Capítulo XXVII

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POV ARIADNA

Me senté al lado de Eva y Eric porque pasaba olímpicamente de estar al lado de Marcos después de lo de ayer.

Mientras yo me estaba comiendo la cabeza llegó el primer gol, en propia por parte de un suizo, así que íbamos ganando.

La segunda parte parecía que iba bien, hasta que el delantero de la selección suiza nos empató.

-¡Chicos vamos, podemos ganar!-Grité a lo que el rubio capullo que tenía como compañero de habitación se giró a verme y yo solo le ignoré.

Unos pocos minutos después, una fuerte entrada a Gerard proclamó la expulsión de uno de los jugadores rivales. Además de la entrada al campo de Marcos, que fue sorprendente hasta para mí. Fue imposible meter el gol y fuimos a otra tediosa prórroga.

Y como no, por muchos cambios que hizo Lucho, el gol no consiguió llegar y fuimos a penaltis.

El primero de Busi fue directo al palo, a lo que yo casi salgo a estrangularlo, y por más tirria el primero de Suiza no pudo ser parado por Unai. Genial, nos íbamos a casa.

Olmo metió uno tremendo por la escuadra y la pelota del suizo fue parada por nuestro portero, alias Casillas a partir de ahora.

El siguiente fallo vino de la mano de Rodri, que el portero de Suiza también tenía alma de Casillas por lo visto. Pero nuestro Unai paró el suyo.

Gerard Moreno iba a por el siguiente y también metió un golazo, aunque más le valía, otro penalti fallado y lo llevo a matar junto a Morata. Y un tal Vargas, que de nombre suizo tenía poco envió la pelota a las nubes de Siberia por lo menos.

Si Oyarzabal conseguía meterla nos íbamos a semifinal. Hijo de mi vida, por dios cuánto tardaba en chutar. Y como si fuera en cámara lenta, vi la pelota de Mikel entrar por el lado contrario al que Sommer se había tirado y la euforia se apoderó de mí.

-¡A vuestra casa!- grité abrazando a Ferrán que estaba a mi lado.

Me giré para abrazar a Eva, la cual estaba colgada del cuello de Eric pegándole el morreo de su vida. Joder, que sola estoy.

Una vez en el autobús de vuelta abracé a los chicos y a Unai por supuesto, que había demostrado una vez más lo gran portero que es.

-¿No me vas a felicitar? Hoy también he jugado.-Me giré para ver a un Marcos con el ceño fruncido.

-Felicidades Marcos.- Rodé los ojos y me volví a sentar en mi asiento.

Tiene complejo de niño de cinco años que hace enfadar a su madre y a los cinco minutos busca su abrazo. Pues lo siento Llorente, pero mi orgullo no me permite estar bien contigo.

POV EVA

Vi la situación de Marcos y Ari desde lejos y no pude evitar preocuparme por ella, así que cuando llegamos al hotel fui a hablar con el madrileño.

-¿Aún no has hablado con ella?- Le pregunté.

-Obviamente no, pero es que tampoco creo que ella quiera hacerlo.- Encogió sus hombros y a mí me dieron unas ganas tremendas de pegarle.

-Seamos sinceros Marcos, ¿ella te gusta?

-Claro que me gusta Eva, demasiado.- Respondió con total seguridad.

-Pues entonces eres tonto por no ir y decírselo a la cara.- Llorente iba a abrir la boca, pero no le dejé.- ¿Tú de verdad crees que si tan interesada estuviera por Pau dormiría en la misma cama que tú? Ari está embobada por ti y tu no quieres darte cuenta, y la perderás por bobo.

-Puede que tengas razón.- Se rascó la nuca nervioso.

-Claro que la tengo.- Anduve hacia el ascensor.- Ah, está en la trescientos siete, la habitación de Pedri.

-Gracias.

Ahí desapareció de mi vista escaleras arriba y yo fui a mi super cuarto con un bombonazo que se apellidaba García.

-Buenas, preciosa.- Mi chico ya se había puesto cómodo, con su chándal de la concentración y las gafas.

Parece un cliché, pero este look de niño bueno que nunca había roto un plato y mi rol de prostituta me ponía cachondísima, pero no era el momento.

-Mira, he estado mirando videos de Italia en su partido contra...- Sinceramente ni le estaba escuchando y me la sudaba bastante el partido de Italia, pero no me podía concentrar con tal maromo al lado. -¿Eva?

-Lo siento, pero no me puedo concentrar viéndote con esas gafas, me ponen demasiado.- Dije sentándome en el borde de nuestra cama.

-Nena, si seguimos follando así vas a salir de aquí con quintillizos.- Reímos ante su ocurrencia.- Aunque no descarto querer un hijo contigo.- Se sentó a mi lado y puso su mano en mi pierna.

Oh no García, no tires por ahí. Soy la persona más reacia a los bebés que vas a ver nunca, así que un embarazo inesperado en esta concentración no era mi plan. ¿Cómo les explicaríamos a esos niños como se conocieron sus padres? Simplemente paso. Aunque debo admitir que es bonito que piense en un futuro conmigo, aunque sea con críos destrozando nuestra casa con garabatos en las paredes.

-Eric, antes que los niños viene que me pidas salir.- Reí.- A ver si ya estás dando por supuesto que estamos juntos.

-¿No lo estamos?- Me miró confuso.

-¿Me lo has pedido?-Negó con la cabeza.- Pues entonces no lo estamos.

-Y supongo que no aceptaras mi proposición si te la hago sin más, ¿no?

-Quiero una cita al menos.- me senté en su regazo.

-Pues una cita tendrá la señorita.-Nos besamos.
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Ya hemos llegado a las 1k lecturas jo🥺
Muchas gracias❤️

LUJURIA/ Marcos Llorente y Eric GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora