12

50 7 0
                                        

—Rois— el nombre le  quedó muy presente, cierto que le había hablado de los nombres en la baraja francesa y como se llamaban cada una pero ella lo dijo como si estuviera llamando a alguien y no un objeto. 

Era el sobrenombre o el nombre de alguien a quién llamaba cariñosamente mientras dormía. Una angustia severa le estaba atormentando. Encontró la guarida de Chrollo y entró sin más perdido en sus pensamiento. 

Solo quería determinar en que momento comenzó a compartirla con alguien más. Se sentó abatido, el líder de la araña lo observó, el mago siempre parecía un tipo perturbado pero esta vez parecía demasiado perturbado y un tanto abatido, la mezcla era demasiado estrafalaria para un tipo como él.  No debería estar contento, hasta ahora se ha salido con la suya. 

Los dos pensaron en la misma persona, de hecho era lo único que tenían metido en la cabeza. La rubia de esos preciosos ojos rojos, un espíritu de fuego vengativo, les resulto sumamente tentador, hasta enloquecedor.   

—¿Has iniciado el exorcismo de nen?— Preguntó al punto. 

—No— contestó tranquilamente, es cierto que Hisoka se esforzó bastante y encontró un usuario de nen que exorcizara nen para él. 

—Entonces cuando— necesitaba saber para advertirle a Kurapika primeramente y segundo para enfrentarlo. Necesitaba de estas batallas para sentirse realmente vivo, aunque últimamente solo necesita pulular cerca de la chica kuruta. 

El líder de la araña estudio al mago mirando por encima de su libro, Hisoka estaba actuando extraño, según sus propias observaciones, algo faltaba, algo no estaba como usualmente era, que pasaba con su espíritu luchador y extrovertido pervertido, ese modo estaba desactivado, más parecía un extraño luciendo igual que él. Solo hizo una prueba, le lanzo un cuchillo, justo a la cabeza, sino era Hisoka moriría o resultaría herido. El mago abanico una carta a escasos centímetros de su rostro bloqueando el ataque sorpresa, le dedicó una sonrisa por el intento, halagado pero ligeramente desencantado. 

Alzo sus cejas aún determinando si debía divertirse por ello. Rechazaba al exorcista de nen pero intentaba meterse con él cuando aún no valía la pena ¿Qué juego mental esta intentando?

—Lo siento, pensé que alguien estaba usando tu apariencia por un momento— en otras palabras estas raro, le dijo al raro. 

Hisoka uso conforme el sillón grande de cuero arruinado de allí, subió sus piernas y se acomodo acostándose allí. —Estoy deprimido— admitió con ligereza. —Es todo, no es gran cosa.

Chrollo miró detrás de él el enorme ventanal lleno de vidrios por donde se colaba la luz natural. Se trataba del kuruta, estaba deprimido por él o porque algo le paso. —¿Qué te puede deprimir? 

—Hasta ahora no sabía que podía deprimirme. 

—Es verdad— deprimirse no es lo mismo que decepcionarse. La vida estaba llena de decepción en si misma, las personas que te rodean eran lo más decepcionante y luego estaba el resto del mundo e independiente de que tan consciente seas de este mayor era la decepción. —Perdiste una de tus frutas— solo podía imaginar que se trataba de algo así. 

 Lo vio cubrirse el rostro con la mano conteniendo la negatividad dentro de él. 

No era eso, era otra cosa. 

—Mi pareja dijo el nombre de otro sujeto— dicho esto se le cayó el libro de la mano a Chrollo, lo atrapo antes de que tocara suelo, sin dudad eso era impactante desde muchas direcciones. Hisoka con una pareja, claro que lo vio como un perro detrás del chico de las cadenas pero de eso a asumir que son pareja, para él es demasiado. Y considerándolo y asumiéndolo que ahora haya habido un audaz que se metió en medio de estos, también era inimaginable. 

Cadenas del corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora