Más que mi jefe

Capítulo 54

Era raro como de un segundo a otro no sentía mi cuerpo, estaba paralizada, el aire desapareció de mis pulmones y me olvide de respirar, no podía aceptar lo que estaba sucediendo, Cameron ahora mismo tendría que estar en el hospital, sanando de la herida en su estómago pero en cambio el estaba aquí, me obligue a mi misma a retroceder, corrí hacia la cocina y rápidamente tome un cuchillo afilado.

Sus pasos se acercan y miro desesperada mis opciones de escape, puedo correr hacia la puerta trasera pero eso le dará ventaja a el ya que esta en el mismo pasillo donde el se encuentra o sino tengo que seguir por mi derecha y seguir por un pasillo que me lleva al lavadero, aunque allí hay dos entradas y tendré que bloquearlas a ambas, una llama de esperanza se enciende en mi interior al comprender que podré correr hacia allá, el me seguirá, le bloqueare la entrada y podré salir por la otra e ir directamente hacia afuera, cuando sus pasos ya estaban demasiado cerca corrí hacia el pasillo de la derecha y corrí con todas mis fuerzas, un gran estallido me hizo caer y gritar, podía escuchar mis latidos, un tiro, inconscientemente mire mi cuerpo asegurándome de no haberlo recibido y no haberme dado cuenta, por unos segundos todo mi alrededor desapareció, mi vista se nubló, pero tal como vino esa sensación se fue.

-Alice te atrapare, aunque te escondas te atrapare, aunque me ignores tendré tu atención, aunque me dejes siempre seras mía, aunque me intentes matar yo te matare primero, oh adorada Alice - lo que parecía una desafinada melodía era eso, todavía podía lograr lo que tenia en mente, sin saber como logre pararme y seguir corriendo, una vez dentro del lavadero corrí uno de los grandes muebles, era muy pesado y Cameron estaba a tan solo unos cinco pasos, empuje con todas mis fuerzas, cuando esta cedió, la corrí hasta que cubrió toda la puerta, sin esperar un segundo mas corrí por la otra entrada, podía escuchar la canción de Cameron a lo lejos, ahora cantaba a gritos, en poco tiempo estuve en la entrada, cuando pensé que podría salvarme traté de abrir la puerta pero estaba bloqueada.

-Aquí estas zorra-

Me voltee y Cameron estaba mirándome fijamente con sus ojos llenos de furia y odio, en su mano sostenía un arma y su aspecto era deplorable, estaba loco, fue lo primero que se me vino a la mente y alguien en mi interior me pregunto ¿Recién ahora lo notas? el cuchillo seguía firme en mi mano pero de nada me servia en esta situación, en mi costado había un florero sobre una lujosa mesa alta con un espejo en la parte de arriba, tomo el florero y confiando en mi puntería se lo lanzo, acertadamente pega en su rostro y me giro corriendo escaleras arriba.

-¡Maldita perra!- exclamo furioso Cameron pero sin importar seguí, entre en una de las habitaciones de huéspedes que tiene uno de los ventanales mas grandes, cerré la puerta con llave y la bloque con todos los muebles posibles, mi respiración era agitada y no podía ver nada que me sea útil como un celular, podría llamar a la policía o a Steven, siguiendo mi idea original, me dirigí al gran ventanal, lo abrí rápidamente y pase una pierna y luego la otra, estaba en el tejado de la casa de Steven, a mucha distancia del suelo, dos ventanas mas atrás veo como se asoma la mano de Cameron, con cuidado comienzo a avanzar hacia el otro lado, lentamente ya que todo esta cubierto de escarcha por el frió, todo esta resbaloso, cuando llego al otro lado ósea al frente de la casa, desesperadamente trato de ver alguna forma de bajar ya que si salto hay demasiadas posibilidades de que me lastime gravemente.

Alguien toma mi cuello y siento algo frió y metálico en mi cien, la respiración de Cameron esta en mi oído y siento ganas de vomitar.

-Alice te atrapare, aunque te escondas te atrapare, aunque me ignores tendré tu atención, aunque me dejes siempre serás mía, aunque me intentes matar yo te matare primero, oh adorada Alice - recita nuevamente su canción, su aliento tiene olor a rancio, a un viejo vino, trato de zafarme pero estoy en shock, con un solo movimiento el puede matarme, puedo desaparecer para siempre. ¿Qué será de mi madre? ¿Y de Steven? ¿La señora Bennet? ¿Y Alec? ¿Serán felices después de todo? Siento un grito y puedo saber que es parte de la vecina de la esquina, cualquiera que pase nos puede ver.

-¿Qué haces aquí?-

-Parece que te sorprendiera verme-

-Tendrías que estar en el hospital-

La presión de el arma se hace mas fuerte.

-Tuviste suerte pero yo tendré aun mas, no serás de Seymour, viviremos eternamente juntos amor-

-¿Por qué no estas en el hospital?- pregunte de nuevo.

-¡CÁLLATE DE UNA PUTA VEZ!-

Mis preguntas ya no tenían resultado, aunque aun tengo el cuchillo en mis manos, no se si funcionara pero ¿Qué mas da? moriré de todos modos, con un ágil movimiento clavo el cuchillo en su mano, hasta que logró sentir algo duro, probablemente un hueso, el arma cae al suelo a la vez que un auto negro entra a toda velocidad, de pronto Cameron grita con todas sus fuerzas.

-Hija de puta-

-Tu maldito cabrón- dije al mismo tiempo que le hundía mi pie en su lugar mas doloroso, no desaproveche la situación e impacte fuertemente mi otro pie en su zona lastimada, sus gritos eran ensordecedores, la sangre empezó a desparramarse por todos lados, sonreí victoriosa, esto se sentía bien, iba a pegarle nuevamente cuando un grito desde abajo llamo mi atención, Steven, estaba observando todo, sus ojos expresaban temor, varias personas estaban observando la escena.

-¡NOO!- gritó Steven pero ya era tarde, algo entro a mi interior, es raro de explicar, solo sentí como si una fuerte brisa de viento hubiera entrado en mi, sin comprender mire mi pecho, estaba cubierto de sangre, frente estaba Cameron con la mano en alto, su arma estaba apuntándome y sus labios formaban una horrible sonrisa antes de abalanzarse hacia mi, empujándome, mientras los dos caíamos al vació.

No sentí el impacto, en realidad no sentí nada, solo recordé la canción...

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