Capítulo 13

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Bueno, creo que muchas veces cuando nos preocupamos por algo o por alguien tenemos la tendencia a ser algo exagerados, y hacemos cosas algo estúpidas. Menos mal Kuroo y Bokuto tenían quienes los convencieran de lo contrario, pues luego de haber decidido "infiltrarse" al hospital, tal como si fueran "agentes encubiertos", tanto Akaashi como Kenma los persuadieron (amenazaron) de no hacerlo.

"¡Akaaaaaashiiii! Le quitas la diversión a todo". — Hizo un adorable puchero sacándole una sonrisa a su esposo.

"¡Gatito! ¡¿Por qué no me dejas ayudar a Suga?! ¡¿Qué clase de amigo creerá que soy si no lo ayudo?!" — En cambio Kuroo tomaba los hombros de Kenma y sacudía el cuerpo de su pareja de adelante hacía atrás.

"Por la manera en que piensas ayudarlo, creerá que eres un amigo muy tonto". — Retiró las manos del de sonrisa gatuna de sus hombros y las entrelazó con las de él recibiendo el contacto de los labios del azabache sobre los de él.

"Bokuto-san". — Akaashi besó delicadamente a al de cabellos bicolor haciéndolo sonrojar en medio del delicado acto. — "Creo que podríamos ir a visitarlo una vez todo se arregle. Dejemos esto en las manos de las autoridades. Recuerda que Yamaguchi-san hará la entrega de todos los documentos lo antes posible. No te preocupes amor, todo saldrá bien".

Bokuto sonrió de lado a lado, después de todo él creía en las palabras de Akaashi, más que nada en éste mundo.

Dicho y hecho, la mayoría se dirigieron al hospital. Por otro lado, Yamaguchi en compañía de Hinata, Kageyama y Tsukishima, fueron a la estación de policía mostrando la evidencia del caso.

Una vez el jefe de la comisaría supo del asunto, de inmediato se comunicó con los altos cargos del hospital, advirtiendo de un posible asesinato ocasionado por uno de los residentes del lugar, dando el nombre de los dos involucrados, Sugawara y Kyotani.

Con las alertas puestas, Takeda sensei y demás miembros del hospital ya sabían y estaban esperando a que Kyotani hiciera algún movimiento, mientras tanto los demás chicos tomaban turnos y entraban de vez en cuando a la habitación de Suga, procurando que Kyotani atravesara por la puerta de aquella habitación, aunque todos seguían actuando de manera "normal".

Los doctores atendían pacientes, hablaban con los familiares de éstos, y colaboraban entre ellos.

Las enfermeras por su parte, estaban apoyando a sus colegas doctores y mientras más iban pasando las horas, los chicos sabían que no podían permanecer tanto tiempo allí, por lo que en cierto momento del día ninguno estaba junto a Suga, así que Kyotani vio su "oportunidad" para actuar.

Observaba cómo todos los cargos del hospital estaban bastante ocupados con sus asuntos, y los chicos que "resguardaban" la puerta de la habitación de Suga no estaban en su posición.

Kyotani dirigió sus pasos hacia un cuarto recóndito en el piso inferior del hospital.

Tomó unas llaves del bolsillo de su pantalón, miró hacia ambos lados antes de abrir la puerta blanca de madera y una vez adentro pudo visualizar tres gabinetes de vidrio con todo tipo de medicamentos, jeringas, fármacos, vendajes, curitas, algodón y más cosas, pero a Kyotani sólo le interesaba un pequeño frasco de vidrio que tenía una etiqueta blanca con verde y el nombre en negrilla, "Propofol", además de una caja que contenía pastillas, ésta llevaba el nombre de "Fluoxetina".

Sora Mitai [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora