Finalmente había llegado al hospital. En poco tiempo tendría que irse, puesto que los horarios para visitantes acabarían en menos de una hora. Corriendo por los pasillos de forma bastante irresponsable, casi tropezando con pacientes y el personal médico, llegó a la habitación de Ishiki. Como el doctor le había dicho, efectivamente se hallaba en cama, pero parecía estar dormido. Probablemente se trataba de alguna medicación para que no se moviera mientras se recuperaba de la cirugía.
Para su sorpresa, tenía lo que parecía un choker negro alrededor del cuello. Del lado derecho tenía una especie de perilla, y aunque desde su ángulo no podía verlo, parte del aparato se extendía desde la nuca hacia la espalda, perdiéndose bajo la bata de hospital.
En la silla, al lado de la cama, se hallaba Kuroe. Estaba dormida, apoyando la cabeza en la pared para evitar torcerse el cuello. Parecía haber estado allí toda la noche, lo que era lógico. Los familiares de los estudiantes podían quedarse más tiempo, siempre y cuando éstos fueran residentes de Ciudad Academia.
No quiso despertar a su profesora, por lo que se limitó a mantenerse de pie allí, observando a su amigo.
Para los primeros cinco minutos, ya se había roto. Lloraba en silencio. Estaba aterrada por todo lo que había sucedido durante aquel tiempo.
Magia, guerras, todo aquel incidente con Suzuka, y la pelea en el edificio... Ah, eso le recordaba que había oído sirenas. ¿Quizás los bomberos iban en camino a apaciguar las llamas?
La luz anaranjada entraba por la ventana de la habitación. En las calles, lentamente las farolas comenzaban a encenderse otra vez. Parecía que habían logrado rehabilitar los servicios eléctricos tras la noche anterior.
Estaba tan ensimismada en aquella espiral de pensamientos que dio un brinco cuando escuchó una voz, proveniente de la silla al lado de la cama:
- Yukiko-chan...
Era Kuroe. Se había despertado, y mientras hablaba se frotaba los ojos.
- Kuroe-neesan...
Sin saber muy bien cómo reaccionar, y agobiada por el sentimiento de culpa, Yukiko se lanzó para abrazar a Kuroe. Si se tratara de la relación habitual de maestro-estudiante sería tremendamente inapropiado. Pero no en ese caso. En esa habitación no estaban como profesora y alumna, sino como amigas... como familia, incluso.
Después de todo, ella había sido amiga de su hermano menor por muchos años, antes incluso de llegar a Ciudad Academia.
Correspondiendo a su abrazo, Kuroe se enterneció. Intentó contener su propio llanto antes de decir nada.
- Todo está bien, ¿sí...?
- Pero... ya sabes lo que ocurrió allá... Si no me hubieran raptado, Ishiki estaría ahora...
- No te culpo de nada, ¿está bien? -contestó Kuroe, intentando calmar a la chica-. Si no hubiera sido a ti, él habría corrido a salvar a la víctima del secuestro... Ya sabes cómo es, ¿no? Siempre corriendo de aquí para allá, salvando a quien pueda.
Yukiko no pudo evitar soltar una pequeña risa. Kuroe tenía razón en eso. Quitando las ocasiones en que él los había salvado a ella y a Maruo, Ishiki se lanzaba a la acción en el momento en que viera una injusticia. Como cuando quiso intervenir en el robo al Banco Isobe, o como cuando se lanzó a pelear contra los bravucones que estaban a punto de dar una paliza peor a aquel Nivel 0.
- No se preocupen, él estará bien.
Ambas se sobresaltaron. Aquella áspera voz había provenido de la puerta de la habitación, que estaba abierta.
Quien había hablado era un hombre bastante mayor, ataviado con una bata blanca. Las dos ya lo reconocían. Después de todo, esa cara de rana era imperdible. Incluso una leve sonrisa apareció en la comisura de los labios de Yukiko al imaginárselo como la mascota más popular de Ciudad Academia, una ranita llamada Gekota, hablando.
- Sin embargo... quizás deban saber algunas cosas sobre la vida que llevará el chico de aquí en adelante -continuó el doctor con cara de rana, con un tono tan serio que a ninguna le gustó nada-. Por favor, acompáñame afuera unos minutos.
Yukiko y Kuroe asintieron, saliendo de la habitación de hospital tras el doctor. Recostándose contra la pared del pasillo, la chica no pudo evitar preguntar:
- ¿Qué quiere decir con eso de la "vida que llevará a partir de ahora"? N-no me diga que...
- No te preocupes. Te aseguro que podrá caminar -dijo el doctor con tono gentil. Era como si hubiera adivinado lo que Yukiko quería preguntar-. Sin embargo... Supongo que habrán notado ese aparato que llevaba en el cuello, ¿no?
Ambas asintieron.
>> Es un Puente de Ondas Bioeléctricas. Es un aparato algo... primitivo, podría decirse. Está diseñado para conectar las ondas producidas por el cerebro al resto del cuerpo.
>> Las heridas del chico eran... bastante graves. Su médula espinal se rompió, por lo que utilizamos este aparato para "reconectar" su cerebro a la parte inferior de su cuerpo.
Kuroe se llevó ambas manos a la boca por la impresión. Aquel doctor fue quien estuvo operando a Ishiki, y en cuanto le permitieron la entrada para visitarlo aparentemente él estaba descansando. Era la primera vez que realmente escuchaba por lo que su hermano había pasado. La reacción de Yukiko no fue mucho mejor. Cayendo de rodillas, se llevó una mano a la boca. Se sentía a punto de vomitar.
"Es... mi culpa...", fue lo que pudo pensar en aquel momento.
"Quería poder para que no tuvieran que protegerme... Para que nadie peleara otra vez por mí..."
"Pero sigo siendo una fracasada... En el fondo, por más que utilice el Level Upper seguiré siendo una Nivel 0 incapaz de pelear por su cuenta..."
El doctor intentó tranquilizarlas durante algunos minutos. Ignoraba lo que había ocurrido hacía dos días, por lo que creyó que Yukiko se sentía así por el hecho de que Ishiki necesitaría aquel aparato para caminar. Como pudo, les explicó que el cerebro del chico seguía en perfecto estado, y que no necesitaría asistencia para hablar o usar sus habilidades.
Si bien aquello tranquilizó un poco a Kuroe, Yukiko simplemente se levantó y salió corriendo.
Un leve destello fue reflejado por las lágrimas que aún caían por su rostro.
ESTÁS LEYENDO
Toaru Kagaku no Magician; Volumen 02
FanfictionLas Carroñeras y la Segunda Railgun. Level_Upper_And_Two_Mages. Ciudad Academia. Una urbe que se adelantó treinta años con respecto al resto del mundo gracias a su tecnología y avances científicos. Un lugar donde los estudiantes se esfuerzan día tra...