The Saga of the Runt (Youjo Senki WH30k)

Capitulo 55

Capítulo 55, El lobo y el rey carmesí

M30.885

señor lobo

Alcance del Arca IV

Los sonidos de la artillería cobraban vida cuando el sol se ponía en el campo de batalla. Los proyectiles que escupieron pintaron la oscuridad, nublando nuestra visión y dificultando apuntar con precisión. Nuestras armas abrirían fuego a medida que avanzase la noche, asegurando que el enemigo no intentara ningún contraataque para recuperar el territorio que perdió durante los combates del día. O, si los Portadores de la Palabra estuvieran preparando ataques nocturnos, podríamos abrir fuego alrededor de las posiciones que planeaban atacar. Era difícil predecir su plan de acción, ya que los Portadores de la Palabra tendían a mezclar sus ataques para evitar establecer una rutina antes de lanzar un asalto.

Pero lo que importaba era que la oscuridad estaba cayendo, y la noche se apoderaba del campo de batalla, y lo único que podía pensar era que había sido un día largo. La lucha en este mundo estaba casi llegando a su fin, y solo quedaban tres ciudades importantes en disputa. Básicamente, estas tres ciudades podrían denominarse megaciudades, ya que sus suburbios se encontraban entre sí y permitían líneas de suministro internas tanto por encima como por debajo del suelo. Aparentemente, tenían túneles que iban de una ciudad a otra, por lo que cualquier ataque contra una ciudad tendría que lidiar con refuerzos de las demás. Es por eso que cuando los ataques estallaban, tendían a ocurrir simultáneamente, encerrando al enemigo en su posición e impidiéndole reforzar cualquier otro lugar donde estuviera tratando de atravesar.

La gente de Ark Reach eran clientes difíciles, lo cual era gracioso considerando lo frágiles que eran individualmente en comparación con los humanos básicos. Para ser bastante claro, en todo caso, me recordaron a los Eldar hasta cierto punto. De tamaño humano, obviamente de estirpe humana, pero no dejaría de lado que esta área en particular haya tenido algún tipo de aprecio por la cultura Eldar en algún momento y haya modificado genéticamente su población para que se parezca más a los Eldar. Muy ágil y de estatura alta con preferencia por el cabello largo. Lo único que faltaba eran las orejas puntiagudas, aunque considerando que no había visto a la clase dominante, no me sorprendería saber que también las tenían. Cualquier persona con ascendencia común era más fácil de distinguir por las orejas redondeadas de un humano normal.

Mirando hacia la trinchera, vi a más de mis hermanas Valquirias trabajando duro. Algunos estaban limpiando sus armas, armaduras y haciendo las cosas habituales necesarias para el combate, pero muchos se estaban relajando. Era difícil ver por qué no, ya que esta no era una buena pelea para la gente de Fenris. Fue una matanza, simple y llanamente. Muchos hombres morirían y muchos más serían heridos y enviados de regreso a Fenris.

Bueno, los de Fenris en realidad fueron superados en número por los guardias aquí con la Valquiria. Estábamos apoyados por los Portadores de la Palabra y algunas de sus fuerzas auxiliares, un extraño grupo de soldados, por decir lo menos, muchos de los cuales parecían dedicarse a la idolatría. Había atravesado sus trincheras una o dos veces para llegar al campamento principal de los Portadores de la Palabra para conversar con su líder, y había visto sus altares improvisados ​​al Emperador. Parecen considerarlo... Casi diría "Dios".

Realmente ya no sé lo que creo. Quizás fue mi exposición a Tanya; tal vez era simplemente ser un soldado que lentamente te iba quitando tus creencias, o tal vez era algo más, pero ya no podía ver al Emperador como el Padre de Todo. Podría haberlo creído una vez cuando llegó por primera vez; después de todo, fue algo bastante impresionante verlo cuando se levantó de su silla y creció hasta alcanzar el tamaño de un gigante, vestido con una brillante armadura dorada que no había existido un momento antes. Pero pasaron los años y la exposición a ese tipo de cosas te quita todo el asombro.