"Porque eres perfecta para mi" esas palabras no abandonaron mi mente por el resto del día. Claramente eso no respondió mi pregunta, al contrario, hizo que quisiera preguntar mas. No podía ser perfecta para el, el es perfecto.Tal vez lo dijo para que no lo atormente mas con la misma pregunta o solo para callarme. Si su idea era la segunda, pues lo logro. En el instante que escuche esas palabras me quede congelada, como una estatua. Pudo haber sido estúpido, pero no volví a salir de esta habitación por el resto del día.
Verlo solo complicaría las cosas si no ordeno mis pensamientos.
Llegue a la conclusión de que tengo que seguir preguntando. Eso no fue mucha ayuda, necesito saber porque quiere que sea yo y no una súper modelo contratada. ¿Porque se aprovecharía de mi situación solo para que finja ser su novia?
Quiero volver a trabajar, no quiero ser una mantenida, quiero volver a mi apartamento, no quiero ser una invitada en su mansión, no quiero que el se encargue de mis problemas sin que yo lo sepa, quiero enfrentarlos yo misma.
Camino al baño y me quito la ropa, antes de meterme a la ducha me paro frente al espejo. Ya no tengo marcas y poco a poco voy recuperando peso, necesito cortarme el pelo, las puntas están secas y dañadas, hace bastante tiempo que no me lo corto, seria una buena idea.
Necesitaba dinero, eso era seguro, estaba decidido, volvería a trabajar cueste lo que cueste.
Deje que el agua me cubriera por completo y recorriera todo mi cuerpo, mañana tenia visita con el doctor, al igual que tuve las semanas pasadas, según los diagnósticos mi costilla se esta recuperando muy bien y en menos de un mes ya estará recuperada del todo. Ya no tengo que usar esa estúpida faja que me apretaba todo el tiempo.
Cuando termino de ducharme, me envuelvo en unas toallas y salgo del baño, para mi suerte, nadie se encontraba en el pasillo.
Entro a la habitación y voy directamente al closet, me seco y me pongo la ropa interior.
Veo los vestidos y trato de buscar uno adecuado a la situación, tiene que ser formal y delicado. Minutos después me decido por uno azul, largo y con la espalda un descubierta con un pequeño escote, no muy exagerado, justo lo necesario, tomo los tacones que me pondré, los dejo al lado de la cama y me siento al frente del espejo, me maquillo delicadamente y peino mi cabello, lo dejo suelto ya que me favorece mas.
Me coloco un perfume que encontré en uno de los cajones, me pongo unos aros y un anillo. En verdad, estaba nerviosa, no sabia si hice la elección correcta con mi vestuario. Cuando siento unos golpees en la puerta, me pongo rápidamente los tacones y abro la puerta.
-Señorita Hill, es hora de irnos- Kenny se encontraba parado frente a mi con su aspecto serio.
Asiento y comienzo a caminar detrás de el.
Bajo las escaleras con cuidado y Steven no esta abajo, mi corazón se encoge al pensar que el este enojado y me haya hecho ir por separado. Agrando los ojos al ver una limusina estacionada frente a la mansión.
Kenny me abre la puerta y me tiende una mano para ayudarme a entrar, la tomo y subo con cuidado de no ensuciar el vestido, el cierra la puerta y me acomodo en mi asiento.
Podía sentir su aroma, su presencia, miro por el rabillo de mi ojo y veo su figura, el estaba aquí, junto a mi.
Una sensación de alivio se apodera mi cuerpo, siendo sincera, no quería que se molestara.
Todo el camino fue en silencio, aunque en algunos segundos se cruzaba en mi mente romper el silencio con alguna cosa estúpida, pero al instante me arrepentía.
ESTÁS LEYENDO
Más que mi jefe
RomanceElla está cansada de disimular el dolor. El está apunto de colapsar. Ambos con pasados duros y difíciles de olvidar. El dolor y la tristeza necesitan ser domados para reencontrarse con la felicidad. ¿Podrán ambos domar su pasado? ¿O seguirán est...