Sora Mitai [Finalizada]

Capítulo 26

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— "¿Fiesta de despedida de soltero? ¡Felicidades Sugawara-sensei!" — Sonrió Takeda-sensei. — "Tienes mi permiso de ir, después de todo puedo cubrir tu turno con alguno de los nuevos residentes. No te preocupes". —

— "Gracias por entender Takeda-sensei. Por cierto, ésta es la invitación a la boda". — Le extendió una cajita plana cuadrada de color borgoña con un sello dorado en el medio y las iniciales 'D' y 'K'.

— "¿Clasifiqué a la celebración?" — Dijo a modo de broma, pero Suga no lo percibió como tal, por lo que apresuradamente aclaró la situación.

— "Por supuesto que sí. Jamás lo habría olvidado Takeda-sensei, no después de todo lo que ha hecho por mí, no solamente como su residente sino como su paciente. Salvó mi vida Sensei". — Sonrió ampliamente el menor.

Takeda asintió y pidió con su mirada permiso a Suga de abrir la elegante cajita, siendo concedido. La cara de sorpresa de Takeda-sensei, por lo fina que era la invitación, hizo reír a Suga.

Habían decidido hacerla en acrílico, con letras doradas: "Sawamura Daichi y Sugawara Koishi piden honrarlos con su presencia en la celebración de su boda el día Sábado 30 de Abril a las 4:00 de la tarde. Lugar: Hotel Daiwa Roynet. Salón Imperial. Seguida por recepción".

Takeda sonrió con ternura luego de leerla y volvió su mirada a su colega favorito.

— "Muchas gracias Sugawara-sensei. Con mucho gusto asistiré. Les mandaré mi participación". — Aceptó con una reverencia.

— "Gracias Takeda-sensei". — Le devolvió una reverencia igual de humilde. — "Continuaré con mi trabajo". — Suga salió y fue a revisar a sus pequeños pacientes que tanto adoraba.

Terminada su jornada se dirigió hacia los casilleros. Se retiró su estetoscopio, una gran cantidad de dulces que se encontraban en los bolsillos de su bata, y la misma bata la dejó colgada dentro de su casillero. Tomó una rápida ducha y cambió sus ropas.

Se colocó un pantalón ceñido de color negro, tennis habanos oscuros, un suéter de lana habano claro, un buzo del mismo color y encima una chaqueta de color blanco. A pesar de estar terminando el invierno, el frío aún se colaba por los ventanales del gran hospital.

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Caminando por las calles de Miyagi, la canción "Sexy, naughty, bitchy", versión masculina, retumbó en sus oídos, indicándole que era su hermano quien lo llamaba.

Shoyo la verdad odiaba que Suga usara ese tono de llamada para él, pero al mayor le causaba mucha risa y le recordaba a Shoyo bastante. Tomó el celular en sus manos y atendió su llamada.

— "¡Koishi-nii! ¡Llegas tarde! ¡Como siempre! ¡Ya todos estamos reunidos en casa de Kenma y Kuroo! ¡¿Dónde carajos estás?!" — Suga alejó el teléfono de su oído, por el bien de éste y suspiró pesadamente.

— "Shoyo. Estoy saliendo del trabajo. Dije que llegaría a eso de las 9:00. Kenma-kun lo sabe". — Escuchó cómo Hinata corroboraba lo dicho por su hermano, y cómo Kenma le daba la razón a Suga.

— "Vale. Ten cuidado al venir para acá". — Suga entendía la preocupación de Hinata, después de todo debía ir a Tokyo, donde residían los gatos.