Capítulo XVI

836 29 10
                                    

POV ARIADNA

-¿Ves cómo Lucho ve lo bien que se te da hacer de lateral?-Me acerqué a Marcos y le felicité por su titularidad.

-Puede que tuvieras razón.-Sonrió.

-Suelo tenerla.-Nos miramos durante varios segundos.-Bueno, debemos hacer la maleta ¿no?-Me aparté.- ¡Sevilla nos espera!

Me fui a mi habitación totalmente avergonzada, ¿Qué coño acababa de pasar con Marcos?

Cuando entré vi a Eva hacer las maletas, y caí en la cuenta, Eva no quería quedarse con nosotros y puede que estos sean sus últimos minutos aquí.

-¿Te vas?-Hice un puchero.

-Claro que me voy.-En ese instante me sentí la peor persona del mundo por no haberla apoyado lo suficiente y unas lágrimas salieron de mis ojos.- ¿Por qué lloras, imbécil? Me voy contigo a Sevilla.

-¿De verdad?

-Claro, boba.-Rio y vino a abrazarme.-No te vas a librar de mí tan fácilmente.

Acabamos de recoger y bajamos al vestíbulo, donde nos esperaban todos y nos dirigimos al aeropuerto.

Una vez en el avión, De Gea y Azpilicueta se unieron para hacer un juego todos juntos.

-Sé que esto es un juego de críos, pero ¿hacemos un yo nunca?-Dijo el portero.

-¡Sin alcohol no mola!-Gritó Mikel desde el fondo, a lo que todos reímos.

-¡No hay alcohol en esta convocatoria!-Gritó Luís Enrique, lo cual fue más gracioso aún.

-Vamos, empiezo yo.- Se ofreció Sarabia.- Yo nunca he querido liarme con alguien de aquí.

-No es justo, solo somos dos chicas.- Se quejó la morena, pero levantó el brazo.

Y no fue la única, Pedri, Pau, Unai, Eric, Marcos y Ferrán levantaron la mano con nosotras.

El catalán no parecía muy contento con las respuestas de sus amigos, pero rodó los ojos resignado y siguió jugando.

Por cierto, ¿Marcos con Eva? o ¿Marcos conmigo?, porque dudo que este hombre quiera liarse con Olmo.

-¿Con quién Marquitos?-Dijo Koke.

Gracias Koke, te quiero.

Marcos se puso rojo como un tomate y me señaló, lo cual me dejó pasmada.

¿Conmigo? ¿Marcos conmigo? ¿Tal dios griego conmigo? Imposible.

-Yo nunca lo he hecho en el baño de una discoteca.- Soltó Thiago quitándole hierro al asunto.

Solo me fijé en cuatro caras, Unai, Eva, Eric y yo, lo cual fue vergonzoso, porque todos sabemos a qué polvos nos referíamos.

-¡Estamos a punto de aterrizar!- Anunció el piloto.

-Menos mal, no aguanto más estas aventuras sexuales que tenéis ahora los jóvenes.-Gritó Lucho.

POV EVA

Llegamos al hotel y me fui a nuestra habitación. Al poco tiempo un mensaje de Ferrán diciéndome que aparecería en mi cuarto me puso feliz.

Abrí cuando picaron a la puerta, dejando ver a mi amigo.

-Buenas, guapa.-Entró y se sentó en mi cama.- ¿Cómo estamos?

-Mejor, creo que ya he cambiado el chip.-Me miró confundido.- Sí, de "víctima que llora por las esquinas por odiar su vida" a "diosa empoderada que está aquí para comerse el mundo".

-Esa es mi chica.-Reí.-Oye, me han hablado los físios para bajar a que me hagan unos masajes, ¿me acompañas?

No hizo falta que me lo dijera dos veces, ya estábamos en el ascensor bajando.

-¿Tú te acuerdas de la primera fiesta?-Dijo el valenciano mientras el fisio le masajeaba el gemelo izquierdo.

-¿Aquella donde te arrimaste a mí como si no hubiera un mañana?-Reímos.

-Fue el alcohol, lo juro.-Reí más fuerte.

-Hola.-Entró García en la sala.

Genial, creo que lo mejor sería ignorarlo.

-Oh vamos, no te liaste conmigo porque Azpilicueta te cortó el rollo.-Seguí.

-No te lo niego.

-¿Podéis parar, por favor? Me dais nauseas.- Se quejó Eric.

-Nauseas me da el tener que aguantar tu malhumor todos los días.-Le contestó Ferrán mientras se levantaba de su masaje.

Eric le hizo una seña a su amigo para que nos dejara solos, y Ferrán me miró a mí, buscando mi aprobación.

-Tranquilo, luego hablo contigo, ¿vale?-Le di un beso en la mejilla y se fue.

-Al final has decidido quedarte.

-Sí, pero no por ti García, porque por suerte, hay otros veintidós tíos que sí son majos conmigo y merece la pena aprovechar esta oportunidad solo por ellos.-Le contesté.

-Sé que no me he portado bien contigo y quería disculparme, no quiero que te sientas mal aquí por cómo nos llevemos, ni mucho menos que te incomode lo que te confesé.

-Acepto tus disculpas, pero has perdido la oportunidad de llevarte bien conmigo, y eso no se recupera tan fácilmente.-Me levanté de la mesa de masajes donde estaba sentada.-Y respecto lo de que te gusto, me parece genial que seas sincero, pero eso no quita lo mal que me has hecho sentir a mí y a tus amigos. Buenas tardes Eric.

Volví a mi habitación sintiéndome la mujer más empoderada de la historia de este mundo. Eva, eres increíble.

LUJURIA/ Marcos Llorente y Eric GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora