Capítulo XXXI

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POV ARIADNA

Subimos al bus en un auténtico silencio, con caras largas y ojos llorosos, y yo no podía permitir eso.

Me levanté y me acerqué a Lucho, para que me diera el micro del bus.

-Chicos, soy una pesada pero necesito decir cuatro cosas.- Conseguí captar su atención.- Quiero que cada uno de vosotros tengáis claro que el resultado de hoy no define todo lo que habéis trabajado. Que nadie daba ni un duro por nosotros, hablando claro y mal, pero les habéis dado de su propia medicina.- Miré a Unai y De Gea, que estaban a mi lado.- Que el gran balón de oro Luka Modric no ha sido capaz de parar al enano de Pedri, que la gran promesa de la real sociedad Isak fue incapaz de pasar a Ayme y Marcos, que el famoso delantero de los hat-tricks Lewandowski hizo un gol y gracias, y por no hablar de Eslovaquia hijos de mi vida, no hacía falta humillarlos tampoco.- Rieron todos.- Los penaltis de Suiza chicos, que tenemos a Casillas en la selección otra vez y hoy, hoy podéis estar orgullosos, que Bonucci y Chiellini no han sido capaces de parar a Álvaro.

-¡Así se habla rubia!-Gritó Sarabia desde el fondo.

-Puede que ahora no seáis capaces de ver lo que esto supone, pero yo os digo que sois muy grandes, que vais a llevar a nuestro país a la élite otra vez y que tiemble Qatar el año que viene.- Oí un par de silbidos.- Dicho esto, que os quiero joder, y que me ha encantado pasar esta experiencia con vosotros.- Miré a Eva y le dije que viniera también.

-Jo, hoy no quería llorar.- Mi morena se limpió las lágrimas que asomaban por sus ojos.- Gracias por todo, porque me habéis hecho amar el futbol como nunca lo había hecho y ya no sé qué haré veinticuatro horas al día solo con Ari.- La miré mal y ellos rieron.- Ahora enserio, echaré de menos los chistes hacia Pedri por su edad, las competiciones contra Adama en el gimnasio, las peleas de los dos Torres en la piscina, Morata quejándose de que no puede dormir la siesta...

-¡Eso no es verdad, míster!- Gritó el delantero.

-Oh vamos, Álvaro, todos sabemos que lo es.- Contestó Lucho.

-¡Al menos marco goles!- Contraatacó.

-Discutible.- Le contestó De Gea y volvimos a reír.

-Os vamos a echar de menos chicos, demasiado.- Dije yo.

-Gracias a vosotras chicas, de verdad que habéis hecho un gran trabajo es esta concentración, y no dudéis que vais a ser parte de nuestro staff en los próximos partidos.- Nos dijo el entrenador y ahora la que lloraba era yo.- ¡Un aplauso chicos!

Y así fue, llegamos al hotel entre lágrimas hasta del conductor del bus, aplausos y silbidos.

POV EVA

-Dios, García ¡felicidades!- Gritó Ferrán a lo que yo le miré confundida y él tenía cara de pocos amigos.- Ya sabes tío, los juegos olímpicos.

-¿Juegos olímpicos?- Pregunté.

Eric susurró un pequeño gracias y me llevó a la habitación, realmente estaba muy confundida.

-¿Qué ha sido eso?- Le pregunté nada más pasamos la puerta.

-Pues nada que tenga mucha importancia, la verdad.- Encogió sus hombros.

-¿Te han convocado para los juegos olímpicos?- Abrió sus ojos como platos y yo lo entendí como un sí.- ¿Hace cuánto lo sabes?

-Una semana.

-¿Una semana?- Lo miré incrédula.- ¿Y cuando estábamos planeando las vacaciones juntos no eras capaz de decirme que te ibas a la otra punta del mundo?

-Es que...-Intentó hablar, pero le interrumpí.

-Si me lo llegas a decir en su momento, no me hubiese enfadado, Eric.- Negué con la cabeza.- Pero no sé qué me duele más, que no confíes en mí como para contarme algo así o que me mientas durante una semana diciendo que nos iremos juntos cuando acabe la Eurocopa.

-Lo... siento Eva.- Me miró apenado.

-¿Sabes? Estoy muy contenta de todo lo que he vivido en estas tres semanas.- Me levanté de la cama.- Pero no sé hasta qué punto vas a llegar con lo de las mentiras.

-No te vayas, por favor.- Me imitó para impedir que me fuera de la habitación.

-Esta noche duermo con Ferrán.

Y así fue, salí por la puerta sin que nadie me lo impidiera, lo cual agradecí, pero lo mejor vino cuando mi amigo solo por ver cómo había tocado la puerta ya me recibió con los brazos abiertos.

-Es por lo de la convocatoria ¿Verdad?- Asentí.- Lo siento, yo pensaba que ya lo sabías y...-Le interrumpí.

-Fer, no es tu culpa, al final quién me ha mentido ha sido él.- Suspiré.- Además, no sé hasta qué punto esto iba a funcionar, él se va a Barcelona y yo seguiré viviendo en Madrid.

-Puede que fuerais demasiado rápido.- Asentí apenada y me senté en su cama.- No me malinterpretes, se ve desde Manchester que os queréis mucho, pero a lo mejor esto queda en las tres semanas que habéis pasado juntos y ya.

-Puede que sí, y a lo mejor es lo que necesito.- Lo miré.- Volver a la normalidad, a mi trabajo en la discoteca y centrarme en mí misma.

-Yo te apoyaré en lo que necesites.- Me abrazó.

No sabéis lo gran persona que es Ferrán y lo mucho que me ha ayudado todo este tiempo. Sin duda es uno de los grandes amigos que me llevo de estos días con la selección española de futbol.

-Date un tiempo, tomate unas buenas vacaciones, disfruta, vive y en Setiembre para las eliminatorias del mundial nos volvemos a ver, ¿te parece?- Me propuso el valenciano.

-Me parece perfecto.

LUJURIA/ Marcos Llorente y Eric GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora