Capítulo 18.

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En el momento en que terminó de ducharse y salió de la habitación acomodándose su camiseta, Yuta estaba un poco agotado debido a que en la madrugada no había podido tener un buen sueño, creyó que Taeyong también estaría cansado debido a que fue quien estuvo sintiéndose mal. Sin embargo, después de un medicamento más y darse una buena ducha, comenzó a sentirse mejor, incluso recuperando el ánimo como para ponerse a cocinar.

Yuta no podía quejarse. Todo lo preparado por Lee Taeyong siempre es bienvenido.

Se acercó al pequeño comedor y habían ya algunos platos sobre la mesa, como Taeil llegó temprano a casa, fue quien ayudó a Taeyong con la cena, Yuta a veces era torpe asi que no intentó meterse allí. Terminaron cenando juntos en un cómodo silencio.

Taeil se fue temprano a la cama porque estaba cansado, tratar al doble de niños con los que normalmente suele trabajar, resultó aún más agotador.

—Yo no volveré a ofrecerme más a cuidar de tus niños —Taeil dijo antes de desaparecer hacia su habitación—. Eran un desastre y no podía casi controlarlos, Yuta, tu tienes una paciencia... 

—Pero si no son tan malos —Yuta murmuró en respuesta. El grupo de niños que cuida son buenos con él.

No le prestó mas atención hasta que escuchó ruido en la cocina, Taeyong estaba lavando los trastes así que Yuta se dirigió hacia allá con la intención de bromear un poco, solo que después terminó secando los platos y guardandolos en su lugar.

Tenía muchas cosas en mente, no podía dejar de dar vueltas en lo que Taeyong dijo hace horas, tampoco puede pasar por alto el estado en el que su chico estuvo.

Aunque el ambiente fue tranquilo después de la confesión de Taeyong, quería hacer tantas preguntas pero no sabía si eran correctas hacerlas en ese momento.

Había terminado de guardar los platos y estaba distraído, no fue hasta que Taeyong lo agarró de la cintura y lo atrajo hacia él, que Yuta lo miró fijamente.

—Estás preocupado —dijo Taeyong, con su dedo señaló la frente arrugada del japonés quien resopló ante eso.

Taeyong soltó una risita y besó la mejilla de Yuta. 

—¿Qué sucede?

—Yo quería preguntarte eso —respondió Yuta, con firmeza.

Taeyong no lo soltó, en cambio fortaleció este abrazo sujetándolo de la cintura, Yuta en su lugar comenzó a ponerse nervioso porque esta cercanía se sentía como una tentación. Estaba el deseo de rodear a Taeyong con sus brazos y besarlo hasta no poder más, aunque sabía que eso no pasaría tan pronto.

Ellos decidieron que no etiquetarán su relación, quedaron en que no ocultarán sus sentimientos. Yuta vio una mayor diferencia que cuando realmente eran novios, a pesar de que Taeyong al principio parecía no querer seguir eso de "no etiquetas", fue quien comenzó con la mayor cercanía.

Yuta le daba su espacio pero aún lo visitaba y trataba de conseguir ese ritmo estable para ellos, creyó que iba a ser difícil. Taeyong cambió esta perspectiva porque era el que lo abrazaba sin que se lo esperara, de repente tenían sus manos juntas. Cuando eran novios, Yuta notó que Taeyong parecía pensarlo antes de hacer algo, mientras que ahora sólo lo hace... Cómo si Yuta le perteneciera y quisiera dejarlo claro aunque no hubiera nadie alrededor. Eso es lo que hacía a Yuta estremecerse.

Taeyong se apoyó en el borde del aparador de la cocina y con un suspiro, lo atrajo hacia él mientras sus manos se deslizaban con suavidad hacia la cintura de Yuta con leves caricias, dejaban un cosquilleo a su paso. Yuta se obligó a concentrarse en su mirada.

Love Me Now ⋮ TaeYuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora