SHE WAS ALONE

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐍𝐈𝐍𝐄

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐍𝐈𝐍𝐄

[🌕.🌤.❄️]



LLEGARON A UN DESNIVEL Y VIERON JUSTO DEBAJO ELLOS el "Rio congelado" ya no tan congelado. Sabían que debían cruzarlo mientras aún tuviera partes de hielo, sino, los acorralarían.

Aurelia empezaba a sentir que los perseguían así que mas de una vez observaba sobre su hombro, imaginado a los lobos cayéndole encima.

-Necesitamos cruzar ahora mismo- apremio Peter viendo con urgencia debajo de ellos

-¿Los castores no hacen presas?- preguntó Lucy bien agarrada a su hermano

-No soy tan veloz, corazón.

-¡Vamos!- halo Peter a Lucy que lo observaba con pánico

La Lennox no estaba segura sobre cruzar aquel inestable hielo, no parecía el mejor plan, pero quedarse allí era una muerte segura. Así que tratando de no pensar mucho los siguió.

-¡Peter!- lo llamó su hermana- Piénsalo un minuto.

-¡No tenemos un minuto!- le grito el rubio haciendo que la pelinegra se sobresaltara, Aurelia estaba más concentrada en el cuerpo de agua y en cómo le aterraba la idea de tener que cruzar

-Solo quiero ser realista.

-No, quieres ser la lista. Como siempre.- le encaro el mayor para que de una vez empezara a descender con Lucy

Susan se le quedó viendo incrédula, sin avanzar. La ojiverde volvió a a la realidad al ver al chico bajar y se giró a la Pevensie.

-¡Tendrás tiempo de ser realista cuando no vayas a morir, Su!- se sorprendió llamándola por aquel apodo- ¡Vamos!

La tomó del brazo y siguió el ejemplo del mayor. Empezaron a bajar con mucha dificultad debido a los pequeños espacios en los que se podía poner el pie, Lia empezaba a escuchar los aullidos arriba de sus cabezas cosa que entorpeció y ralentizó más su bajada, una que otra vez soltó un chillido al no poner el pie donde era.

Ya por fin completamente abajo, observó con inseguridad el suelo helado, y como poco a poco el hielo se iba convirtiendo en agua, agua en la que ellos seguro terminarían si intentaban caminar por allí. Peter intentó poner un pie, pero este casi se hunde en el agua, cosa que lo hizo retroceder asustado.

-Esperen. Quizá yo deba ir primero.- lo detuvo Castor 

Peter no peleo mucho contra esa idea.

-Quizás si.

Castor empezó a pisar con su cola y patas antes de empezar a cruzar por algún lado, haciendo que avanzara de a poco. Claro, casi cayéndose en varias ocasiones.

-Te has estado sirviendo dos veces a escondidas- lo reprendió su esposa aun con los menores en la orilla, tratando de aligerar la ansiedad de todos los presentes con breves comentarios

𝐖𝐄𝐋𝐂𝐎𝐌𝐄 𝐇𝐎𝐌𝐄 | 𝐏𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐏𝐞𝐯𝐞𝐧𝐬𝐢𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora