–FRIDAY –dijo el castaño por segunda vez–. Abre la puerta ahora, no lo volveré a repetir.–Lo siento Señor, pero tengo claras instrucciones de no hacerlo.
–¡Pero yo soy tu dueño! –exclamó frustrado–. ¡Debes obedecer solo mis instrucciones!
–Lo siento señor, ahora el señor Banner también es parte de mi sistema.
–¿Pero qué...?
Y Tony lo entendió, por eso Bruce estaba junto con los locos de Nat, Clint, Peter y Wade. Él había reconfigurado a su IA.
Maldito traidor.
–Bueno –dijo Steve preocupado–. ¿Qué hacemos?
–No lo se –dijo Tony molesto.
Molesto aún con el rubio.
–Aún no lo entiendo –habló Steve más que nada para si mismo–. ¿Por qué hicieron esto?
Tony solo rodó los ojos fastidiado.
–Si, ¿por que será? –respondió burlonamente
–¿Te estas burlando de mi? –preguntó Steve desconcertado, no entendía porque Tony estaba enojado, él es él que debería estar enojado al saber que solo es una broma para Tony.
–No, claro que no –respondió Tony con un tono de voz sarcástico–. ¿Qué te hizo suponer eso querido Steve?, ¿mi tono claramente burlón, mi cara molesta o mi sarcasmo?
Hasta ese momento Steve estaba tratando de resolver la situación lo más tranquilo posible. Pero cuando Tony terminó de hablar, la molestia empezó a apoderarse de él.
–¿Por qué demonios te comportas así Stark?
Un, eso si que le dolió.
Stark, no Tony.
–¿Yo? –Tony río amargamente–. Él que debería estar acusando el comportamiento del otro debería ser yo.
–¿Ahora de qué hablas? –preguntó Steve dándole la espalda, buscando alguna otra salida.
–Tú, tú y tu maldita inocencia me están matando. Tú y tu indiferencia ante lo que siento –la voz del castaño se oía desesperada–. Tú, tú te comportas como un idiota.
–¿Idiota? –Steve repitió molesto–. Tú eres el idiota.
Y cuando Steve se dio la vuelta para encararlo, lo vio.
Tony con los ojos llorosos, una postura decaída y apretando sus puños a cada lado de su cuerpo.
–Tenes razón, yo soy el idiota aquí –respondió Tony tapándose el rostro, no quería que el rubio lo viera llorar–. Idiota por haberme enamorado.
–¿Tony?
Steve se acercó poco a poco al castaño, porque aun cuando estuvieran enojados, él siempre estaría para Tony.
–Hey –llamó Steve cuando estuvo frente a él, Tony tenía la cabeza baja, no quería mirarlo. Steve lo tomo del mentón suavemente para que subiera la cabeza y lo que vio le partió él corazón.
Esos ojos marrones que tanto lo hipnotizaban, ahora estaban llenos de lágrimas.
–Tony, respira, todo esta bien –dijo Steve mientras lo rodeaba para darle un abrazo–. Lo siento mucho, no quise decir eso.
–Yo tampoco.–dijo Tony entre sollozos dejándose abrazar–. Perdoname.
Steve se separó un poco para poder verlo directamente a la cara. Sus manos, aún estaban en la cintura de Tony.
“Idiota por haberme enamorado”
Steve pensaba en lo dicho por Tony, una sensación desagradable se instaló en él, ¿quién era el afortunado de tener el corazón del castaño?
Tony, que estaba perdido en su mirada, habló. Y dijo lo que debió haber dicho desde un principio, una frase que era aún más especial y directa que un piropo, que era aún más entendible para una persona tan despistada como Steve.
–Te amo Steve.
Y sin importarle, acerco su rostro al del rubio y lo besó. Tony esperaba que Steve lo separara, que lo empujará, que lo rechazara, que lo odiara...
Pero Steve no sólo siguió el beso, también intensificó su agarre en su cintura, acercando sus cuerpos al grado de sentir su calor corporal.
El beso era lento, y tanto Tony como Steve estaban sacando todas sus emociones a través del tacto de sus labios.
Cuando se separaron, sus respiraciones eran lentas, se miraron a los ojos y ahí lo supieron.
–¿Has estado coqueteando conmigo? –preguntó Steve con un sonrojo–. ¿Verdad?
–Desde el último mes, pero gracias por notarlo –bromeó Tony tratando de aligerar el ambiente.
–Entonces... ¿No soy una broma para ti?
Tony lo miro sorprendido y algo sonrojado contestó–. Jamás Steve, y-yo, yo quiero todo en serio contigo.
Steve sintió su corazón latir más rápido que nunca, y con una rapidez que sorprendió a Tony, volvió a besarlo.
Esta vez, el beso fue más intenso. Steve alzó al castaño, y lo cargo. Jamás rompieron el beso mientras se dirigían al sillón situado en el taller. Y mientras dejaba al castaño en el, lo admiro.
Hermoso.
Sonrojado y con los labios rojos, Steve supo en ese momento, que haría de Tony, el hombre más feliz del mundo.
Volvió a besar sus labios, y cuando se separo un poco habló.
–Te amo Tony.
Esa noche, entre suspiros, Steve y Tony, se demostraron su infinito amor.
Esa noche, Steve y Tony al fin supieron cuanto amor se tenían.
Esa noche, Steve y Tony se entregaron por completo.
Quien diría que la frase “Te amo”, era más efectiva que los piropos.
¿FIN?

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Piropos
Fanfic¿Cómo puedes conquistar a un hombre de otra época? Tony no lo sabe, pero va a experimentar con unas cuantas frases. Después de todo... ¿Qué puede salir mal? Los piropos son muy fáciles de entender, ¿no? Historia 100% mía. Capítulos cortos. Fanfic St...