POV ARIADNA
-¿Ves cómo Lucho ve lo bien que se te da hacer de lateral?-Me acerqué a Marcos y le felicité por su titularidad.
-Puede que tuvieras razón.-Sonrió.
-Suelo tenerla.-Nos miramos durante varios segundos.-Bueno, debemos hacer la maleta ¿no?-Me aparté.- ¡Sevilla nos espera!
Me fui a mi habitación totalmente avergonzada, ¿Qué coño acababa de pasar con Marcos?
Cuando entré vi a Eva hacer las maletas, y caí en la cuenta, Eva no quería quedarse con nosotros y puede que estos sean sus últimos minutos aquí.
-¿Te vas?-Hice un puchero.
-Claro que me voy.-En ese instante me sentí la peor persona del mundo por no haberla apoyado lo suficiente y unas lágrimas salieron de mis ojos.- ¿Por qué lloras, imbécil? Me voy contigo a Sevilla.
-¿De verdad?
-Claro, boba.-Rio y vino a abrazarme.-No te vas a librar de mí tan fácilmente.
Acabamos de recoger y bajamos al vestíbulo, donde nos esperaban todos y nos dirigimos al aeropuerto.
Una vez en el avión, De Gea y Azpilicueta se unieron para hacer un juego todos juntos.
-Sé que esto es un juego de críos, pero ¿hacemos un yo nunca?-Dijo el portero.
-¡Sin alcohol no mola!-Gritó Mikel desde el fondo, a lo que todos reímos.
-¡No hay alcohol en esta convocatoria!-Gritó Luís Enrique, lo cual fue más gracioso aún.
-Vamos, empiezo yo.- Se ofreció Sarabia.- Yo nunca he querido liarme con alguien de aquí.
-No es justo, solo somos dos chicas.- Se quejó la morena, pero levantó el brazo.
Y no fue la única, Pedri, Pau, Unai, Eric, Marcos y Ferrán levantaron la mano con nosotras.
El catalán no parecía muy contento con las respuestas de sus amigos, pero rodó los ojos resignado y siguió jugando.
Por cierto, ¿Marcos con Eva? o ¿Marcos conmigo?, porque dudo que este hombre quiera liarse con Olmo.
-¿Con quién Marquitos?-Dijo Koke.
Gracias Koke, te quiero.
Marcos se puso rojo como un tomate y me señaló, lo cual me dejó pasmada.
¿Conmigo? ¿Marcos conmigo? ¿Tal dios griego conmigo? Imposible.
-Yo nunca lo he hecho en el baño de una discoteca.- Soltó Thiago quitándole hierro al asunto.
Solo me fijé en cuatro caras, Unai, Eva, Eric y yo, lo cual fue vergonzoso, porque todos sabemos a qué polvos nos referíamos.
-¡Estamos a punto de aterrizar!- Anunció el piloto.
-Menos mal, no aguanto más estas aventuras sexuales que tenéis ahora los jóvenes.-Gritó Lucho.
POV EVA
Llegamos al hotel y me fui a nuestra habitación. Al poco tiempo un mensaje de Ferrán diciéndome que aparecería en mi cuarto me puso feliz.
Abrí cuando picaron a la puerta, dejando ver a mi amigo.
-Buenas, guapa.-Entró y se sentó en mi cama.- ¿Cómo estamos?
-Mejor, creo que ya he cambiado el chip.-Me miró confundido.- Sí, de "víctima que llora por las esquinas por odiar su vida" a "diosa empoderada que está aquí para comerse el mundo".
-Esa es mi chica.-Reí.-Oye, me han hablado los físios para bajar a que me hagan unos masajes, ¿me acompañas?
No hizo falta que me lo dijera dos veces, ya estábamos en el ascensor bajando.
-¿Tú te acuerdas de la primera fiesta?-Dijo el valenciano mientras el fisio le masajeaba el gemelo izquierdo.
-¿Aquella donde te arrimaste a mí como si no hubiera un mañana?-Reímos.
-Fue el alcohol, lo juro.-Reí más fuerte.
-Hola.-Entró García en la sala.
Genial, creo que lo mejor sería ignorarlo.
-Oh vamos, no te liaste conmigo porque Azpilicueta te cortó el rollo.-Seguí.
-No te lo niego.
-¿Podéis parar, por favor? Me dais nauseas.- Se quejó Eric.
-Nauseas me da el tener que aguantar tu malhumor todos los días.-Le contestó Ferrán mientras se levantaba de su masaje.
Eric le hizo una seña a su amigo para que nos dejara solos, y Ferrán me miró a mí, buscando mi aprobación.
-Tranquilo, luego hablo contigo, ¿vale?-Le di un beso en la mejilla y se fue.
-Al final has decidido quedarte.
-Sí, pero no por ti García, porque por suerte, hay otros veintidós tíos que sí son majos conmigo y merece la pena aprovechar esta oportunidad solo por ellos.-Le contesté.
-Sé que no me he portado bien contigo y quería disculparme, no quiero que te sientas mal aquí por cómo nos llevemos, ni mucho menos que te incomode lo que te confesé.
-Acepto tus disculpas, pero has perdido la oportunidad de llevarte bien conmigo, y eso no se recupera tan fácilmente.-Me levanté de la mesa de masajes donde estaba sentada.-Y respecto lo de que te gusto, me parece genial que seas sincero, pero eso no quita lo mal que me has hecho sentir a mí y a tus amigos. Buenas tardes Eric.
Volví a mi habitación sintiéndome la mujer más empoderada de la historia de este mundo. Eva, eres increíble.
ESTÁS LEYENDO
LUJURIA/ Marcos Llorente y Eric García
Hayran KurguLujuria, el deseo sexual desordenado e incontrolado. Para otros, el pecado capital más obsceno y sucio. ¿Para Ariadna y Eva? La definición perfecta del giro de ciento ochenta grados que ha pegado su vida en cuestión de días. Una historia que hará cr...