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Pensar que el kuruta lo recibiría con los brazos abiertos nunca estuvo en sus cálculos, aunque ver el abatimiento de Hisoka y la información revelada por este, le emocionó más de lo que pudo anticipar, ciertamente si se trataba de la misma persona, la pareja a la que aludía el mago Hisoka podía tratarse de otra persona y no exactamente el mismo individuo del cual estaba obsesionado. No se trataba del kuruta, se veía como alguien que vivía sanamente en una buena familia hasta que se le ocurrió arrancarles los ojos. 

No logró regresar antes que Hisoka, nuevamente sus cálculos estuvieron errados. Este no se tardo lo que esperaba, regreso antes. Por lo general se quedaba haciendo vida social con el resto de los miembros o trataba de enganchar con Machi, era muy persistente y todo ello constantemente era lo habitual. 

—Regresaste— al decirlo se percató de lo obvio de sus palabras. Se escucho así mismo como ajeno.

—¿Fuiste a buscar tu heterosexualidad?— Bromeó. No lucía bien para recibir bromas pero eso al mago no le importaba, más si su intención era incomodar.

Se río de si mismo, con esto le dolió todo el cuerpo. el menor movimiento irradiaba dolor por todo su cuerpo. —No es muy grande pero se defiende.

Hisoka le vio interrogando su aspecto. Magullado y con la nariz rota, sangre en diferentes partes del rostro, un hombro desencajado, costillas rotas y una fractura expuesta en una pierna. Eso pudo ver Hisoka tan solo a simple vista y al verlo más detenidamente moverse le sumo unos huesos rotos más a la lista. paso de ello concluyendo, alguien le masacro por cretino.

Definitivamente Chrollo sentía más huesos rotos que el calculo prematuro de Hisoka, solo que trato de disimular cuanto puedo, aguardando la compostura, para no revelar el verdadero estado desastroso y mostrar más debilidad. Pelear con un usuario de nen, sin poder usar nen de regreso era nefasto.

—¿Pelea callejera que salió mal? O tal vez ¿Pelea amorosa?

Lo hizo reír, una risa suave —ojalá fuese lo último. 

Su mirada se clavo en el descuidado moreno que busco asilo en el destartalado sillón de cuero desgastado y arruinado, se tumbo y conservo su energía allí. 

Se apresuro para volver y tener el crimen perfecto pero ahora el mago sabia que salió y encima que su salida tuvo resultados fatales. 

De alguna forma Hisoka supo con certeza que se había visto con "ella" y que también que le dio sus buenos golpes, se sentó de buen humor a ver como adolecía por completo, con una enorme sonrisa en todo su rostro. 

Conocía esa fuerza, esa intensidad y de solo recordarla comenzó a anhelarla. 

Por otro lado, Kurapika solo quería asesinar a Hisoka, todo mientras recibía los abrazos y felicitaciones de Neon que la espero al pie de las puertas de la mansión Nostradame. Su jefa la sacudió por los hombros muy emocionada. Agradecía que el shock no superara a su disgusto por cierta persona, anteriormente tomo esto como un error de ambos pero ahora no, se ofusco con esa persona, que iba y venía como le convenía, sin tomar las verdaderas responsabilidades de sus actos. 

Las semanas corrieron una tras otra así como los paquetes y las entregas de las compras de Neon. Kurapika al segundo embarque le dijo que se detuviera era demasiado y enviar tantas encomiendas a su hogar podía delatar su ubicación. 

A esta persona solo le importaba una sola cosa y esa era volver. Como si ambos estuvieran en una perfecta sincronía los dos solo querían volver a "aquel" lugar que consideraban "hogar". 

Entró a hurtadillas a la habitación ajena, se había cambiado la tintura de su cabello a uno color turquesa y no olvido de colocarse el collar obsequiado por "ella". La habitación a oscuras, se arrastro en las sombras ocultándose para darle una sorpresa, se sentía extrañamente optimista y muy confiado luego de ver el lento recuperar de Chrollo Lucifer, se vino antes de que sanarán por completo las fracturas porque ya ansiaba verla. Con su presencia anulada gateó por la cama directo a sus brazos, a estrechar a su bella durmiente. 

Cadenas del corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora