Plan de emergencia

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Horror: ¿Qué dices? ¿Aceptas?

Lust: Y-Yo u-uh n-no s-sé. *Hablaba muy inseguro y se abrazó así mismo* T-Tengo m-mied-do.

Horror: *Al ver como se puso, se expresó preocupado* ¿De qué?

Lust: T-Teng-go m-mied-do d-de q-que n-no res-sulte, n-no q-quier-ro que m-me am-mes so-solo po-por m-mi cuerp-po *Se aferra en su propio abrazo cerrando las cuencas con fuerza*.

Horror: *Tomó con cuidado su rostro para que lo vea* Oye, escúchame, NO quiero estar contigo para tener relaciones, solo te quiero a ti porque te amo.

El lujurioso no respondió, pero no pudo aguantarse en abrazarlo con mucha fuerza aferrándose para seguir llorando en su hombro, el contrario no se negó y le acarició la nuca mientras abrazaba su cintura, no era de dar cariño, pero por el de ropas moradas, iría hasta el fin del mundo.

Horror: Shhh... calma, no estás solo... shhhh solo te amo a ti, por lo que eres.

Duraron unos minutos así hasta que el menor poco a poco se fue calmando y se separó para ver al otro a las cuencas pensando en su respuesta.

Con timidez se acercó a su contrario para besarlo tiernamente, jaló su chaqueta con cuidado y suavidad. Era algo nuevo para ambos, era cálido, tan placentero y adictivo, el beso claramente fue respondido y lo abrazaba de su cintura con cariño.

Ambas almas comenzaban a latir en compás aceleradas por los sentimientos encontrados por la nueva pareja de tortolos. Rompieron el beso lentamente dejando que un hilo de saliva los uniera al mismo tiempo que sus respiraciones eran agitadas por el aire perdido y se combinaban mientras se perdían en la mirada del otro. Ambos tenían un brillo que iluminaban sus orbes demostrando el cariño que los dos sentían.

El de orbes moradas no pudo evitar sonreír y llorar nuevamente, pero esta vez de felicidad, lo abrazó con fuerza y el mayor correspondió feliz por ser respondido.

Lust: Gracias *Escondiendo su rostro en su hombro*.

Horror: ¿Por qué?

Lust: Por amarme p-por como soy...

No pudo evitar sonreír con ternura al verlo aferrado a él, una sonrisa estaba plasmada en su cara, sus males fueron olvidadas por un momento.

Horror: Eso te lo debería agradecer a ti je.

El contrario le sonrió para luego ir cerrando sus cuencas cansado manteniéndose aferrado al mayor, este lo acurrucó en su regazo y acarició delicadamente.

Horror: Mi lindo Lusty...

Cuando estuvo seguro de que estaba completamente dormido, lo cargó con cuidado de no despertarlo y lo llevó a su cuarto acostándolo en su cama procediendo a arroparlo con dulzura y retirarse apagando la luz, se fue a dormir también, hasta que un momento a otro pensó ¿Cómo se ganaría la vida ahora? ¿Dejar que el lujurioso siga trabajando por los dos y él sea ama de casa? Quería ser más útil que eso, pero ¿qué más podría hacer? No quería que, por trabajar, pasara un accidente como con su ex mejor amigo y él no podría defenderse como él sabe, porque entonces sí sería imposible que lo contraten. Decidió que al día siguiente lo hablaría con su nueva pareja sentimental, todavía tenía la pistola que le robó al esquizofrénico, podría sacarle provecho y conseguir empleo en otro Au y de paso salir de los Bad guys como es debido, era una mala idea lo último, pero no quería dejar las cosas simplemente así, se negaba a que Nightmare lo encontrara y lo hiciera sufrir a él, a Lust o a su hermano.

Con esos pensamientos quedó dormido hasta que sintió algo cálido en su mejilla, al abrir las cuencas con pereza se encontró a su amado, así descifrando que le había dado un beso en la mejilla.

"Dos muertos de hambre" Horror x LustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora