Capítulo 10

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Kageyama se acercó amenazante a Daichi. Movió sus brazos de manera exagerada hasta que lo rodeó en un abrazo amistoso. Hinata y Suga quedaron desconcertados por la repentina acción del azabache y del moreno.

"¡Qué gusto verte Daichi!" — Sonrió Kageyama alegre. — "Como estabas de espaldas no pude reconocerte".

"¡Igualmente Kageyama!"

"¡¿Qué?!" — Grito Hinata.

"Oh amor. Él es el chico del que te hablé ese día. El que quería que Suga conociera. Lo conocí el día que íbamos a comprar la casa, después de todo es el arquitecto de éste proyecto y fue quien diseñó el jardín que tanto te gusta".

"¡¿Qué?!" — Ahora fue el turno de Daichi en gritar. Kageyama no le había dicho nada en cuestión.

Suga se sonrojó al escuchar la declaración de su cuñado. Rara vez se ponía en modo cupido o se interesaba por otros que no fueran sus hijos o esposo.

"Pensé que era obvio Daichi-san. Aunque me sorprendió cuando cancelaste en el último minuto tu asistencia. Pero dejando eso de lado, ¿qué haces aquí?".

"Tu esposo me estaba comentando la decisión de desconectar a Suga, y creo que es muy pronto".

"¿Por qué dices eso? ¿Qué sabes?" — Kageyama cruzó sus brazos sobre su pecho.

"Pues no lleva mucho tiempo en coma y ya quieren desconectarlo. Tan sólo han pasado dos meses, tengo entendido que uno puede esperar más tiempo, además, ¿están seguros de que él firmó aquel consentimiento?"

"Era su letra". — Respondió Hinata. — "La reconocería hasta con los ojos cerrados".

"Yo no lo creo así Shoyo-kun. Mi teoría es que fuiste engañado, pues estabas vulnerable".

"¡Ten más respeto Daichi! ¡Mi esposo ya ha sufrido demasiado y si esa es su decisión debes respetarla!".

"Tobio, cálmate. Los niños están dormidos en su habitación, los despertarás". — Besó su mejilla y Kageyama respiró más calmado. — "Ahora Daichi-san, ¿por qué dices que fui engañado?"

"Tu hermano puede recuperarse. Hay casos que duran años, no tienen que ser necesariamente meses, además, Suga no parecía ser de los que se rinden fácil, si él luchaba por la salud de sus pacientes, tenía que luchar por la de él también. Tal vez no de la mejor manera, pero si algo sé es que ama su profesión". — Hinata se sorprendió y pensó detenidamente las palabras de Daichi.

"¿Cómo sabes tanto de él Daichi-san? ¿Tú le dijiste algo Tobio?"

"No. Solamente le dije que eran compatibles en sus gustos pero nada más. ¿Daichi? ¿Puedes explicarnos?"

Suga y Daichi temblaron al ver cómo la mirada de Hinata había cambiado a una de psicópata.

"Creo que es mejor decirle la verdad Suga".

"¿Suga?". — Hinata miró con miedo a Daichi, pues no había nadie al lado del moreno. — "No-no- mi-en-tasss. Mi-i her-ma-noo es-s-s-tá en el hos-ss-pii-taal". — Tartamudeó Hinata.

"Aunque me consideres loco puedo ver a tu hermano. Recientemente me mudé a su apartamento, el que estaba en arriendo y empecé a verlo desde que llegué. Aún no entiendo por qué soy el único que puede hacerlo, pero él tiene altas posibilidades de recuperarse, tienes que ser paciente Shoyo, por favor". — Daichi se arrodilló en el piso e inclinó su torso hacia Hinata, apoyando su cabeza sobre sus manos mostrándose vulnerable ante el chico de cabellos naranjas.

"Esto es una locura, pero tu mirada... Mierda... ¿Debería creerte?"

"¿Quieres recuperar a tu hermano?" — Hinata abrió sus ojos y luego empezaron a escurrir lágrimas de ellos.

"Sí. ¿Qué deberíamos hacer?" — Limpió su rostro y su actitud cambió a una segura.

"No has firmado los documentos aún, ¿cierto? Deberíamos hablar con los doctores y decirles que el documento que tiene la firma de tu hermano es falsa".

"¿Cómo lo comprobaremos?"

"Tu esposo. Abogado, ¿no?" — Observó a Kageyama y éste asintió.

"Obvio. Estoy tan impactado con la noticia que mi cerebro está vuelto papilla".

"Es entendible. Yo también conozco a otro abogado, en caso de que a ti Kageyama no te dejen llevar el caso".

"Primero debemos comprobar lo que dices Daichi-san". Habló el azabache.

"El abogado que yo conozco se especializa en el delito de falsedad de documentos. Es muy bueno. Necesitamos documentos con la firma de tu hermano y comprobarlos con éste, ¿de acuerdo?"

"Bien. Cuento contigo Daichi-san". — Aclaró Hinata.

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Sora Mitai [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora