Capítulo 30

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Daichi tomó en sus manos una de las cajas y la analizó muy detalladamente. Miró a Suga a esos ojos cafés que tanto amaba, éstos se veían algo nerviosos y Suga empezó a jugar con sus manos pues no sabía qué hacer o decir ahora.

"Mmm. Así que es esto. No creo que debamos cancelar nuestra Luna de miel por esto". — Sonrió Daichi. — "Más bien lo celebraremos allá en Francia. ¡Es la mejor noticia que me pudiste haber dado!" — Daichi abrazó fuertemente a Suga.

"Mm. Esto... ¿Daichi? Aún no es seguro si sí es esto o no. Por eso Tobio-kun me trajo las cajas, a pedido de Shoyo-kun. Aún no me he hecho las pruebas". — Daichi cortó el abrazo y miró a su esposo con una sonrisa ladina.

"¿Y qué estamos esperando? Entra ahí. Toma una... ¿O dos? ¿Tres? Tú eres doctor, ¿cuántas puedes hacer?" — Suga soltó una carcajada.

"Ay amor. Por ahora una. Para confirmar luego haré otra, pero para eso necesito mucho, mucho líquido. De otra forma no tendré suficiente para hacer las pruebas. ¿Entiendes?" — Suga le guiñó el ojo y Daichi se sonrojó.

"Traeré un garrafa de agua. Le pediré una a los meseros, aunque tal vez sea un tanto extraño". — Ambos rieron y Daichi salió en busca de la garrafa.

Suga se adentró de nuevo al cubículo. Abrió la caja que le había dejado su cuñado, leyó las instrucciones del aparato y se puso en marcha a hacer su prueba. Daichi llegó a los segundos, y Suga le pidió el agua.

Unos minutos después volvió a hacer otra prueba y luego la otra. Salió del cubículo y puso sobre el lavamanos las tres pruebas, lavó sus manos y miró expectante a Daichi.

Al cabo de tres minutos, que fueron eternos para la pareja, se acercaron a los aparatos, los cuales fueron revelando dos líneas rojas cada uno.

"Muy bien... Mmm... Ok... Yo... ¿Qué hacemos Dai... Chi..?" — El moreno había abrazado a Suga, interrumpiendo sus palabras por la acción repentina.

"Koishi. Gracias. Gracias. Mil, no infinitas veces gracias. Me has hecho el hombre más feliz del universo. Te amo mi Koishi, los amo". — Daichi besó demandantemente a Suga y luego se arrodilló al frente de él, besando su vientre plano. — "Estoy emocionado de conocerte, mi pequeño hijo o hija". — Besó de nuevo el vientre de Suga y lo acarició. — "Gracias por escogernos como tus padres. Te prometo que no dejaré que nada malo te pase a ti ni a tu 'madre'. Los cuidaré mucho a los dos".

Suga entendía el por qué de la promesa y acciones de Daichi.

No pudo evitar derramar una lágrima traicionera y abrazó a Daichi por su cabeza pegándolo más a su cuerpo, por lo que Daichi frotaba su mejilla sobre el vientre de Suga. Serían padres, y eso era un gran motivo de celebración.

Ambos cesaron sus lágrimas que denotaban una felicidad pura. En ese momento el azote de la puerta de la entrada a los baños los sacó de su burbuja.

"¡Rolling thunder!"

"¡Yuu!"

"¿Oya?".

"¿Oya, oya?".

"Oya, oya, oya".

Daichi y Suga giraron sus rostros hacia la entrada del baño. Asahi, Nishinoya, Akaashi, Bokuto, Kuroo, Kenma, Hinata y Kageyama estaban observando la escena algo impacientes por la noticia.

"¿Y bien? ¿Koishi-nii?" — Hinata estaba mordiéndose las uñas por saber el resultado.

Suga observó a Daichi y tomó su rostro entre sus manos y besó sus labios, para luego acariciar sus narices en un beso esquimal. Daichi se levantó del piso y tomó la mano de su esposo caminando hacia el grupo de amigos que se habían reunido en el baño.

Sora Mitai [Finalizada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora