Sora Mitai [Finalizada]

Capítulo 29

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La fiesta fue muy agradable. Una recepción muy elegante, la decoración era en tonos blancos y borgoña, con un poco de verde para hacer contraste.

Daichi y Suga dieron su primer baile como esposos al ritmo de "For once in my life" de Michael Bublé. Aquella escena sacó más de un suspiro de los invitados, pues ni Daichi ni Suga  apartaba la mirada del otro y se buscaban sus labios para depositar pequeños besos cada que podían.

Cuando terminó el baile de ellos dos inició la cena. Los meseros colocaron en las mesas de los invitados una elegante cena, empezando por las entradas: mini bocados de queso mozarella, condimentados con albahaca, tomate y aceite de oliva. El plato principal era cordon bleu, servido con risotto de manzana y espárragos enrollados con tocineta. Más tarde sirvieron el postre, un mousse de chocolate, adornado con un poco de crema chantilly y una cereza.

La celebración continuó en medio de risas, música y mucho baile. En algún punto todos terminaron haciendo el limbo y más tarde haciendo coreografías como la 'Macarena' y 'El meneito', enseñadas por Oikawa, Kuroo y Bokuto, sorprendiendo a más de uno por la precisión y los movimientos que hacían cada uno.

El ponqué era majestuoso. Cuatro pisos, el piso inferior estaba cubierto con crema de dedo sabor a vainilla de color borgoña, mientras que los otros tres estaban cubiertos por una capa de crema de dedo del mismo sabor pero de color blanco. Por el ponqué se desplazaban diferentes flores de color blanco, vinotinto y hojitas verdosas.

Daichi y Suga tomaron entre sus manos el cuchillo que se posaba al lado del ponqué y lo deslizaron por la parte inferior, retirando de éste un trozo el cual compartieron entre ellos dos.

— "Felicidades Koishi-nii, Daichi-san. La boda fue todo un éxito". — Se había acercado Hinata a platicar con su hermano y cuñado, quienes estaban sentados en su mesa disfrutando de su felicidad.

— "Gracias Shoyo. No lo habría podido haber hecho sin tu ayuda". — Sonrió Suga, pero aquella sonrisa se transformó en una cara de asco en cuestión de segundos.

— "¿Koishi? ¿Qué te ocurre amor?" — Daichi posó su mano en la mejilla de Suga algo preocupado por el gesto que se había formado en el rostro del doncel.

Suga se levantó de su silla y salió corriendo de allí, dejando desconcertados a su esposo y su hermano.

Hinata salió corriendo detrás de Suga, seguido de Kenma, Akaashi y Oikawa, quienes habían visto la acción del de cabellos platinados. Daichi igualmente corrió detrás de los donceles, preocupado por su esposo, quien hasta hace poco había estado sonriente y relajado por la hermosa fiesta.

Suga abrió con gran velocidad la puerta del elegante baño y entró a uno de los cubículos. Las arcadas se hicieron presentes y para la tristeza de Suga devolvió toda aquella sabrosa comida que había disfrutado tan sólo unos minutos previamente.

Sus ojos se llenaron de pequeñas goticas saladas que se desplazaron por sus sonrojadas mejillas, debido a la fuerza de sus arcadas.

Daichi estaba angustiado, temía que Suga se hubiera intoxicado con la comida, y no quería que su Luna de miel se viera afectada por la salud de su doncel, pero si llegara a surgir el momento y tuvieran que cancelar su viaje por cuestiones de salud, Daichi lo haría por su esposo.

— "¿Bebé? ¿Koishi?" —Golpeó la puerta del cubículo con suavidad, pero Suga seguía sin responder.

— "¡Es obvio!" — Exclamó Oikawa como si de una revelación divina se tratara.

— "¿Qué cosa Toruu?" — Preguntó Kenma.

— "Koishi-san, ¿hace cuánto estás así?" — Preguntó Akaashi muy calmadamente.

— "¡Mierda! ¡Koishi-nii! ¡Koishi-nii! ¡Abre! ¡Ya sé qué pasa!" — Golpeaba con fuerza la puerta Hinata.

— "¿Cómo es que Shoyo sabe qué es lo que ocurre y yo no?". — Comentó Kenma algo sorprendido.

Suga abrió el cubículo algo temeroso. Miró a cada uno de los que estaban allí, salió del cubículo y se dejó abrazar de su esposo, quien le acariciaba su espalda tratando de calmarlo.

— "¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! ¡¿Por qué se van de la fiesta en un momento tan importante?! ¡Ya van a empezar las batallas de baile! Además de que quiero ir a nuestra habitación Keiji". — Todos miraron incrédulos al Bokuto.

— " 'Mandarina'. Hasta que te encontré. Rui y Toshiro están algo agotados, deberíamos irnos pronto a casa y ponerlos a dormir". — Hinata fulminó con su mirada a Kageyama. — "¿Por qué me estás matando con la mirada? ¿Pasó algo malo?" —

— "¡Gatito! ¡Nuestra promesa debemos de cumplirla ahora! ¡Aquí tengo la llave de la habitación y muero de ganas por tenerte entre mis brazos!" — Fue el turno de Kenma de mirar de manera amenazante a su esposo.

Kenma era muy reservado y que Kuroo fuera por ahí gritando a los siete vientos sus planes lo ponían tímido y bastante avergonzado.

— "¡Baka!" — Cada doncel gritó.

— "Koishi-san está algo enfermo. Kotaro, te voy a pedir un favor, pero debes ser discreto". —

— "Para eso mejor le decimos a Tetsuro. No es tan imprudente como Bokuto-san". —

— "Creo que mejor Tobio. Es el que pasa más desapercibido y no va a empezar a gritar a los cuatro vientos la situación como ese par". —

— "Buen punto". — Dijeron Kenma y Akaashi a la vez.

— "Tobio ven aquí". — Kageyama se acercó desconfiado a su esposo. — "¡Rápido! ¡No tengo todo el día!". — Hinata tomó a Kageyama del brazo y susurró un favor en su oído.

Kageyama estaba algo rojo por lo que Hinata le había pedido. Miró a Suga, a Daichi y luego a Hinata.

— "¿Estás seguro 'Mandarina'?" —

— "Casi seguro. Pero tenemos que confirmarlo inmediatamente". —

— "Dejaré a los niños con tus padres y luego traigo aquello que me pediste. No tardo". — Kageyama besó a Hinata y salió de allí a toda velocidad.

Suga una vez más entró en el cubículo y siguió desocupando su estómago. Daichi estaba cada vez más nervioso.

— "Amor. Estoy bien. Es sólo... Mmmm... Pues... Un problema estomacal. Sí. Eso. Sólo eso. Nada de qué preocuparse. Tomaré unos probióticos y todo arreglado". — Suga le sonrió a Daichi, pero el moreno no era tonto.

— "Koishi. Acabamos de hacer una promesa. 'Confianza' fue una de las cosas que nos prometimos. Háblame". — Daichi lo miró seriamente.

— "Shoyo. ¿Nos dejarían a solas un momento?". — Hinata asintió y todos salieron del baño.

— "Tengo la sospecha desde ésta mañana. Al principio creí que eran los nervios, pero creo que es algo más que sólo nervios". —

— "Koishi. No me hables con rodeos. Sé directo". —

— "Yo estoy..." — Kageyama abrió la puerta con fuerza. Daichi lo fulminó con la mirada. El azabache de ojos azules se acercó, dejó una bolsa con unas cajas adentro y salió lo más rápido posible de allí.

Daichi abrió la bolsa y se sorprendió por el contenido que ésta tenía en su interior.

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