Toaru Kagaku no Magician; Volumen 02

Capítulo 3.11

    - ¿Su...zuka-san? -preguntó Ishiki, notando que había algo fuera de lugar. La chica de cabello corto no se había tambaleado ni un poco.

    Entonces Ishiki pensó algo.

    Se supone que Suzuka era una Usuaria de Habilidades de Nivel 3. De ser así, no debería haber podido detener dos impactos de aquella magnitud por sí misma. Es cierto que habría podido detener el ataque de Ishiki hacia Naru, porque el mismo era fuerza bruta cuya potencia se basaba en el golpe final, la liberación de toda aquella energía cinética en un solo golpe de piedra.

    Pero Naru, en cambio...

    La chica llevaba esa armadura, cuya fuerza y resistencia eran equiparables a una máquina de guerra. Cada milímetro de la armadura de papel tenía la posibilidad de destruir un edificio entero.

    Entonces, ¿por qué Suzuka había podido parar también aquello? Se requeriría ser, al menos, de Nivel 4, o incluso de Nivel 5.

    ¿Por qué...?

    Ishiki pudo notar con más detenimiento un detalle en Suzuka. La chica tenía lo que parecían un par de auriculares puestos, conectados a un pequeño reproductor de música sujeto a la cintura de su falda.

    No sabía por qué lo utilizaba realmente. Quizás solo estaba dando un paseo mientras escuchaba música y, al oír el caos que ocurría, decidió presentarse a ayudar.

    Aunque eso seguía sin explicar por qué no llevaba su banda de Judgment.

    De hecho, ahora que lo pensaba mejor, si realmente había sido atraída por el ruido, ¿no sería lógico que se hubieran presentado más curiosos desde el primer momento de la batalla?

    Algo definitivamente no cuadraba...

    - ¡¿Tú?! -exclamó Naru, quien parecía tan sorprendida como Ishiki de ver a Suzuka allí-. ¡Creí que tendríamos que llevarte el cadáver del chico!

    - Cambio de planes -respondió Suzuka, sin quitarse los auriculares-. No se preocupen, la paga será la misma.

    Consiguientemente, Suzuka sacó una tarjeta de color plateado de su bolsillo, y la lanzó a Naru, quien la atrapó en el aire.

    Era una de las tarjetas con créditos para los estudiantes. Normalmente tenían de entre mil a cincuenta mil yenes, aunque por la cara de Naru al leer el número en la tarjeta, parecía contener muchísimo más que eso.

    - ¿Oyeron eso, chicas? -gritó, blandiendo la tarjeta y mostrándola a sus compañeras-. ¡Otro trabajo bien hecho!

    La chica se levantó del suelo y, de un salto, alcanzó la plataforma elevada en que se hallaban sus compañeras. Las cuatro se pusieron a analizar la tarjeta, conversando entre sí algo que Ishiki no pudo oír. Sin embargo, parecían haber llegado a una resolución, ya que la pequeña pelirroja sólo gritó desde el puente:

    - ¿Entonces ya no hará falta matar a ninguno de éstos?

    A Ishiki no le gustó nada el tono decepcionado de la chica.

    - ¿Qué está... ocurriendo aquí? Suzuka-san, ¿sabías de todo esto?

    - ¿Que si lo sabía? ¡Todo esto fue mi idea! -respondió la chica de cabello corto, haciendo un ademán con la mano a las Scavengers. El grupo de chicas, interpretando aquello como carta blanca para retirarse, comenzaron a hacer sus preparativos. El traje mecánico de Naru se deshizo entre varias hojas de papel para, seguidamente, recrear el atuendo que llevaba previamente. Una buena parte del papel, sin embargo, no regresó para formar su paraguas.