Capítulo XI

1K 31 0
                                    

POV ARIADNA

Luis Enrique se sentó a nuestro lado con la intención de hablar un rato.

-Muchas gracias por todo lo que estáis haciendo, los chicos tienen otra cara, sobretodo Marquitos, no sé qué le estáis haciendo, pero nunca lo había visto tan bien.

¿Marcos? ¿Marcos Llorente? Si nunca hemos mantenido una conversación, es más, siempre que hemos coincidido él tenía otros planes que hacer.

-Míster, queríamos comentarte algo.- Empezó la morena.- Estos últimos días han sido duros para nosotras y creo que no estamos listas para este puesto.

-Estamos dispuestas a ayudar en lo que queráis, pero por favor, no más sexo por contrato.-Continué.

-¿Ha pasado algo con los chicos? ¿Os han hecho algo?-Dijo preocupado.

-No, no, ellos son maravillosos con nosotras, pero no estamos hechas para esto.- Agachó la cabeza Eva, a lo que yo la abracé.

-Tranquilas chicas, lo entiendo. Pero tengo que decir que vuestra conexión con los chicos es espectacular, supongo que no lo veis, pero en el campo rinden más que nunca. Os pido que os quedéis, aunque sea sin sexo, pero os necesitamos con nosotros ahora mismo.- Ofreció Luis Enrique.

Las dos asentimos, sin duda queríamos eso. Era muy duro despedirse de ellos ahora que ya teníamos la suficiente confianza, pero también era duro ser su juguete sexual, así que encontrar un punto intermedio era la mejor opción.

-Pero recordad, nada de vínculos amorosos ¿vale?- Asentimos.

Luis Enrique se acercó para fundirnos en un abrazo, que tanto para Eva como para mí fue muy reconfortante.

-Ari, ¿juegas?- Gritó Pedri desde el fondo del avión y yo fui.

Estaban Pedri, Ferrán y Marcos jugando al parchís, pero les faltaba un jugador.

Me senté al lado del rubio, el cual me miró sin decir nada.

-Me pido el rojo.-Dije decidida.

-Ese ya se lo ha pedido Llorente.-Contestó el delantero del City.

-Lo siento Marquitos, vamos a mi tierra, escojo yo.

Y así fue como acabé ganando una partida, de rojo y con un rubio de ojos azules enfurruñado a mi lado.

-No es justo, podría haber ganado.

-Marcos, acepta tu derrota.- Rieron Ferrán y Pedri bajo el comentario del canario.

-Los dos morenos se fueron a sus asientos y nos quedamos el madrileño y yo hablando un rato más.

Nunca había podido compartir más de dos palabras con Marcos, pero puedo decir que es un ser adorable, si pudierais ver como se le sonrojan las mejillas de los nervios...

POV EVA

Me giré a ver a mi mejor amiga, la cual estaba descojonándose al lado de Llorente. Me alegraba verla así de feliz, y por qué no decirlo, me gusta Marcos para ella.

-Buenas.- Ferrán se sentó en el asiento que había dejado la rubia a mi lado.

-¿Cómo está el delantero? ¿Preparado para mañana?

-El delantero está acojonado, pero sí, listo.- Me miró.

¿Sabéis esa mirada cuando quieres decir algo, pero no sabes cómo? Pues siento que Ferrán me mira así ahora mismo, pero tranquilos, no me voy a quedar con la duda.

-¿Algo que decir, Torres?

-Es solo que... Escuché tu conversación con Eric en la piscina.

-Ah, sobre eso... Simplemente somos viejos conocidos y ya.-Contesté.

-Tu cara no dice lo mismo.

¿Cómo puede conocerme tanto en tan poco tiempo? Estaba a punto de llorar, pero no quería que me vieran.

Como si me leyera la mente, me llevó a unos asientos más alejados, donde no hubieran Aymerics y Rodris al acecho.

-Soy todo oídos.-Dijo él, muy amablemente.

-Es solo que me siento confundida con él, me pide sexo sabiendo lo que ya tuvimos en un pasado y luego parece que le gusta que todo el mundo lo sepa, como una especie de humillación.

-¿Y has pensado si en vez de una humillación, es una forma de expresar su orgullo respecto a ti?

-No entiendo.-Dije confundida.

-Eva, Eric nos ha hablado de ti desde el primer día que os visteis, y no considero que sea una forma de humillarte.-Encogió sus hombros.- Estamos de acuerdo que no es el mejor expresándose, pero tampoco es tan capullo.

¿Les ha hablado de mí? Pero si ni sabía mi nombre, nos juntábamos en las fiestas de pura casualidad, ni siquiera he llegado a hablar con él fuera de nuestros polvos espontáneos.

-¡Torres, nos falta uno para la partida!- Gritó Olmo desde su asiento.

-¡Ya voy!-Le contestó.-No sé Eva, piénsatelo ¿vale?-Asentí y se levantó para dirigirse a Dani, no sin antes dejar un beso en mi cabeza.

-Aterrizamos en 5 minutos.

Y así fue, una vez bajamos y cogimos nuestras maletas, nos dirigimos al hotel, donde Ari y yo volveríamos a compartir habitación.

-Morena, ¿y esos ojos llorosos?

-He hablado con Ferrán en el avión.- Dije sin levantar la vista de mi maleta.

-¿Sobre qué?

-Eric...

LUJURIA/ Marcos Llorente y Eric GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora