capítulo 23 encuentro

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Ariana miraba desconcertada a este hombre, creía que no volvería a verlo más.
— te sorprende verme ¿no es así? — dijo él.
— si la verdad si ¿que haces aquí? — preguntó Ariana con sorpresa.
— bueno estoy con un compañero, tengo un departamento en la ciudad —
¿y tu que haces por aquí?.
— mis padres viven aquí — respondió ella, señalando hacia donde se encontraban sus padres.
Edith carraspeó para hacer notar que aún se encontraba ahí.
— ¡oh, lo siento! Ella es mi amiga Edith, él es Roberto — se dirigió a Edith.
— si, es el que estaba contigo el día de la fiesta.
— ¡ah si es él! — musitó Ariana
Casi toda la tarde Ariana y Edith platicaron con Roberto, deambularon con él hasta que un amigo lo llamó a lo lejos, haciendo una seña para que se acercara, éste se disculpó y se alejó.
— ¿podríamos irnos de aquí? - Ariana le rogó a Edith.
— ¿ porque? Creí que te estabas divirtiendo — la observó incrédula.
— bueno al menos hay que perderle de vista — Insistió.
— ¿porque no quieres estar con él? se ve amable, parece un buen tipo .
— y lo es, solo que no estoy de humor
— te haría bien ¿sabes?, salir con él, Así podrías olvidarte un poco de Edward.
— ¡ acaso me ves tan malditamente desesperada! — Alzó levemente la voz.
— no es lo que quise decir— dijo Edith apenada.
— lo siento es mi culpa, no quise alzarte la voz.
— lo sé, todo es culpa del idiota de Edward.
Él era el culpable de que Ariana estuviera tan de mal humor y tan sensible por todo.
— vamos parece que nos acaba de ver.
Se dirigieron hacía donde había mas gente para poderse perder.
Roberto era muy amable y era una buena persona, por esa misma razón.
Ariana no quería hacerlo pasar un mal rato, tal vez si fuera en otro momento, pero no ahora que su corazón estaba hecho pedazos.
****
A las 7 de la noche Ariana fue a dejar a Edith a la estación, hacia 5 horas de una ciudad a otra, apenas si tenia tiempo para llegar a dormir, al día siguiente tenia dos jefes a los cuales ayudar con todo.
Sentía un poco de tristeza y remordimiento, no quería dejar a su amiga sola, ella bien sabia que no era fácil tener dos jefes a su cargo pero no tenia otra opción.
Era hora de buscar otro empleo, por lo pronto ayudaría a su madre en la tienda ya después haría sus solicitudes.
Se despidieron luego de un fuerte abrazo, Ariana le había cogido mucho cariño a Edith, nunca tuvo hermanos y no sabía lo que se sentía tener uno, pero con Edith tal vez lo había comenzado a experimentar de algún modo.
— y recuerda que no me has visto — le recordó Ariana antes de que subiera al autobús.
— claro que no. No he sabido nada de ti — le respondió Edith ampliando una gran sonrisa para después perderse de vista.
Ariana regresó a casa caminando, Todavía estaba el cielo claro y le quedaba cerca después de todo.
Hacia frio, pero era un frio refrescante, ese del que se siente la brisa recorrer tu cuerpo, soltó un suspiro con frustración, la brisa en su cara la hacia recordar la soledad en la que estaba sumida, lo lejos que estaba de su propia casa.
Entró a casa y fue directamente a la cocina a prepararse un chocolate caliente, cogió mucho frio afuera y para calentarse que mejor que un chocolatito.
Sus padres recién entraban por la puerta y se sentaron en la cocina, platicando con Ariana sobre la fiesta, sobre Edith.
— ¿creí que volverías a la ciudad con Edith? — preguntó su padre.
Ariana borró su sonrisa
— me quedaré un poco más — soltó, llevándose su taza te chocolate a la boca.
Casi inmediatamente se fue a la habitación, su madre no había quedado muy conforme y sabía que no era bueno quedarse mas tiempo en la cocina.
Se deshizo de la ropa que traía puesta y se puso un pantalón flojo de algodón al igual que una sudadera. Nada sexy pero hacia mucho frio durante la noche. Se acomodó bien entre las almohadas y se disponía a dormir pero se olvidaba que no había abrazado la bola de pelos que pedía atención.
— percy ven acá mi peludo vamos a dormir. Lo acarició y entre Ronroneos se quedó completamente dormida.
****

El lunes por la mañana su madre estaba desayunando en la cocina acababa de despedir a su marido para ir a trabajar.
— es hora de que hablemos cariño, creo que te he dado suficiente tiempo para pensar, no creas que me molesta que estés en casa solo quiero saber que ocurre — Dijo la señora Mel, apenas apareció Ariana en la cocina.
Ariana soltó un suspiro y Sin mas remedio se sentó en una de las sillas del comedor y le explicó.
— he cometido el peor error que una secretaria podría cometer.
— ¡por dios Ari explícate! — inquirió su madre asustada abriendo los ojos de par en par.
— me enamoré de mi jefe — confesó apenada como si fuera el peor de los delitos.
Su madre no dijo nada, solo la miró sorprendida. Ariana siempre había respetado su trabajo, ¿que pudo haber sucedido?.
Ariana sin lujo de detalle y emitiendo algunos encuentros amorosos le relató a su madre como comenzó todo, o bueno parte de como comenzó.
Y es que Era difícil no decir todo. todo lo que pasaba con su jefe era difícil de explicar. desde un principio él siempre fue prohibido. Nunca le dijo que formalizaran. Nunca le dijo si estaba enamorado de ella.
Ni siquiera estaba segura si alguna vez terminó con victoria, era mas fácil llamarla así, dolía menos. En fin ya estaba lejos de todo.
No era una niña pero le apenada platicar con su madre ciertas cosas que prefería guardar para ella.
Su madre lo comprendió un poco pero no dijo nada, su hija ya estaba bastante grandecita como para reprocharle algo. si acaso solo le dijo una que otra palabra para hacerle saber que no estaba sola.
Ariana suspiró aliviada, por fin se había desechó de todo lo que aquejumbraba su corazón.
Pronto terminaba la semana, Sonó el timbre de la casa, Ariana ya estaba sola, se apresuró a abrir encontrándose con la sonrisa de Samantha.
— hola Ari Edith me ha traído, espero que no te molestes.
— por supuesto que no — sonrió Ariana y le dio un abrazo a Samantha.
— ¿y donde esta Edith? — Ariana buscaba en todas direcciones pero no miraba a Edith.
— bueno solo me trajo a la estación, ella tuvo que regresarse en el autobús, solo me dio señas de como llegar, yo tuve que orientarme sola.
Ella tenia que regresar al trabajo ya sabes — respondió Samantha sonriendo.
— sé que la próxima semana es tu cumpleaños y tenemos que hacer algo — exclamó Samantha emocionada mientras se dejaba caer en la cama.
— Edith me comentó algo, ¿así que Edith te lo mencionó? — soltó un suspiro . Edith no se quedaba con nada.
— no, Edward fue quien me lo dijo, de hecho lo tiene anotado en su agenda.
Ariana permaneció callada.
Samantha cambió rápidamente el tema, no era momento de mencionarlo.
— Si te dijera que solo nosotras tres iremos a la casa de campo que mis padres tienen cerca de la ciudad ¿que dirías he? quiero pasar unos días con ustedes antes de regresar a los Ángeles.
— ¿solo nosotras tres? — Preguntó Ariana.
— si, Edward y papá se fueron el miércoles a los Ángeles y creo que regresan en 2 semanas, después de que vuelvan tal vez me vaya yo.
— bien hay que ir entonces — dijo Ariana sonriendo de oreja a oreja después de todo no venia nada mal un poco de diversión.

ME ENAMORÉ DE MI JEFE ( CORREGIDA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora