Capítulo 13.

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⚠️ Este capítulo incluye contenido delicado.

Hace ocho años.

La relación con Johnny se había convertido en algo abierto, donde las aventuras eran comunes para ambos. Johnny se involucraba con muchas personas, y Taeyong, aunque intentaba lo mismo, se encontraba atrapado en un dilema emocional. Aunque el sexo no era un límite para la pareja, Taeyong no podía evitar que sus pensamientos siempre volvieran a Johnny.

A pesar de buscar algún otro tipo de contacto, no podía intentarlo con alguien más. No podía creer lo que le estaba sucediendo. ¿Qué estaba mal con él? Era frustrante no poder disfrutar de la misma manera que Johnny lo hacía.

Se sentía incapaz de encontrar ese calor y diversión en lo desconocido.

Era erróneo.

Un día llegó a casa ebrio y creyó que estaba a punto de perder la consciencia, debido a su estado. Había bebido más de lo que sabía podía tolerar, pero estaba molesto y frustrado, llegar a casa fue difícil.

—Johnny... —llamó por la madrugada, había música puesta, no era alta y sólo la luz de la cocina estaba encendida.

Y ahora que llegaba a casa, parecía despertar ante lo que había en la sala. Taeyong, incrédulo, creyendo que estaba viendo mal, encendió la luz de la sala.

—¡Johnny! —Taeyong gritó entrando en pánico.

El nombrado se encontraba desnudo en la sala, Taeyong se quedó helado, mientras que la mirada del otro parecía tan vacía.

Había una chica allí, estaba atada de manos con una pañuelo que retenía sus gritos.

—¡Johnny, detente!

—¡No te acerques! —advirtió. Johnny tenía un cuchillo en su mano apuntando el filo hacia la garganta de la mujer mientras que con la otra mano le sostenía la cabeza.

Dios.

Quiso salir, huir.

Johnny se dio cuenta, su mirada se endureció y su rostro inexpresivo solo causó escalofríos en Taeyong.

El mayor se puso de pie dejando ir a la mujer, ella huyó sin duda alguna con la promesa de no decir nada.

Taeyong fue estúpido ¿Por qué no huyó también?

—¿Que- ¡Ah, no, espera! ¡D-detente!

—Me miras así impidiendo que pueda hacerle algo, ¿quieres asumir su lugar?

—Estás drogado, imbécil —gruñó Taeyong quejándose en medio del forcejeo, Johnny lo sostuvo con fuerza y Taeyong se tambaleaba, todavía está mareado por el alcohol pero sabe que esta situación es peligrosa.

Johnny no está en sus sentidos.

Un dolor horrible lo atravesó en el momento en el que el cuchillo se hundió en su muslo una vez que Johnny logró someterlo. También había un dolor interno en su pecho.

—Escucha bien cachorrito. Desde ahora nos detendremos con esas aventuras absurdas —rasgó un poco de su piel, Taeyong gritó, la herida no era profunda pero Dios, Johnny era un maníaco, una sonrisa amorosa se asomaba en su rostro—. Graba eso cachorro, eres mío.

Su cuerpo dolía, había muchas palabras de amor que no hicieron mas que apagarlo, estaba seguro que había sido golpeado hasta caer en la inconsciencia.

Taemin le había ofrecido vivir juntos pero los meses habían transcurrido después de rechazarlo.

Johnny no lo permitiría. Taeyong sabe que debería cuidar sus pasos e involucrar a uno de sus amigos, no era justo y mucho menos pondría en peligros a otros.

Taeyong ya no quería ataduras.

Estaba cansado.

Estaba concentrado en estudiar para el examen de la universidad, estaba solo a un mes de graduarse de la escuela. Por fortuna Johnny le permitió seguir yendo a la escuela a pesar de sus constantes escenas de celos.

Y a pesar de sus esfuerzos por buscar una vida mejor, Taeyong tenía problemas con el alcohol, bebía hasta más no poder de discoteca en discoteca. Taemin lo sabía y estaba preocupado.

Además, al poco tiempo dejó a Johnny, aunque Taeyong parecía no estar afectado, su descuido hacia su salud fue la gota que derramó el vaso.

—Tú lo sigues viendo —acusó Taemin cuando Taeyong fue a visitarlo pidiéndole prestado algunos libros.

—Te dije que lo dejé —respondió Taeyong con enojo.

Taemin soltó un bufido.

Por supuesto, otra vez le estaba mintiendo. Taemin sabe que esos dos se están viendo a escondidas, porque Johnny está metido en problemas con la policía y estaba escondido en alguna parte. ¿Entonces de dónde Taeyong sacaba dinero para sobrevivir si no trabaja?

Taemin quería ayudarlo pero si Taeyong no lo dejaba, era imposible luchar solo. No comprende a su amigo, eso no era amor, veía los moretones en el cuerpo del menor.

Poco después Taeyong se había graduado.

Tenía esperanza. Sin embargo, su vida estaba a punto de ser marcada.

Taeyong era un buen estudiante y Taemin se sentía orgulloso por el esfuerzo de su mejor amigo a pesar de los malos momentos. Nadie más conocía la historia detrás de esa sonrisa.

Taeyong ya no era un sol, era una nube negra.

Era de noche cuando Taeyong volvió a su casa, era pequeña y más bien era un chiquero. Probablemente antes se hubiera vuelto loco por el desastre y la suciedad, ahora ya no le importaba.

Johnny llegó esa noche, bebieron y Taeyong terminó con la visión borrosa, al principio pensó que bebió demasiado pero es tolerable al alcohol, su sistema estaba acostumbrado ¿Qué sucedía ahora?

Se sentía extraño y pronto tuvo un fuerte dolor en el estómago.

Comenzó a pedir ayudar en gritos ahogados, Johnny estaba ahí y no hacía nada para ayudarlo.

—Estas viendo otra vez a Taemin. Te dije muchas veces que dejes de verlo, cachorro, estás conmigo, nadie más puede tenerte. Sólo yo.

Entonces le dio un último beso antes de salir y dejarlo allí tirado retorciéndose en el suelo. Taeyong hubiese preferido morir a golpes.

Cuando abrió los ojos, un sonriente chico estaba sentando a su lado tomando sus manos.

—Al fin despiertas Taeyong, al fin. Pensé que te perdería. —juntó sus frentes, Taemin besó su mejilla dejando salir un par de lágrimas. 

—¿Estoy bien ahora, no?

—Eres tan estúpido Taeyong, debemos irnos, denunciar a ese tipo porque estoy seguro que esa intoxicación fue obra de él. 

Y no pudo responder ante la acusación.

—¿Taeyong?

—Me aceptaron en la universidad, Taemin. Iremos juntos. Dime que me ayudarás porque quiero vivir y no de la forma que lo he estado haciendo últimamente.

—¿Piensas convertirte en maestro? —los ojos de Taemin brillaron. 

—Sí, Minnie.

—¡Que maravilla! Nunca pensé que este momento llegaría, no, espera, exagero —Taemin se rió contagiando a Taeyong quien descansaba en la cama del hospital—. Tengo que admitir que rogaba por el día en que abras los ojos y te des cuenta de que vivir es lo mejor que puede pasar.

—Quiero vivir Taemin, en serio. No quiero mas ese infierno. Casi muero y no pienso volver a caer, pero necesito que estés a mi lado. No tengo a nadie Minnie —sollozó—. Quiero mejorar.

Taemin le regaló una sonrisa sincera y aliviada.

Te acompañaré Taeyong-ah. No lo dudes, estaré a tu lado.

Love Me Now ⋮ TaeYuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora