Capítulo XXXVII

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POV ARIADNA (UN MES DESPUÉS)

Después de los partidos clasificatorios Eva y yo volvimos al trabajo, pero con una diferencia, Marcos me ofreció quedarme a vivir en su casa y aunque mi amiga me animó a hacerlo, no podía dejarla sola con todo lo que estaba pasando, pero sí que decidí pasar los findes con él.

Sin duda era el mejor hombre que podía haber conocido hasta ahora, que ha sacado la mejor versión de mí y me apoya en todo lo que hago.

Hoy mi chico nos había invitado a Eva y a mí a ir al Wanda Metropolitano, ni más ni menos que para ver el Atlético de Madrid contra el Barça. Duro palo para Eva, lo sé, pero ella tuvo muy claro que quería estar. Y luego ambas nos marcharemos para trabajar al club, que si todo va bien el equipo de mi chico vendrá a celebrar su victoria allí.

Si os preguntáis como está, pues no puedo afirmaros que mejorara mucho la cosa, ella esperó y esperó que Eric apareciera y hasta día de hoy no lo ha hecho, y sé que le duele. Para su suerte, Eric no era titular y no tendría que verlo durante noventa minutos jugar.

En la primera parte llegó el primer gol de los rojiblancos que yo celebré y también el segundo de la mano de Luís Suárez.

Me dolía ver a este Barça que ni sabía dónde meterse después del desastre que acababa de hacer en el estadio colchonero, pero veía a mi chico contento con la victoria, que era lo más importante.

Cuando los chicos se fueron al vestidor después del partido, vi como Eric miraba a la grada, hasta que nos vio, o más bien a Eva y agachó la cabeza. Si a mi amiga no le gustara tanto, le hubiera dicho todo lo del mundo a este capullo.

Eva cogió aire y me miró para decirme que fuéramos ya al local, y eso hicimos. Tan solo llegar nos vestimos con el traje rojo lencero que tocaba esta noche y peinamos nuestro pelo en una alta coleta que nos daba todo el rollazo.

-Estás guapísima cariño.- le dije a mi morena que se estaba retocando los labios rojos.

-Gracias-Me sonrió.- Tú también estás cañón.

-Lo sé.-Reímos y salimos a la pista para acercarnos a la barra de nuestro camarero.

-¿Otra noche en el VIP?- Nos preguntó poniendo dos mojitos delante de nosotras.

-Eso parece.- Miré a la zona de sofás que estaba siendo invadida por tíos guapísimos del equipo de mi chico, y mi propio Marquitos, por supuesto.

-Buena suerte chicas.- Nos guiñó un ojo y subimos.

Me acerqué a mi rubiazo, el cual estaba junto a Koke hablando tranquilamente.

-Buenas noches caballero.- Su mirada recorrió cada centímetro de mi piel y yo solo pude morderme el labio mientras me acerqué a él para bailar la canción bien pegaditos.

"Aquella noche que volviste,

Llorando me convenciste,

Que tú no quería' hacerme daño,

Hicimo' el amor en el baño."

POV EVA

"Tu mirada no es confiable,

Como Tokio inestable

Sin importar el daño que has causado"

-Te quiero pa atrás y eso es malo.- Una voz me susurró la última frase de la canción, dejándome totalmente helada.

Sabía perfectamente de quién eran esos susurros y su mano cogiendo la mía para girarme y quedar cara a cara ante él me lo confirmó.

-Te dije que tuvieras paciencia y aquí estoy.- Eric sonreía y yo seguía en shock.

Tengo que admitir que este mes de trabajo fuerte en el club le había sentado de lujo, estaba más fuerte y para que voy a mentir, estaba más bueno de lo que ya era.

-Pero hoy en el partido...-Empecé a hablar pero él me interrumpió.

-Sabes que no podía irme de Madrid sin verte.- Y ahí fue que reaccioné, estampando mis labios con los suyos.

Por una vez en su vida había cumplido su promesa, me dijo que vendría y eso ha hecho. Lo necesitaba tanto, que ni yo misma era consciente de todo lo que me comportaba no estar cerca de él.

-Te quiero.- Acarició mi cara después de separarse.

Solo pude coger su mano y arrastrarlo al baño, para acabar este ciclo como empezó, haciendo que medio local oyera mis gemidos cuando su cuerpo chocaba contra el mío, pero no podía evitarlo, solo él podía hacerme sentir así.

Después de nuestro momento, entramos en el vestidor y nos pasamos hablando y besándonos todo lo que quedaba la noche.

-¿Nos vemos la semana que viene para la Nations League?

-Si estás convocado, sí.- Sonreí poniendo mis manos en su rodilla.

-¿Dudas de mí?-Reí ante su comentario.- Pues claro que estoy convocado, y tú vas a estar allí como que me apellido García.

Volví a juntar nuestros labios por unos segundos más.

-Te he echado de menos, Eric.-Le confesé.

-Lo sé preciosa, pero ya no me voy a ir más de tu lado, no otra vez.-Juntamos nuestras frentes.

Puede que esta fuera la noche más corta que haya vivido nunca, pero la disfruté tanto, que la repetiría una y otra vez.

-Te quiero.- me besó una última vez antes de que yo me bajara de su coche.

Porque Ari se iba con Marcos a su casa esta noche y Eric se había negado a que yo volviera sola al piso.

-Yo también te quiero.-Le dije y este sonrió.

Te quiero tanto que ni te lo imaginas, Eric.

LUJURIA/ Marcos Llorente y Eric GarcíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora