Cadenas del corazón.

8

Los días siguientes el trabajo se extendió al integrar la capacitación de los nuevos miembros de la familia, en su mayoría era gente versada en nen, la minoría tenia una licencia de cazador. Neon pidió conocer a los nuevos reclutas aunque sinceramente no le importaba, ya que estaba acostumbrada que la gente fuera y viniera en su mundo, sin embargo era una formalidad que conocieran a la "jefa". 

La muchacha los vio a todos como si pasará la hoja de una revista de forma ociosa, aquí y allá sin detenerse en particular en ninguno y luego volvió a su habitación, sin antes pedirle a Senritsu las hojas de perfil que entregó cada uno cuando se presentó. Las leería en su oficina.

Un chico de cabello castaño se impresionó por la apariencia joven de la jefa, además de que ella no se ocupará de la contratación en sí —la jefa no fue quien nos seleccionó.

—Claro que no— Kurapika le corrigió ese pensamiento erróneo —ella solicitó cierto perfil pero quienes los evaluaron si es que pueden trabajar para la familia, fuimos Senritsu y yo. 

—Me siento halagado— Hisoka no desperdicio la oportunidad de coquetearle. 

—Tú te puedes largar cuando quieras— le gruñó al pelirrojo en traje negro. Trató de recomponer el humor. —Cualquier cosa que quieran aportar debe pasar por nosotros antes de ser comunicado a la cabeza de la familia, ella no está para preocuparse de las pequeñas cosas. 

Senritsu se llevo al grupo y Kurapika se quedó controlando las nauseas, se tapó la boca, habían comenzado más temprano de lo que le gustaría. 

—¿Estas bien?

No respondió, su rostro estaba pálido. Agitó su mano para que se alejará. 

Neon regreso para preguntar algo de los perfiles cuando vio la escena. Ella quería saber porque un perfil decía que debía "despedir" a alguien con su letra pero con la letra de Senritsu decía "aprobado". Lo dos miembros de confianza, con respecto a esta persona estaban en conflicto. —¿Qué pasa?

—Estoy bien— dijo recomponiendo su estado.

Los ojos de Neon se volvieron vacíos y el ambiente decayó varios grados de temperatura —¿Qué dijiste?— la muchacha ilusa parecía amenazadora sin embargo recordó que era un secreto, su estado. —Ven tengo unas preguntas para ti kurapika.

Kurapika puso de sí para mejorar, golpeó la mano de Hisoka y le dio una advertencia —no me toques tan casualmente en el trabajo— camino hasta Neon —¿Qué ocurre?

Ella apuntó a Hisoka y luego el documento —¿Por qué hay que despedirlo?— ¿Esta acosándola? —¿Por qué Senritsu lo contrato de todas maneras? Quiero saberlo.

Al cabo de unos segundos antes de contestar miró al pelirrojo, este se puso a jugar con sus cartas. —Tenemos una relación— su respuesta fue ambigua —no quiero mezclar mi vida personal con el trabajo— lo dijo en el tono más solemne que tenía.

El mago trató de esconder su expresión, se estaba divirtiendo justo ahora. 

La cara de Neon se lleno de curiosidad, ella quería saber pero Kurapika no lo dijo por algo. Carraspeó —Senritsu lo eligió porque es alguien sobresaliente ¿No? 

—Lo es, su personalidad es el verdadero problema. 

—Pfff. Eso es difamación, querida. 

Neon lo miró sin pestañear —si comete un error puedes echarlo. De momento necesitamos de más manos— dio media vuelta riéndose —se llama como mi luchador favorito, eso me gusta. Por ahora me agrada. 

Iba a decir que era él, eso le aseguraría poder hacer cualquier cosa que quisiese hacer. 

—Le dices y te mato.