Capítulo 11.

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Hace nueve años.

Las hojas crujían con cada pisada, Taeyong rió nervioso

—¿Crees que esté en casa? —cuestionó su amigo.

Taeyong miró a Minho y negó con la cabeza.

—No es necesario entrar, mira, yo llamaré por la ventana mientras tu distraes a sus padres —explicó Taeyong.

Minho asintió y ambos tomaron caminos diferentes. Así cómo lo dijo dio unos toques en la ventana de vidrio, no podía ver nada por las cortinas que segundos después se abrieron. Su mejor amigo lo miró con sorpresa.

—¡Taeyong! ¿¡Estás loco, qué haces aquí!? —reprendió su amigo gritando en susurros.

—Minho vino conmigo pero está al frente creo ahora mismo con tus papás, sé que ellos te vigilan mucho.

Taeyong sacó de su mochila una libreta.

—Son todos los apuntes para que te pongas al día con las clases, sé que los profesores te darán una oportunidad de presentar las tareas, eres un buen chico Taemin, créeme.

Taeyong se había arriesgado a ir a la casa de su mejor amigo para llevarle los apuntes de las tareas que tenían, Taemin estaba castigado por no asistir a las clases de piano a la que sus padres le habían inscrito. A ellos les importaba poco si Taemin pasaba o no la escuela pero para su amigo es importante, ambos tenían un mismo sueño y Taeyong no lo dejaría solo.

Taemin se sintió conmovido.

—¿Y tú ya las hiciste?

—Por su puesto Minnie. Y no lastimes tus dedos —guiñó un ojo y se fue de allí, sintiéndose un poco mejor y menos preocupado porque Taemin estaba bien.

—Eres un sol Taeyong —susurró Taemin con una gran sonrisa.

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Taeyong había asistido a su primera fiesta adolescente, creía que iba a aburrirse porque su amigo Taemin bailaba con Minho y él no tenía compañía, se sentía inseguro de acercarse a alguien hasta que conoció a un azabache de bonitos ojos.

—¿Estás solo? —había preguntado un chico, era alto y Taeyong se sintió muy pequeño a su lado.

—Vine con mi amigo pero él está bailando.

—¿Quieres bailar también?

Taeyong sonrió. —Sí.

—Soy Johnny.

—Taeyong.

El chico le dio una sonrisa, ambos bailaron esa noche. Taeyong bebió dos vasos del licor algo dulce que servían en la fiesta y fue suficiente para sentirse mareado.

—Me gusta tu perfume Taeyong, hueles muy bien, cachorrito.

Sus narices se frotaron, Lee sintió el mundo exterior detenerse y quedar solo ellos dos. Sus labios se juntaron en un dulce beso, era el primero de Taeyong.

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—Te quiero mucho cachorrito.

—Yo también John pero tengo dieciséis y tu veinte ¿No soy muy pequeño para ti? No quiero que juegues conmigo.

—No juego contigo cachorrito.

—Pero sigues llamándome así. 

—Eres una ternura Taeyong, eres como un cachorro, es solo un cariñito ¿No te gusta?

Love Me Now ⋮ TaeYuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora