Dónde surgen las almas ©

Capítulo XVI

Kilian

2 semanas después...

Estoy en el aeropuerto.

A tan solo unas horas de terminar todo esto.

De verdad deseo desde lo más profundo de mi ser olvidar este episodio de mi vida o me dejará con serios traumas.

No sé cuántas horas serán en el avión pero espero dormir todo el viaje, he venido acompañado de mamá, papá y el doctor Lam.

Estoy más nervioso de lo que pensé que estaría.

Aeropuerto de Madrid

Hemos llegado, conté 15 horas aunque sinceramente contar no se me da muy bien.
Mamá dice que fueron tan solo cuatro horas de vuelo.

Bueno, tenemos que tomar o el tren o quizá otro avión no lo sé, para llegar hasta allá.

Horas más tarde...

Hemos llegado, lo reconozco a la perfección, aunque debo admitir a cambiado, pues no recuerdo que algunos lugares estén instalados de esta forma, más elegante o quizá la palabra sea otra, no lo sé.

Una sensación muy extraña me recibe, de nuevo este sentimiento de añoranza.

Camino por la acera que conduce a un campo, claro que lo recuerdo, aquí casi todo está igual.
Las tantas veces que vine a ese campo de picnic con Hugo y Glenda, los echo de menos.

¿Será que los puedo ver?
No lo sé, me dijeron que han pasado seis años, quizá ellos después de terminar la universidad se marcharon.

Mamá no a dicho nada solo observa cada estructura, cada negocio y todo. Papá está exactamente igual que mamá, el doctor Lam a diferencia de ellos me da unas miradas cautelosas quizá buscando algo en mí.

— ¿Tomamos un taxi y le apuntamos la dirección, no?
Pregunta mamá.

Yo niego. — No mami, se puede caminar, solo son unas cuantas cuadras

— ¿Seguro que no te perderás?
Cuestiona nervioso papá.

— Como prefieran, yo les he dicho que les puedo mostrar aquí y llegar

Digo un poco molesto, dicen que soy demasiado maduro para mis reacciones.

— Está bien cariño, lo puedes hacer, confiamos
Habla mamá con cariño.

Comienzo a caminar y ellos se quedan ahí
parados.

— Síganme los tres

Retomó mi camino mientras hablo de que es lo que había hace años atrás.

— Y ese de ahí era una papelería, también esas bancas estaban pintadas de blanco, y ese café de allá tiene un café americano buenísimo cuando iba a la universidad pedía a domicilio hasta que pedí la receta y lo comencé a hacer yo mismo

Faltaba girar una cuadra a la derecha y llegábamos pero me temblaban las piernas.

— Ahora giremos hacia allá, creo que es la izquierda
Les indique.