Capítulo III

13 11 3
                                    

Kasidy
Madrid, España
• Sábado •

Ok, hoy tuve un sueño muy ligero, dormí 4 horas.

Además hoy es el día de entregar la investigación de la maestra Hoffman.
Son pasadas las 6 de la mañana y solo me falta desayunar e irme a la universidad. Quizá se preguntan porque si es sábado estoy estudiando, la verdad es que para que mi facultad sea más corta debo de estudiar todos los días de la semana sin descanso. De no ser así debería estudiar 5 años y eso no me agrada.
Además la universidad me queda un poco más lejos porque no vivo en el piso de mi facultad.

¿La razón?

Mis padres aún insisten en que es muy temprano para salir de casa y enfrentarme a la vida yo sola. Un tanto sobreprotector pero tomé la palabra porque necesitaría trabajar para cubrir gastos y con estos horarios me es imposible.

— ¡Kasidy, baja a desayunar!

Grita mi madre desde la cocina.

Bajo las escaleras a toda velocidad. Y me encuentro con un plato lleno de comida: Huevos fritos con tocino, ensalada y jugo de zanahoria además de un postre de chocolate. Tengo 18 minutos para salir corriendo porque hoy se ofreció Glenda en venir por mí y está chica es demasiado puntual Kasidy llego a las 6:20 frente a tu casa, si no estás pasaré de largo y te dejaré a que te las arregles sola para llegar”, y la conozco demasiado bien para arriesgar a que me deje.

— Mamá no tengo tiempo de todo esto

Le informo con pesadez, odio dejar la comida, obviamente es ¡SAGRADA!

— Come lo qué puedas, anda que se te hace tarde

Me anima mamá.

Tomo el tenedor y el cubierto y corto un pedazo de huevo, un pedazo de tocino, unas ramas de ensalada y un trozo de pastel de chocolate lo llevo a mi boca y tomo un sorbo de jugo.

Sí, todo al mismo tiempo.

— ¡WUACALA¡

Grita mi hermano Jessi desde la sala.

Decido ignorarlo y repito los mismos movimientos terminando la mitad de cada cosa. Un claxon interrumpe mi desayuno y salgo corriendo.

— ¡MAMÁ ME VOYYYY! ¡REGRESO MÁS TARDE NO ME ESPEREN PARA CENAR CHAOOOO!

Salgo y me sorprendo al ver que no es exactamente Glenda la que a venido a por mí. Es... Félix, en estos días (5 para ser exactos) hice una amistad muy bonita, descubrí que Félix es muy divertido pero a la vez muy maduro cuando se necesita. Es un tipo muy centrado y eso me agrada, una amistad divertida pero sabia.

Me sorprende pero sin pensarlo subo a su auto. — Hola F, ¿Cómo amaneciste?

— Buenos días K, dormí menos de lo que esperaba pero después de todo muy bien, ¿Y tú?

— 4 horas pero terminé la dichosa investigación de la que trabajaba toda la semana, tengo que enviarla hoy por las 3 de la tarde.

— Bueno valió la pena el esfuerzo, estoy seguro de que te irá bien

Platicamos sobre los profesores y trivialidades durante el camino a la universidad.

Dónde surgen las almas ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora