Más que mi jefe

Capítulo 37

-Seymour me contó todo-

Luego de unos interminables minutos de silencio, Alec decidió romper el silencio. Steven no quiso que el entrara a su habitación, la verdad no entiendo su obsesión por mantenerla en secreto pero lo respeto, el me cargo hasta mi antiguo dormitorio y se disculpo varias veces conmigo. Alec llego a las diez de la mañana, vestía su traje negro de trabajo y podía notar agujeros negros bajo sus ojos, me siento muy culpable, se que en gran parte es por mi y eso no me hace sentir bien, me hace sentir egoísta y estúpida.

-¿Todo?- pregunto para saber a que se refería con "todo"

-Me contó sobre el accidente y como te secuestro Cameron, debo admitir que se impresiono cuando le dije que ya sabia todo incluso sobre ustedes y su falsa relación-

-¡Alec!- grite - se supone que era un secreto, nadie lo debe saber-

El solo rió.

-Es broma Alice, solo le dije que sabia sobre Cameron y que ustedes habían tenido una pelea por eso se habían distanciado-

Suspire aliviada.

-Gracias, ¿Volverás a Texas?-

-No, tengo varias reuniones mas con un par de socios, suelo venir muy seguido a New York, incluso antes de nuestro reencuentro, hable con la dueña de la librería y le dije que tuviste un accidente y que cuando estuvieras mejor te comunicarías con ella para comenzar a trabajar, deje su numero en tu apartamento-

-No lo sabia, y gracias por avisarme, Alec...-

El me miro y espero a que hablará, siento que le debo una explicación después de todo lo que hizo por mi.

-Steven, bueno, hemos hablado y.. la verdad no se que es lo que pasa entre nosotros pero quizás pueda llegar a ser una relación, lo se, suena estúpido y poco probable pero hace bastante tiempo que necesito amor-

Mi vista estaba clavada en mis manos y hable con dificultad, ni siquiera sabía que decir.

-Lo siento-

-¿Por?-

-Por abandonarte Alice, yo no debí hacerte caso, se que solo terminaste conmigo por mis padres-

-Alec, fue hace mucho, era lo correcto-

-No, yo te amaba y aun así te deje marchar-

-Yo también lo hacia Alec, pero es pasado-

-¿Tiene que ser pasado?-

Cerré los ojos con fuerza al darme cuenta de lo que quería decir.

-Podemos volver a Texas, podemos estar con tu madre o venir los tres aquí, yo no te confundiría tanto como el lo hace, te recordaría lo hermosa que eres todos los segundos, te haría olvidar, no recordar como el hace, Alice ni siquiera sabes nada de su pasado, puede ser un loco psicópata obsesionado con las mujeres, si no, ¿como explicas la foto de nueve chicas casi idénticas? Eres solo un juguete para el, pero para mi eres todo-

-Alec nosotros no podemos- susurré con los ojos aun cerrados.

-¿Porque? Si podemos, si queremos, yo lo quiero no se tu Alice, es como si te gustara sufrir-

-Será porque todas mis relaciones amorosas no funcionaron-

-No, es porque eliges mal y ahora lo estas haciendo-

Furiosa levante la vista hacia el.

-¿Ahora? ¿Y que quieres? ¿Quieres que vuelta contigo? ¡No! Yo pensé que me buscarías, que dejarías todo por mi pero me dañaste Alec, se que fui yo la que termino la relación pero no luchaste por mi, me destruiste, estuve toda mi adolescencia sola, sin nadie, sin amigos, ¿No recuerdas como pasabas por mi lado en el colegio como si yo no existiera? Estuve toda mi puta vida sola, que yo hubiera terminado contigo no quería decir que no podíamos ser amigos, pero eso fue lo que tu entendiste ¡YO TE AMABA!-

Es como si algo hubiera estallado en mi interior, tenia que hacerle saber lo que yo siento, como me sentí al estar sola toda mi adolescencia, sin nadie, sin amigos, porque esa es la verdad, nunca tuve amigos.

-Vete Alec, no necesito esto, solo dame tiempo para pensar, no quiero pelearme contigo por cosas del pasado pero me estas obligando-

-Yo..-

-Vete- susurré abatida.

El se levanto del borde de la cama y camino hacia la puerta, pude sentir sus pasos y cuando el se detiene en la puerta tengo ganas de gritarle que vuelva, que lo siento por gritarle de esa forma pero no puedo.

-Lo siento Alice, no fue mi intención-

Dicho eso se marcho, me recosté bien en la cama y cerré los ojos dejando que dos lagrimas solitarias recorrieran mis mejillas.

El tenia razón, Steven me dejara, no se cuando pero lo hará, solo que cuando estoy con el me olvido de la lógica y solo me dejo llevar.

De todos modos lo que mas me extraña es que ayer en la noche Steven no durmió conmigo, el solo se levanto a media noche y se fue, pensando que yo dormía, pero no era así.

La puerta de la habitación se abrió y Magie apareció con una gran bandeja.

-Buen día cielo-

-Buen día Magie- digo secando rápidamente mis ojos.

-El señor Seymour se ha ido, pero volverá en unos minutos, tiene un asunto pendiente de ultimo momento- dijo sin darle importancia- necesitas tomar tu medicina y dado que ya es mediodía te traje tu almuerzo-

-Gracias-

-Alice, ¿Necesitas hablar de algo? Ese hombre se ha ido muy triste y furioso de aquí y no trates de ignorar el hecho de que estuviste llorando-

-Solo discutimos por cosas del pasado-

-Esta bien, si necesitas algún consejo puedes hacérselo a esta vieja con experiencia, aunque no lo creas, Jeb y yo hemos tenido muchas peleas y conflictos-

-De acuerdo, gracias-

-No hay de que querida-

Ella se fue, suspire y cogí la medicina, la tome y mi cuerpo se relajo, comí un poco, dejando la mitad de la comida sobre el plato, me acomode en la cama y cerré los ojos, deseando descansar.

Sentí unas cosquillas en mis mejillas y abrí los ojos poco a poco, lo primero que vi fueron unos ojos color avellana muy cerca de los míos y sentí una leve presión en mis labios, un beso.

-Has dormido todo el día- dice mientras acaricia mi cabello, me incorporo poco poco y miro desconcertada por la ventana, es de noche.

-¿Qué hora es?-

-Son las once de la noche-

-¡Dios mío! Dormí todo el día-

-Eso es justo- contestó riendo. 

-¿Cuándo haz llegado?-

-Muy temprano, no quise despertarte, el doctor Mazzone dijo que mientras mas duermas mas pronto te recuperaras-

-No creo que aguante seis días mas encerrada, lo detesto-

-Lo se nena, pero por ahora es lo único que tienes que hacer-

"Nena" esa palabra suena tan bien en sus labios y mi corazón se acelera al saber que va dirigido a mi.

Bostezo y me saco las mantas que me cubren.

-Señorita, ¿se puede saber qué quiere hacer?-

-Señor, necesito que me cargue hacia la sala de estar-

-Me temo que eso no es posible, usted necesita descansar-

-Pues temo decirle que si no me lleva moriré de aburrimiento-

-Mmm, entonces miraremos una película-

-¿Aquí? Es usted muy aburrido Señor Seymour-

-Para nada Señorita Hill, solo cuido lo que es mío-

En la foto de multimedia nuestra querida Alice! Espero que les haya gustado el capítulo! En unos minutos subo otro capítulo;)
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Gracias por leer!