Piropos

18

–Adiós señor Stark –dijo Peter despidiéndose.

–Adiós niño –respondió el castaño para luego dirigirse a Wade–. Tú, tú aún no me agradas del todo, pero por esta vez no te diré nada.

–Yo también le tengo un gran afecto señor Stark –respondió Wade burlón.

Peter solo le dio un codazo.

–Ya callate –dijo exasperado–. Adiós Steve –se despidió del rubio.

Sin embargo Steve no respondió hasta que Tony lo sacudió.

–¿Eh?, oh si, si, adiós Peter y Wade, espero verlos pronto.

Y tan rápido como contestó se fue al auto.

–Gracias Wade –dijo Tony sonriente–. Lo has dejado pensando.

–Esperen, esperen... –dijo Peter confundido–. ¿Qué demonios esta pasando aquí?

–Nada Pet, vamos, llegaremos tarde a la función –contestó Wade para darse la vuelta e irse.

Cuando Tony llegó al auto y se subió en el, Steve estaba callado, muy callado.

–¿Y a ti qué te pasa? –preguntó inocente el castaño, porque en realidad si se hacía una idea de lo que pasaba.

Wade lo había previsto.

–N-Nada, no, n-no me pasa nada –contestó el rubio bastante nervioso.

Encogiéndose de hombros empezó a manejar. Hasta toparse con un semáforo que marcaba rojo, entonces Tony paró el auto.

Mientras esperaba el paso, volteó a ver a Steve, él cual evitaba mirarlo a toda costa.

Y sin importarle, se acerco lo más que pudo a él.

Teniendo sus rostros tan juntos, un sonrojo extremo inundo el rostro de Steve.

–T-Tony, ¿qué haces?

“Lo que Wade me dijo”, pensó.

–Es que tienes algo pegado en tu boca.

–¿Ah si?, ¿qué es? –preguntó nervioso Steve.

Sus bocas cada vez más cerca, a nada de tocarse...

–Mi mirada baby –contestó Tony para luego alejarse y seguir manejando.

¿Existe algo más intenso que un sonrojo?

Pues Steve lo superó.

Su rostro se volvió de un tono muy rojo, pero siguió callado.

Y el camino hacía la torre se volvió... Incómodo.

Ja, ¿qué creían?, ¿qué se besarían?

Aún ño :)

Muajajaja

Derphs se va, dejándolos con las ganas de un beso.