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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐎𝐍𝐄
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______________________UNA NIÑA DE CABELLOS RUBIOS se encontraba sentada en el sillón acolchado que había en su ventana, el cielo estaba pintado como el oceano atlantico mismo, siendo adornado con nubes que se disfrazaban de diferentes formas y tamaños.
En otra ocasion, Aurelia habria salido al jardin a observar semejante obra de arte, un mantel que vendria con manzanas, (verdes por supuesto) tostadas con mantequilla y agua bien helada por el verano le harian compañia.
Tendria muchas opciones sobre que hacer en un dia que inspiraba tanta plenitud, en primer lugar, lo mas importante en su opinión, hubiera leido un buen libro, seguramente robado de la biblioteca que habia en la estancia ya que hacia semanas no leia y no tenia ninguno al alcanze, segundo, habria subido a un arbol.
A veces era todo lo que necesitaba en verdad, treparse como un mono y simplemente disfrutar de la brisa golpeando su rostro, ver como las diferentes hojas verdes adornaban las ramas y si se encontrara abajo, podria parecer que el mismo arbol bailaba al compás de la brisa, cosa que la haría bailar a ella.
Tercero, sacar un lienzo y ponerse a pintar cualquier cosa que llamara su atención, la paz que inspiraba tal momento merecía ser plasmada en un lugar, Lia tenia la mitad de su closet lleno de diferentes pinturas, al principio ponia las que hacia en su habitación, pero ya casi no habia espacio en sus paredes, le dolia pensar que tal vez tendria que deshacerse de algunas...
O esconderlas por los rincones menos vistos de la casa.
Eso la hacia mas feliz, se quedaba con esa opcion.
Pero despues de pensar en tantas opciones en las que podria poner su tiempo en vez de verse tan deprimente despues de llevar casi veinte minutos sentada, sin moverse, se dio cuenta que no se sentia tan plena para hacerlo.
Se sentia... sin energia.
Como si hubiera corrido por todo el prado como loca, cuando en realidad llevaba todo el dia en su cuarto.
Mas bien, llevaba dias metida en su cuarto, no sabia desde hacia cuanto la verdad, por dentro estaba preocupada, porque se sentia cansada todo el tiempo, habia veces que no se levantaba de su cama hasta despues de mediodia ya que no sentia motivación alguna.
Tenia que admitirlo, no se reconocia a veces, no era la misma.
Hoy se cumplian tres años de haber llegado a la casa de quien consideraba ultimamente, su unica familia, mas alla de la sangre, de corazón.
Pensaban cenar juntos a causa de esto, pero tambien, habian pasado tres años desde que su papá se enlisto a una guerra muy injusta.
Cuando su padre, John Lennox, le conto las noticias no pudo evitar sentirse traicionada, cosa que la hizo estallar como la mayoria de las veces que no controlaba su temperamento, se encerraba en esas burbujas de rabia de las que luego se arrepentia.
