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Suga estaba ansioso por hablar con su hermano y sus amigos.
Al día siguiente de haberse comprometido Suga escribió un mensaje por celular al grupo que compartía con ellos: "Urgente. Emergencia".
El de cabellos platinados siempre había sido por tener un gran sentido del humor. Luego de leer ese mensaje sus amigos empezaron a bombardearlo con un montón de preguntas, a lo que dijo que era algo que no podía decirse por mensaje.
Los chicos entraron en pánico, pensaron lo peor. Decidieron reunirse con el de cabellos platinados en el hogar de la pareja de búhos, siendo invitados por el azabache de ojos azules metalizados.
EN CASA DE BOKUTO Y AKAASHI
— "¡Suga!" — Abrió la puerta el doncel dueño de la casa recibiéndolo con un fuerte abrazo. — "¡Entra por favor! Todos te estamos esperando". —
— "¿Todos?" — Preguntó incrédulo.
— "Así es. Hinata, Kenma y yo llamamos a Nishinoya, Yamaguchi, Oikawa, Atsumu, Suna, Tendou, Yachi y Kiyoko una vez mandaste el mensaje". — Suga estaba serio, no mostraba ninguna emoción.
— "Vale. Entiendo". — Entró por el umbral de la casa de uno de sus mejores amigos de la infancia con la cabeza gacha y sus manos entre sus bolsillos ocultando su más grande y hermoso secreto que compartía con su pareja.
— "¡Mierda Suga-san! Te ves terrible". — Golpearía a Nishinoya una vez aclarara todo.
Sabía que estaba finjiendo poner una cara de dolor, pero no de miserable.
— "¿Pasó algo malo Suga-chan?" — Se acercó Oikawa. — "Puedes decirnos cualquier cosa". —
— "Suga-san. Ven siéntate aquí". — Akaashi palmeó el lado izquierdo del sofá donde estaba sentado y Kenma se sentó al lado izquierdo de Suga.
— "¿Qué ocurrió? ¿Koishi-nii?" — Hinata se acercó a tomar las manos del mayor entre las suyas, pero Suga no lo permitió. Mantenía su mirada baja y fingió un leve llanto.
— "¿Peleaste con Daichi-san?" — La pregunta que les carcomía a todos era precisamente esa, pero nadie se había atrevido a soltarla por prudencia con el doctor, pero Kenma era bastante directo.
Suga mordió su labio inferior aguantando las carcajadas.
"Limpió" sus "lágrimas" con su mano derecha, mientras que la izquierda seguía resguardada en su bolsillo.
Tomó aire y lo soltó, elevó su rostro sorprendiendo a todos pues no había ningún rastro de las "lágrimas" previamente "derramadas".
Les ofreció una gran sonrisa y elevó su mano izquierda enseñando el anillo que le había dado su, ahora prometido, unas horas antes.
— "¡Koishi-nii! ¡Kya! ¡Felicidades Nii-chan!" — Hinata no podía de la emoción y de la felicidad al ver el anillo en el dedo anular de la mano izquierda de su hermano. — "¡No vuelvas a asustarme de esa manera! ¡¿Por qué siempre tengo que caer en la trampa?!" — Gritó frustrado Hinata haciendo reír al de cabellos platinados.
— " 'Gomen minna'. Tuve que hacerlo. Una vez más puedo confirmar que son unos amigos increíbles. No podría pedir nada más". —
— "Me alegro por Daichi, y por ti. Recuerdo que cuando estuvimos buscando su apartamento se veía lúgubre, como un muerto en vida. Pero desde que apareciste en su vida su rostro sólo irradia felicidad. También te tengo que agradecer eso Suga-san. Daichi es un gran amigo, a veces puede ser un dolor de cabeza, pero es una buena persona. Cuídalo mucho". — Atsumu abrazó a Suga muy delicadamente, y Suga le correspondió de la misma manera.
Los demás al observar tal escena rodearon a los dos chicos y compartieron un abrazo grupal, pero el momento fue interrumpido por el azote de la puerta de la entrada.
— "¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! ¡Daichi nos contó y vinimos corriendo para felicitarlos a los dos como se debe". — El silencio habló por sí sólo.
Akaashi suspiró de lo inoportuno que era su esposo y los demás, pero bueno podían celebrar, ahora que estaban todos reunidos, el compromiso de dos de sus más grandes amigos.
— "Daichi-san". — Se acercó Hinata al moreno y lo rodeó por su cintura en un fraternal abrazo. — "Dejo en tus manos a mi hermano. Sé que lo harás muy feliz. Gracias por salvarle la vida y por hacerle entender lo mucho que lo amamos". —
— "Para mí es un placer Hinata. Siempre estaré junto a Suga y te prometo que nada malo le pasará, porque yo no lo permitiré nunca". —
Los donceles suspiraron como colegialas enamoradas, al igual que Kiyoko y Yachi. Daichi siempre sería un galán a los ojos de los demás.
Yachi se acercó a Daichi y le ofreció una reverencia dejándolo atónito, no entendía a qué se debía tal acción.
— "Sawamura-san. Muchas gracias por salvar la vida de Sugawara-sensei. La verdad es que desde que llegué al hospital Suga-sensei siempre fue muy amable conmigo, y a mi parecer él siempre se ha merecido todo lo bueno del mundo, y viéndolo a usted, cómo lucho por salvar su vida, supe que usted hacía parte de eso maravilloso del mundo, así que gracias". — Le sonrió muy ampliamente la pequeña rubia.
— "¡Yachi-chan!" — Tanto Suga como los demás chicos y Kiyoko abrazaron a la rubia haciéndola sonrojar.
— "Eso fue muy hermoso Yachi-chan". — Le dijo la azabache.
Una vez más todos felicitaron a la pareja por su compromiso. Brindaron con champaña, y curiosamente Akaashi tenía listo un lujoso almuerzo, del cual dijo que había sido todo una mera coincidencia.
Probaron la sabrosa comida y entre risas y charlas pasaron una tarde llena de felicidad, emoción y amistad.
Eran un gran grupo de amigos que se apoyaban siempre en todo lo que se necesitara, y una vez más Suga y Daichi agradecieron a la vida por poner en sus caminos a tales personas.
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Sora Mitai [Finalizada]
Fanfiction▪️🦋▪️ Luego de vivir una situación inesperada el arquitecto Sawamura Daichi de Tokyo, decide mudarse a un apartamento en Miyagi. Todo marcha bien de cierta manera, hasta que una noche empieza a experimentar situaciones misteriosas que no son fácile...