¿Te doy miedo?

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Aquel nuevo en el Au lujurioso despertó observando que era casi medio día, por lo que se levantó y dio un bostezo flojo, no se quería levantar, pero sería mala educación de su parte. Se dio un baño antes de bajar.

Al salir, se puso su misma ropa ya que no tenía más, no era como si le importara, salió viendo la casa solitaria llegando a la conclusión de que el menor estaba en su trabajo, lo cual lo hizo sentir mal. Lo que para él era un trauma del cual quería olvidar para siempre, la persona que ama vive con ello, de todos modos, de eso era su universo, pero no dejaba de ser raro. Sin embargo, se sentía mal estando ahí sin hacer nada, por lo que, al ver la casa súper sucia, claro ya le había dicho Lust que no le importaba limpiar si siempre estaba solo con excepciones de sus clientes, pero haría algo por él.

Comenzó a limpiar el lugar como agradecimiento y favor a su amigo, vaya que sí tardó un buen rato, pero el de ropas moradas no llegaba aún, al abrir la despensa para ver que podía hacer de almuerzo, no había nada más que una botella de licor vacía, lo que le hizo pensar que ahora sabía dónde acababa el dinero de su amigo al ver esa botella y las demás que estaban en el bote de basura, se sintió mal en cuanto lo vio, era evidente que ahogaba su dolor en alcohol. Pensó con una pequeña sonrisa que ayudaría a la persona que amaba a sentirse mejor.

Tomó de su bolsillo algo del dinero que le dio Error antes de escapar, sería suficiente para la comida hasta el siguiente mes, pero sería para Lust, él ha aguantado hasta medio año sin comer, pero no quería que su pareja sufriera por lo mismo. Salió de aquella casa para comprar comida tratando de evitar a todo el mundo, solo rezaba por la comida que no tuviera afrodisiaco.

Al llegar, la que atendía ya quería acostarse con él en vez de recibir el dinero, pero se asustó más al ver que se acercaba esta atrevida hacia él, entró en pánico y le lanzó el dinero a la cara para escapar con su compra hasta llegar a casa.

Horror: *Llega a casa y cierra la puerta jadeando por correr tanto* No mames, pinche vieja loca ufff.

Lust: *Se levanta del sillón acercándose extrañado y preocupado* ¿Horror? ¿Dónde estabas? ¿Estás bien?

Horror: Jeje tranquilo. *Le mostró la bolsa de comida* Toma, tu almuerzo.

Lust: *Muestra una sonrisa avergonzado con un rubor tomando la bolsa* Aww también limpiaste, no tenías por qué, pero muchas gracias Horror.

Horror: Bueno, si me voy a quedar al menos te ayudaré ¿No?

Lust: Pff je gracias *Le deposita un beso en la mejilla para ir a la mesa sacando la comida de la bolsa* ¿m? Pero esto es para una persona ¿No vas a comer? No has comido nada desde que llegaste *Lo mira preocupado*.

Horror: *Queda abobado por el beso hasta que reacciona* ¿Ah? ¡Ah! Jeje no te preocupes, comí algo en el camino, no te preocupes por mí, come tranquilo. *Sonríe tranquilamente*.

Lust: *Suspira dándole también una sonrisa para luego tomar la ración y sentarse a comer* Mmm~ Esta delicioso, gracias.

Horror: No fue nada jeje.

Aunque no lo admitía, amaba tanto ver a aquel ser de lujuria, no sabía que el amor fuese tan maravilloso como simplemente estar al lado de la persona ideal y verla comer a gusto.

Lust: *Al terminar bota la bolsa y abrazó al contrario* De nuevo, gracias.

Al caníbal le dio un poco de escalofríos sentir la calidez del menor al recibir su abrazo, pero correspondió con su cara hecha tomate, lo estrechó entre sus brazos, se sentía tan bien para él.

Horror: No es nada je. *Sonriendo inconscientemente sin querer soltarse*.

El menor al sentir lo que hacía el de orbe roja hizo que su rubor se intensificara, pero no se opuso y solo disfrutó el calor ajeno. Se separó después de un rato mirando al mayor a las cuencas y este hizo lo mismo observando que sus orbes moradas, ahora eran corazones morados con un bello brillo, pero al darse cuenta de lo que pasaba, no sabía si continuar o no.

"Dos muertos de hambre" Horror x LustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora