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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍
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__________________𝐀𝐋 𝐕𝐄𝐑 𝐋𝐀 𝐂𝐀𝐒𝐀 𝐀 𝐏𝐎𝐂𝐎𝐒 𝐌𝐄𝐓𝐑𝐎𝐒 𝐃𝐄 ellos se ralentizaron el paso, habian ido casi trotando de ida y venida que necesitaban un descanso, pero entonces lo que parecian gritos de guerra comenzaron a zumbar cerca al oido de Aurelia haciendola fruncir el ceño y voltear su cabeza.
No vio nada detras de ella y detuvo su caminar achinando los ojos ya que "obviamente" eso la ayudaria a ver mejor; los supuestos gritos comenzaron a oirse mas como aullidos, llevo su mirada presa del panico al frente y su mirada se encontro con la del Señor Castor, este tambien traia el terror en sus ojos.
-Lobos.
Murmuro con pánico para gritarles despues:
-¡Corran! ¡Ahi vienen!
No necesitaban preguntar ya que ahi cualquier cosa que asustara a los residentes del lugar los iba a asustar a ellos. Comenzaron a correr y luego de unos segundos casi tiraron la puerta al llegar.
-¡Corre, madre! ¡Vienen tras nosotros!
-Muy bien, entonces- la Castora comenzo a buscar cosas en la alacena... ¿¡La alacena?!
-¿Que hace?- cuestiono la Lennox tratando de no gritar y volverse histérica, no serviría de nada volver más estresante la situación
-Luego me lo agradeceras, Castor se pone gruñon cuando tiene hambre.
-¡Ya estoy gruñon!
-¿Necesitaremos jalea?- pregunto Susan que habia comenzado a ayudar
-Solo si la Bruja sirve pan- respondio el Pevensie no perdiendo oportunidad para enojarse
-Seguramente necesitara azúcar para eso. Atrapa- la ojiverde no aguantando nuevamente su actitud, le lanzo el objeto y lo miro hastiada para despues seguir buscando cosas
Ya los ladridos de los lobos se escuchaban sobre las paredes de madera, haciendo que todos miraran asustados por las ventanas, comenzaron a cavar con sus largas pezuñas y se lograba ver sus hocicos mas sus dientes afilados.
Pero entonces, Castor abria lo que parecia una puerta secreta que los llevaria por unos tuneles.
¡Aun no iban a morir!
-Tejón y yo hicimos este túnel. Sale cerca de su casa.
-¿No acababa en casa de tu mamá?
No perdieron el tiempo y todos se adentraron en la oscuridad de aquellos túneles, Lucy se cayo haciendo que todos pararan, entonces los ladridos se escucharon de cerca, muy cerca.
