- Junto a ti - (Venti x Lectora) (Scaramouche x Lectora)

Capítulo 23 "Adiós Mondstadt"

– -___-, abre la puerta, por favor – hablo.

No querías, no querías verlo, ni sentirlo, ni oírlo, no querías saber absolutamente nada sobre él.

– -___-, vamos abre – seguía tocando e insistiendo.

Tu seguías del otro lado de la puerta pero ahora sentada en el piso esperando a que se fuera de ahí Venti.

Entonces fue cuando cruzaste mirada con Scaramouche, el cual solo te veía a ti.

Scaramouche fue hacia a ti y se sentó a tu lado, pero seguía sin decir nada más, solo continuaba viéndote a los ojos.

No se veía ni preocupado, triste, enojando, nada, parecía no tener un sentimiento definido para aquel momento en el cual tu si estabas sufriendo, o al menos es lo que tú pensabas que él sentía.

Scaramouche veía tu cara sufriendo, oía a Venti desesperado por explicar sus acciones, veía como la situación estaba totalmente mal, pero....el estaba disfrutando de esto completamente, estaba tan feliz de alguna manera, había logrado su objetivo, quitó al bardo de tu y su camino para poder estar juntos.

Scaramouche seguía pensando en que realmente lo había logrado, todo valió la pena después de todo, ahora faltaba acabar con él otro, el que arruinó su plan hace tres meses exactamente, pero ahora no cree que sea necesario.

Una vez más lo miraste, parecía que tenía la mirada pérdida, al parecer estaba pensando mucho, ¿cómo podía concentrarse con Venti desesperadamente tocando la puerta? no lo sabías, pero empezabas a creer que era un maestro de la concentración total, tanto que empezabas tu también a concentrar tu mirada en él.

– "Que lindo es" – pensaste aunque después otro pensamiento llegó en el cual te contradecías tu misma.

Y una vez más volviste a escuchar los toques de puerta de Venti, los cuales se habían convertido en una especie de golpes contra la puerta.

– Kunikuzushi... – susurras.

Te volteo a ver.

– ¿Que hago? – preguntaste nerviosa.

Fue entonces que te miró, después  empezó susurrando algo a tu oído, lo cuál era un plan al parecer.
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Abriste la puerta.

– ¡-___!– hablo Venti.

Se aventó a ti para abrazarte, pero rechazas ese acto automáticamente.

– Pasa – le dices a lo cual te miró confuso.

– Bueno, entonces quédate afuera – le dices y empiezas a cerrar la puerta, lo cual el detiene.

– No!... es solo que pensaba que no me dejarías entrar – dijo.

Sin responderle le vuelves a permitir la entrada a tu casa.

– Bien, ¿Y entonces? – dices, sentándose los dos en las sillas que tenía la mesa.

– Mira -___-, se que tengo que explicarlo pero tienes que saber que no es lo que tú crees – dijo.

Lo miras seriamente, no eras tonta, todos dicen eso siempre, aparte tu lo habías visto, como se atrevía a decir que no era lo que tú creías.

– Venti... – hablaste.

Te miró.

– Está bien, no volverá a pasar – dijiste.

Su cara cambió a una de felicidad, le alegraba que lo hayas entendido por eso te amaba demasiado, siempre lo entendías a la perfección.