Más que mi jefe

Capítulo 44

Me gire para enfrentarme a lo peor, Steven estaba en el marco de la puerta, vestía sus pantalones de trabajo y su camisa blanca con los primeros botones desabotonados, su pelo color trigo estaba despeinado como si recién se hubiera pasado la mano por el, abrí la boca para responder pero luego la cerré, no había excusas posibles ni ninguna mentira que lo justifique.

Pero todo cambio cuando el se acerco a mi y me tomo por la cintura, su familiar calor me recorrió el cuerpo y me sentí nuevamente protegida.

-Cambia la cara, solo bromeaba-

Su sonrisa me ilumino, todo estaba bien, el no escucho nada, al contrario, su humor es como el de siempre, cuando sus cálidos labios encontraron los míos me fundí en un dulce beso, nunca me cansare de ellos, es como tocar el cielo con las manos, duele saber que ni siquiera se en que se basa nuestra relación, ¿En una mentira? ¿Por lujuria? ¿Por atracción? aunque la realidad sea dura, se que no es por amor, ni una sola vez le escuche decir que me amaba o quería, solo que me necesitaba.

Es raro sentirme a pleno junto a el, como si todo no existiera, como si hiciera de cuenta que el no tiene un pasado que me oculta, un secreto oscuro indescifrable.

-¿Ha pasado algo?- podía ver su preocupación reflejada en sus ojos, eso me hace amarlo mas, seguir aumentando mi amor no correspondido.

-Nada en absoluto- dije sin antes haber negado con la cabeza.

-Eso espero-soltó mi cintura y tomo mi mano- tengo mucha hambre, será mejor que cenemos-

Esforcé mi mejor sonrisa y juntos bajamos hacia la cocina, como era habitual cocinamos juntos y platicamos frente al televisor mirando algún programa sin sentido, por ultimo nos dormimos en mi habitación, aunque se que por la mañana el ya no estará junto a mi, no lo logro entender, no quiere que durmamos juntos en su cama o amanezcamos juntos, pero no me quejo, el debe tener sus razones, después de todo soy "una mas", aunque no sepa siquiera que significa eso.

En mi sueño corría por un largo pasillo negro, aunque por doquier había sangre, mi cuerpo dolía y mis pulmones ardían, la voz de Cameron gritaba mi nombre una y otra vez, el estaba cada vez mas cerca, acechándome, todo cambia cuando atravieso el pasillo y aparezco en una playa, el viento me recibió, mi vestimenta cambio, ahora vestía un vestido blanco, el dolor desapareció, mi pelo estaba recogido, la arena se metía entre mis dedos del pie y las olas rompían en la orilla, alguien estaba observando el paisaje, podría reconocerlo donde sea, Steven estaba parado, vestía una camisa de lino blanca y unos pantalones blancos, también, camine hacia el, cuando llegue a su lado admire su perfil y tome su mano, el se volteo para verme y me sonrió, yo también lo hice, ahora estaba a salvo.

Desperté cuando un rayo de luz llego a mis ojos, los abrí lentamente y me estire, levantándome mire la hora, tenia tiempo para ducharme antes de ir a la casa de los padres de Steven.

La ducha me relajo, la sensación de estar limpia me alivió, me vestí con unos simples jeans y un suéter de lana azul, recojo mi pelo con un moño dejando algunos rizos sueltos, observó mi figura en el espejo, una vez conforme con mi apariencia salgo del baño y bajo las escaleras.

Steven estaba cocinando solo con sus pantalones de pijama, al verlo mis mejillas se sonrojaron ante toda la clases de pensamientos que invaden mi mente, el se gira, y al verme, como en el sueño, me sonríe, se acerca a mi y me besa por un largo tiempo.

-¿Eso se debe a que hoy es noche buena?- bromeo cuando nos separamos, el ríe, oh dios mío, su risa es música para mis oídos.

-Puede ser-

El desayuno estuvo delicioso, Steven cocino unos excelentes huevos revueltos y un exquisito tocino, el me contó que sus familiares con los que cenaremos hoy son pocos, solo son los padres de Nicole, Bruce y Diane, la hermana de James y su esposo junto a sus tres hijas, y por ultimo dos primos de la edad de Steven junto a sus esposas.