Steven se había retrasado pero no estaba enfadada, sino mas bien preocupada, en el instante en el que se fue presentí a donde se dirigía, inconscientemente una sensación de celos se hizo presente, pero la ignore, no me tenia que cegar por mi egoísmo, voy a apoyar a Steven en esto, se lo difícil que puede llegar a ser todo esto para el, no debe ser muy sencillo abandonar al amor de tu vida de un día para otro y menos en el estado que se encuentra ella, yo me pongo en el lugar de Steven y si el fuera quien estuviera mal, yo no lo dejaría por nada en el mundo, ni por nadie, sentiría que me rendiría, pero tampoco es bueno estar atado a alguien que se encuentra en ese estado, porque puede ser peligroso. ¿O no dijo Nicole que ella intento matarlo?.Una llovizna comienza a caer levemente, la librería cerro hace media hora, aunque después de los tantos esfuerzos de la señora Bennet por quedarse conmigo y dentro de la librería, no la deje, ella tenia que ir a su casa con su familia y no quería robarle su tiempo, el lujoso auto de Steven para en frente de mi y me apresuro a entrar rápidamente debido a que la lluvia fue aumentando con el pasar de los segundos.
-Estas mojada.- comenta Steven acelerando y volviendo a la transitadas calles de New York.
-¿Temes que moje demasiado tu auto?- pregunte sarcásticamente, el rió.
-Para nada-
Para matar el tiempo, sintonice la radio y comencé a buscar una buena canción, cuando encontré una la deje de fondo, acompañada con el ruido de la lluvia, no quería preguntarle a Steven donde había estado así que me limite a sacar mi celular y enviarle un mensaje a mi madre.
"Hace días que no hablamos.. ¿Como esta todo por alla? mas tarde te llamare, aquí todo esta estupendo, Te quiero"
Una vez que se envió, me encargue de borrar todos los mensajes de "persona X" que resulto ser Nicole, me detuve a ver algunos de Alec. Necesitaba hablar con el pero ahora no era el momento, aparte la vista de mi móvil al sentir que Steven paro el auto, levanto mi vista y lo primero que veo es una gran M luminosa, sonrío y niego con mi cabeza.
-¿Steven Seymour comerá comida chatarra? esto no me lo creo-
-Cállate- soltó un gruñido, aunque sabia que era en broma.
Estaba por abrir la puerta cuando su mano me toma por los hombros y me estrechan contra el, sus labios no tardan en encontrar los míos y nos fundimos en un apasionado beso que ambos ansiamos durante todo el trayecto.
-Yo..-comenzó pero negué nuevamente con la cabeza.
-No, Steven, no necesito explicaciones-
Esta vez fui yo la que comenzó con el beso, es increíble que a pesar de que pasaron meses nunca me canso de sus labios, las mariposas siempre están en mi estomago, su sabor me embriaga, como una droga, mis manos recorren su hermoso pelo, el tacto es igual que la seda mas cara del mundo, muerdo su labio inferior y me alejo de el.
-Por mucho que me gusten tus besos me estoy muriendo de hambre.
-No me importaría que me comas.
Riendo le empuje levemente el hombro y salí del vehículo, corrí rápidamente a la par de Steven ya que la lluvia caía fuertemente, dentro el clima era cálido a tal punto que me saque mi chaqueta, niños correteaban por todos lados, adolescentes bromeaban y la mayoría de las familias platicaban entretenidamente, con Steven nos sentamos en la mesa mas alejada, deje mi abrigo en el respaldo de la silla y Steven hizo lo mismo, el fue a buscar la comida y mientras pensé en lo que vendría, porque se que Steven querrá hablar sobre el tema de Jennifer y sinceramente no se que decir al respecto, porque lo amo pero tampoco voy a soportar que todas las noches el este con ella, besándola y creando un mundo paralelo, cuando Steven apareció con la bandeja le dedique una sonrisa, comenzamos a comer y me deleite con cada mordisco que le daba a mi hamburguesa.
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Más que mi jefe
RomanceElla está cansada de disimular el dolor. El está apunto de colapsar. Ambos con pasados duros y difíciles de olvidar. El dolor y la tristeza necesitan ser domados para reencontrarse con la felicidad. ¿Podrán ambos domar su pasado? ¿O seguirán est...