Capitulo 5 "Melodías, Vino y Manzanas"

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Ya era de tarde, habían pasado algunas horas después de que Venti te dijo que te esperaba en Levantaviento. Saliste de la ciudad hacia aquel lugar en donde era su pequeña reunión. Llevabas algunas manzanas para comer, pues te acordaste que no tenía mora.

Llegaste a aquel árbol grande junto a una estatua del dios anemo.

Ahí lo viste, estaba esperándote sentado mientras en su mano traía una pequeña lira con la cual estaba practicando unas melodías. Fuiste a su lado a sentarte junto a el.

– Venti! ya llegué.

– Que bueno que llegas -___-, te estaba esperando – en ese momento te sonrió.

– ¿En serio? perdón por hacerte esperar, ya sabes tengo que hacer tareas del gremio – respondiste.

– Oh, no tienes de que preocuparte -___-, no fue mucho tiempo – dijo para después dirigir su mirada hacia el paisaje que tenían delante de ustedes.

– Venti! es cierto mira, te traje algunas manzanas – dicho esto le entregaste una canasta llena de aquellas frutas.

– -___- en serio eres la mejor – dice.

Venti agarro una manzana para después darle la primera mordida .

– Esto es tan delicioso! .

– Si que te gustaron – dijiste mientras lo veías comerla.

– No tienes idea de lo mucho que me encantan -___-, ¡esto podría ser la comida de los mismos dioses!– dice muy alegre para después acabarse la primera.

– Entonces te traeré más después – le dices.

Estaban recargados y sentados en aquel árbol mientras tenían a la vista un hermoso paisaje frente suyo. Esas eran unas de las razones por las cuales te encantaba vivir en Mondstadt. Mientras tú veías el paisaje, Venti se estaba comiendo sus manzanas las cuales le habías dado.

– Venti ¿ siempre estás así? – preguntaste.

En ese momento paró de comer, y te miro confundido pues no sabías a qué te referías realmente.

– ¿Eh?, no te entiendo -___- – dijo.

– Me refiero a que siempre es lo mismo todos los días, si siempre pasas el día en la ciudad y ya en la noche vas a la cantina – dijiste.

Se quedo callado por un momento.

– Pues... no, no siempre es lo mismo, hago espectáculos de canto en las cantinas o bares esto a cambio de mora – dice mientras te mira.

– Ah... este perdón por pensar eso de ti pensé... pues ya sabes – dices muy avergonzada por pensar que era un borracho sin nada mejor que hacer.

– No pasa nada -___- , pero normalmente voy también a la cantina a yo mismo pasármela bien – dice mientras soltaba unas risillas y te miraba.

– ¿Pero como te venden alcohol? ¿no eres menor de edad? – preguntaste.

– Ah! es que yo no soy– ...digo solo lo consigo – dice mientras te mira nervioso.

– Okey... está bien, como tú digas Venti – dices sin ninguna sospecha sobre el, después de todo todavía no sabías su pequeño (GRAN) secreto.

– ¿Pero como lo consigues? – preguntaste una vez más.

– No te diré – dice divertido mientras se cruza de brazos.

– Vamos Venti, dime – sigues insistiéndole.

– ¿Para que quiera saber? ¿Quieres tomar ya? – pregunto y una vez más volvió a cortar distancia como la otra vez.

– Es solo curiosidad – dices mientras tratabas de alejarte de él un poco.

– Ya veo... – dice.

– ¿ Y entonces?... – preguntas.

– Un mago nunca revela sus secretos -___- – dice para después tomar una distancia alejada entre sus cara como anteriormente la tenían.

Estabas roja por el imprevisto acercamiento de Venti hacia a ti, pues no estabas acostumbrada aunque ya te haya hecho eso una vez.

Fue entonces que empezaste a escuchar una linda melodía, miraste enfrente de ti y ahí estaba Venti tocando su lira. Observaste que se había cambiado de lugar para poder tocarte a ti, solo a ti la canción que había hecho especialmente dedicada a ti.

Otra vez, cuando será el día en que no dejes de mirar sus ojos, son tan hermosos para ti, normalmente es a lo único que le habías puesto atención de Venti, pero ahora que estaba delante de ti, tocando su melodía no pudiste evitar fijarte en el completamente, en su pelo, atuendo, manos, ojos y en su forma de ser.

Mientras el aire chocaba contra ustedes, los pájaros volaban y empezaba el atardecer lo único importante en tu campo de visión era Venti con el paisaje tan hermoso detrás de el y su maravillosa canción, eso era lo único que importaba en ese momento.

Pasaron varios minutos para que después el chico acabará.

– ¿Te gustó -___- ? – pregunto emocionado por saber tu opinión.

– No me gusto Venti, me encanto – dijiste.

– ¡Que bien -___- ! – hablo el chico feliz de escuchar eso.

Sonreíste para el, lo cual respondió también con una.

– Es cierto -___-, tengo que irme te dejo aquí, lo siento – dijo.

– No te preocupes Venti, está bien, nos vemos otro día – le dices.

– Ah, si nos vemos – en ese momento se fue corriendo hacia la ciudad.

Realmente algo dentro de ti lo quería volver a ver al igual que hablar con el entre muchas cosas.

Y sin darte cuenta unos pequeños cosquilleos y un sentimiento cálido empezaron en tu barriga en ese momento.
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Estabas sentada en el árbol aún después de unos minutos en los que Venti ya se había retirado de aquel lugar, fue entonces que escuchaste pasos detrás de ti y algunos murmullos, los cuales realmente no te importaron, hasta que oíste una voz totalmente desconocida hablándote.

– Disculpa, cree que me puedas ayudar, estoy un poco perdido – dijo aquella voz misteriosa.

Fue entonces cuando volteaste de donde provenía y ahí fue la primera vez en tu vida que lo viste.

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Espero que les haya gustado una vez más y también que lo hayan disfrutado.

Nos vemos en el siguiente <33

- Junto a ti -  (Venti x Lectora) (Scaramouche x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora