Fue un martes, antes de salir de clases, cuando Taeyong comenzó a sentir un nudo en el estómago que pronto se convirtió en incertidumbre. Aquel día fue uno de los últimos en retirarse de la escuela, subiendo a su auto como siempre, cuando a lo lejos vio algo que llamó su atención. A unos metros de distancia, Jaehyun y Chittaphon parecían estar en medio de una acalorada discusión.
¿Qué se traían esos dos?
A sus ojos, sus amigos estaban intercambiando palabras a gritos, y el escenario resultaba más que inapropiado, especialmente frente a una escuela. El pánico lo sacudió. Alarmado, corrió hacia ellos.
—¡Chittaphon! ¡Jaehyun! ¿Qué están haciendo? —gritó, intentando que lo escucharan. Había algunas personas alrededor, y si la situación se descontrolaba podría llegar a oídos del director, lo que podría tener serias consecuencias.
El corazón de Taeyong dio un vuelco cuando vio a Chittaphon levantar el puño. El golpe no llegó, Jaehyun lo esquivó con rapidez, pero sus ojos ardían con una furia contenida.
—¡Deténganse, están frente a la escuela! —espetó Taeyong, poniéndose entre ambos, sus palabras llenas de desesperación. Los dos lo miraron, sorprendidos por su intervención.
—¡Es su culpa! —gruñó Chittaphon.
—No te metas en mi vida —replicó Jaehyun, desviando la mirada con amargura. Taeyong, atrapado entre ambos, intentó nuevamente apaciguar la situación empujando suavemente al más alto.
—Basta. Hay gente mirando. Calmen sus nervios y resuélvanlo en otro lugar, cuando las cosas se enfríen —dijo con firmeza, aunque su vergüenza crecía por la atención que estaban atrayendo.
Jaehyun suspiró y dio un paso atrás, su mirada aún cargada de emociones encontradas.
—Taeyong, lo siento... Me voy —murmuró antes de girarse y alejarse, dejando a Chittaphon murmurando entre dientes.
—Es tan molesto, y se va así como así —se quejó Chittaphon.
—Déjalo ir. Tienes un trabajo que mantener y mañana probablemente correrán rumores. No quiero ni imaginar qué le dirán al director —advirtió, cruzando los brazos con un tono severo.
—Solo dijimos unas cuantas cosas. No es para tanto —respondió Chittaphon, minimizando lo sucedido.
Taeyong lo fulminó con la mirada. —Más te vale que subas ahora mismo a mi auto, porque no voy a dejarte aquí. Estoy enojado y confundido —le dijo entre dientes—. No causes más problemas, Chitta.
Chittaphon bufó, acomodando su mochila al hombro. —No lo entenderías.
—Entonces cuéntamelo. ¿No somos amigos? Pensé que el concepto de amistad era apoyarnos en las dificultades —replicó Taeyong mientras subían al auto.
Jaehyun ha sido mi amigo desde hace mucho. ¿No estaba también él llevándose bien con Chittaphon?
—Hablen si tienen diferencias, pero no a puños —agregó, aún molesto.
No entendía qué había ocurrido entre ellos dos, y el silencio de Chittaphon no ayudaba.
—Está bien, no es mi asunto, pero no olvides que ustedes son mis amigos. Me preocupo, no solo somos compañeros de trabajo —dijo Taeyong, suavizando su tono.
Se sorprendió cuando Chittaphon se inclinó en el asiento y lo abrazó repentinamente.
—Me molesto fácilmente, y me dejé llevar. Lo siento, Taeyong. Apenas he podido establecerme aquí, y no tengo a nadie más. Eres mi único amigo... Por favor, no te enojes conmigo.
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Love Me Now ⋮ TaeYu
FanfictionNakamoto Yuta se ha confesado a su mejor amigo, Taeyong. Las palabras sinceras del japonés habían pisado tan fuerte el corazón del coreano que llegó a sentirse extraño. Taeyong sabía que si rechazaba a Yuta, éste tendría que alejarse para superar e...