes lo acechaban pusieron el pie para que este cayera.

Los zombies lo tomaron y comenzaron a comérselo sin piedad, los gritos desgarradores del chico se escucharon por los pasillos.
Las lágrimas cayeron por sus mejillas y su último suspiro era de desesperación, antes de morir. Su agonía que fue eterna para él, había terminado.

Gwi-nam miraba con indiferencia al chico recién muerto, mientras Sun hee estaba a espaldas de Gwi-nam cubriéndose de los zombies, ya que a pesar de que todo lo inyectado a su cuerpo era el virus, aún faltaba la mordida que era la cereza del pastel para su completa, re transformación.

Ahora por primera vez tenía la oportunidad de ver a los zombies más cerca y de su comportamiento hacia otros. Era interesante, pero aterrador.
Era aterrador en cómo sintió satisfacción en que los resultados del profesor hayan sido efectivos, aunque con un resultado diferente.

Sun hee miró el cadáver del chico con pena, pero no expresó ningún pesar por este. Su indiferencia era descarada, como si no tuviera ningún tipo de responsabilidad.

—Creí que lo ayudarías, siempre haces eso —dijo Gwi-nam mientras ella estaba detrás de él.

—No es mi problema.  —Su indiferencia era repulsiva, tenía un corazón débil como pollo, pero era lo que menos quería demostrar. —Vámonos...

Siguieron su paso dejando el cadáver en completa soledad, pero sabrían que dentro de poco sería un zombie sediento de hambre e irá.

El silencio rondaba los pasillos, el único sonido presente eran los rugidos de parte de los zombies que no iban a ningún rumbo.

Los dos chicos tampoco tenían rumbo alguno, pero Gwi-nam buscaba algo, que claramente Sun hee ni enterada estaba.
Vio cómo el chico salió corriendo sin antes tomarla del brazo.

No parecía huir sino que estaba en busca de algo.

—Oye que pasa —sus pasos se redujeron a nada, solo se quedó quieta esperando alguna respuesta —Dime, ¿por qué tan de repente corres—

Gwi-nam la miró y chisto molesto —Creo que escucho a Myeong-hwan. —

Eso era, aún después de todo seguía siendo un perrito fiel a su amo, Sun hee comprendió que Gwi-nam era manipulado con facilidad, pensó en sí usar esa debilidad a su beneficio.

Su sonrisa era de ironía pura, el idiota que le gustaba era fácil de manipular o al menos eso parecía. —Claro, sigues como perro faldero...

El descontento del chico era notorio, pero sabía que era cierto —¿¡que dices?!, no soy perro de nadie, cuida tus palabras, recuerda que puedo matarte —

Sun hee soltó una carcajada burlona a los ojos del chico, Sun hee lo tomó de la camisa para poder tenerlo más cerca —Ajá, demuéstramelo, ve y mátalo. Eso definiría muchas cosas. —No les mentiré, Sun hee quería el control, sabía que si Gwi-nam tomaba el control seguramente terminaría como carne para zombies. —Ve, que esperas —Soltó a Gwi-nam para empujarlo hacia la salida.

—¿Por qué te comportas así? —manifestó Gwi-nam molesto —¿desde cuándo eres así?

—¿Así cómo?

—Hwang Sun hee no es así, digo en primer lugar, hubieras ayudado al chico de hace rato, pero simplemente viste como sufrió en agonía.

—Gwi-nam, es un apocalipsis, no una convivencia para hacer amiguitos, además ¿desde cuándo tan preocupado? No me hagas reír. —Claramente, era una mala mentirosa, el chico noto que cada vez que trataba de ser indiferente la pensaba mucho.

Eso la puso a pensar, antes de que todos fuera al carajo, su actitud era totalmente diferente ante todos, si podía ser la misma de ahora con Gwi-nam, pero incluso llegaba a curar las heridas de Gwi-nam provocadas por sus diferentes peleas.
¿Pero de qué le serviría ser emocional ahora?. Pues en nada solo la haría morir más rápido, bueno en su mente había posibilidad de morir.

No quería mostrar su culpabilidad ante todo este desastre, ¿pero como lo haría?, si a la vez disfrutaba lo que pasaba.
Era su nueva oportunidad y no solo suya, también para Gwi-nam.
Que dejaría de ser un perro sarnoso fiel a su amo.

Cuestión de la supervivencia es no mostrar piedad ante los demás, dejarlos a su suerte, porque siempre hay posibilidades de una traición.

▬▬▬▬▬▬▬▬▬ Castiel's Notes

▬Aquí otro nuevo capitulo, ¿les gustó?. Díganme qué les pareció
Ya saben que si tienen alguna sugerencia haganmela saber. <3

Gracias por todo, en serio gracias. Los amo demasiado <3