Capítulo 17

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"¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! Cuenta con mi Akaashi y conmigo Hinata". — Bokuto jaló a su esposo de su brazo acercándolo hasta rodearlo de la cintura y dejar un casto beso en sus labios. Ambos sonrieron luego de tal acto.

"Pero Shoyo, ¿Suga no se molestará? Ya sabes cómo es él, no le gusta que uno se meta en sus asuntos, menos en temas del amor. Aún recuerdo cuando íbamos todos a la preparatoria y éste par quiso buscarle una cita para el prom".

Hinata sonrió ante tal recuerdo mencionado por su mejor amigo Kenma, y era cierto.

En el pasado Suga siempre estaba detrás de un libro, en la biblioteca o en conferencias virtuales sobre Medicina, por lo que una semana antes del prom Bokuto y Kuroo le organizaron una cita a ciegas con un chico bastante extrovertido, actitud infantil, energético, cabello teñido de rubio, ojos de color almendra, lengua y orejas perforadas, bastante apuesto, su nombre, Terushima Yuji.

Ese chico le había gustado a Suga, y solamente Hinata, Akaashi y Kenma sabían de su enamoramiento hacia el chico, pero desafortunadamente Bokuto y Kuroo eran bastante, como decirlo, metidos en todo lo que involucraba a sus novios, y sus amigos, por lo que tal vez de manera "no intencional", escucharon la conversación de los jóvenes donceles donde Suga había confesado su gusto por Terushima y eso llevó a organizar la cita a ciegas entre los dos chicos.

Una vez Suga lo vio entró en pánico, por lo que había decidido salir de allí, pero Bokuto y Kuroo decidieron darle un empujón, literalmente, a su amigo para que reaccionara.

El resultado: Terushima aterrizó sobre su muñeca, fracturándosela en el proceso, Suga sobre la espalda del chico, pero alcanzó a rasparse su rodilla izquierda, por lo tanto se quedó sin prom y sin pareja. Ese día decidió que jamás aceptaría que esos dos le arreglaran otra cita a ciegas.

"¡Qué hermoso recuerdo 'Gatito'!" — Habló el de sonrisa gatuna.

"El mejor. Suga estuvo muy contento esa noche". — Hinata, Akaashi y Kenma miraron al par de amigos desconcertados.

"Bokuto-san, exactamente ¿qué recuerdas de esa noche?" — Preguntó el de ojos azules metalizados a su esposo.

"Pues que Suga estaba muy cerca a Terushima. ¿No recuerdas Akaashi? Terushima lo recibió cuando cayó, considero eso un gran logro para una primera cita a ciegas".

"Cariño, eso no fue lo que pasó. Ustedes lo empujaron y eso ocasionó una colisión entre ellos dos resultando Terushima lesionado, y es por eso que Suga le teme a las citas a ciegas". — Bokuto y Kuroo hicieron un gesto dando a entender que comprendían la razón de la actitud de Suga ante la cita a ciegas que habría tenido con Daichi, organizada por su cuñado, Kageyama.

"Bueno, dejando eso de lado, me preguntaba, ¿cómo los reunimos?" — Habló Yamaguchi, y muchos tenían la misma pregunta.

"Pronto será el cumpleaños de Daichi". — Un gran evento donde podrían hablar y tal vez arreglar el "malentendido".

"Gracias por el dato Asahi-san. Podríamos invitarlo como agradecimiento a algún restaurante o algo, por todo lo que hizo por Koishi-nii. Llevaré a mi hermano sin decirle a dónde iremos y allí se encontrarán". — Hinata sonrió ante las palabras de su propio plan y se lanzó sobre Kageyama rodeando el cuello del azabache con sus brazos y besando repetidamente sus labios. Estaba bastante emocionado.

"Excelente. ¡Llamaré a Daichi para que no haga planes para ese día! Por cierto, su cumpleaños será en dos semanas, no olviden el plan y ayudemos a ese par de tontos". — Habló Nishinoya bastante alegre e imitó el movimiento de Hinata, lanzándose sobre el cuerpo de su corpulento esposo, siendo recibido por los labios del contrario.

Luego de haberse reunido y formular el plan todos salieron del apartamento de los Kageyama.

"Llamaré a Koishi-nii inmediatamente".
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Dos semanas después era el gran día. Aparentemente Hinata le había dicho a su hermano que irían a celebrar su recuperación en un lugar tranquilo y elegante, es por eso que Suga estaba con un pantalón de paño negro, zapatos del mismo color, una camisa blanca con las mangas dobladas hasta sus codos, y un blazer de color gris.

Era Sábado, y Suga siendo ya un miembro del equipo del hospital, le pidió el día a Takeda-sensei, cosa que por supuesto no se le fue negada.

Suga iba en compañía de su hermano y su cuñado, sus sobrinos se habían quedado con sus abuelos, de tal manera que Kageyama y Hinata pudieran disfrutar de la reunión como cualquier otro.

Kageyama iba vestido muy parecido a Suga, la diferencia era el color de su pantalón y zapatos, que eran azules oscuro, Hinata por su parte iba con un pantalón de color crema, zapatos del mismo color, una camisa de cuadros azul, y un chaleco de color café, un poco más relajado, pero igualmente elegante.

Llegaron al famoso lugar. Un restaurante al aire libre, la mesa donde se sentarían rectangular, larga, con un mantel color crema y el centro de estaba decorado por un camino de mesa con un patrón en zig zag azul claro y blanco, las sillas eran de madera color negro, con cojines blancos, había centros de mesa florales con rosas blancas y follaje de color verde oscuro, velas y copas de cristal.

"¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! ¡Suga! ¡Bienvenido de vuelta 'Bro'!" — Bokuto estaba bastante animado, aunque era normal que siempre fuera tan eufórico.

"¡Suga 'Bro'! ¡Es muy grato verte despierto!" — Continuó Kuroo, igual de escandaloso a su mejor amigo.

Kenma y Akaashi por su lado, salieron corriendo hacia el de cabellos platinados y lo rodearon por la cintura uno de cada lado, ofreciéndole un abrazo cálido y fraternal.

"No sabes cuánto te hemos extrañado Suga-san. Es genial verte de nuevo en buenas condiciones, temía que no volveríamos a hablar".

"Opino lo mismo que Keiji. Eres un gran amigo Suga, y que te hubiera pasado eso, nos puso muy nerviosos a todos. Estoy muy feliz de poder volver a compartir contigo momentos tan felices". — Suga lloró un poco por tales palabras, adoraba a esos dos chicos con su alma, inclusive si sólo tenían un año menor de diferencia, para Suga eran como sus hijos.

"Gracias 'minna'. Estoy feliz de estar vivo y poder disfrutar de la compañía de ustedes".

Hinata observó a su hermano, quien sonreía con un poco de falsedad, y sabía cuál podría ser la mejor solución para que se animara durante esa tarde.

Se disculpó y se retiró de la mesa, Kageyama le siguió, sabía que estaba pensando 'su Mandarina' en ese momento; Hinata llamó a Oikawa y a Yamaguchi, mientras que Kageyama a Asahi. Pronto llegaría el homenajeado y ambos chicos se llevarían una gran sorpresa.

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Sora Mitai [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora