Capitulo 4

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Capítulo 4 Asuntos exteriores de Wolf 1

Para entender mi posición diplomática con las otras tribus, primero necesitaba tratar de entender el terreno. Con ese fin, hice que mi lobo me mostrara sus terrenos de caza. Ya entendí la mayoría, ya que venía en mi sexto mes en este planeta, pero descubrí algunas cosas nuevas.

Al norte de mi posición había montañas más pesadas con valles llenos de glaciares, esa área estaba menos llena de vida que donde hicimos nuestro hogar. Aparte de un festival de gruñidos ocasionales con uno o dos lobos enormes que parecían vivir de esa manera, dudaba que fuera una amenaza para mi posición.

Los lobos en particular que vivían en esas montañas parecían ser más del tipo solitario, un monstruo enorme en comparación con los lobos de mi tribu, y la pareja que había visto me dio la impresión de que no veían a los lobos más pequeños con los que vivía. amenaza. Tuve la sensación de que si no había más de 10 conmigo, los lobos mayores, como los acuñé, me verían a mí y a cualquier lobo pequeño que tuviera conmigo como almuerzo.

Jugué con la idea de tratar de llegar a un acuerdo diplomático con estos grandes lobos, pero no eran una amenaza y ya estaba teniendo suficientes problemas para alimentar a mi manada. Puede ser algo que buscaría en una fecha posterior, pero por ahora me centraría en dos amenazas que estaban presentes en mis fronteras. Y dado que los Yetis habían venido de sus tierras, tendría que asumir que tenían sus propios problemas y amenazas con las que lidiar, que no estaba interesado en asumir. Mi supervivencia, y por lo tanto la supervivencia de mi manada, era lo que importaba.

Al este había una tribu de lobos del mismo tamaño y fuerza que la mía, eran cerca de 60 y parecían tener un buen terreno de caza, ya que los alces parecían ir en manada desde su tierra natal hasta la nuestra antes de pasar al oeste. Por qué lo hicieron estaba abierto a la teoría, pero sospeché, debido a la alta latitud de mi posición en el planeta, que existía la posibilidad de que el planeta fuera como Pangea. Con un continente masivo centrado en el polo norte, obligando a los animales a seguir naturalmente al sol en un círculo alrededor del planeta.

Cómo llegué a esta idea me desconcertó un poco, podría estar relacionado con los cambios estacionales y es posible que vuelvan a mi camino desde el oeste en 6 meses. Pero tenía un buen presentimiento al respecto y el mismo sentimiento que tuve cuando hice de la lanza mi primera noche.

Pero de todos modos, la manada en el este era del mismo tamaño que la mía y había estado hurgando en los bordes de mi manada, cazando alces y otros animales que cruzaron de su reino al mío, y eso necesitaba ser tratado. Cómo iba a hacerlo todavía estaba en el aire.

Con los pícaros podía negociar desde una posición de poder, por lo que mostrar generosidad no parecía debilidad. Hacer eso con los lobos del Este sería menos exitoso.

Y, por supuesto, luchar contra ellos no era algo que quisiera hacer porque los lobos del Oeste eran un problema mayor. Sus incursiones ocurrieron con mucha más frecuencia y lo más probable es que hayan estado ocurriendo antes de que yo tomara el poder. De los pocos grupos de exploración que acechaba con Cunning y su banda a mi lado, tenía la buena sensación de que había al menos 80 lobos en la tribu occidental.

Lo más probable es que ese número estuviera en el extremo inferior, lo que significaba que si realmente querían entrar en mi territorio, podían hacerlo. Recibirían golpes, por supuesto, pero probablemente serían pérdidas aceptables por cualquier significado de la palabra.

The Saga of the Runt (Youjo Senki WH30k) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora