El atardecer llegaba finalmente, filtrando su luz anaranjada por la pequeña ventana de la 88va Sede. Yukiko, Maruo e Ishiki ya se habían ido a casa, y en la oficina solo quedaban Suzuka y Kurogane, quienes estaban bebiendo un poco de té en la pequeña sala.
- Te portaste muy amable con el nuevo, ¿sabes? -señaló Kurogane, sorbiendo el contenido de su taza.
- ¿Está mal, acaso? -respondió Suzuka, sonriendo burlescamente-. Vamos, el pobre no puede ni caminar. Lo mínimo que podía hacer era enseñarle a usar las bases de datos y demás.
- No digo que esté mal. Me refiero a que lo dejaste irse, pese a que Kagami-san vendrá en un rato para dar detalles de lo ocurrido hoy.
- Salió hoy del hospital, y encima presenció dos crímenes. No creo que sea correcto hacerlo trabajar de más -dijo Suzuka, dejando su taza, cuyo contenido casi no había tocado, en la mesita.
"Además que aún debo verificar algunas cosas...", pensó la chica.
- ¿En qué piensas? -inquirió Kurogane, observando a su compañera-. Has estado bastante callada. Es inusual en ti.
- No te preocupes. Solo estoy cansada -respondió la chica, formando una leve sonrisa-. Judgment siempre tiene bastante trabajo por hacer.
- Concuerdo, concuerdo. Una pila interminable de trabajo. Y en casos como el tuyo, el tener esa especie de doble personalidad...
- ¿Hah? Ya te he dicho que no es una doble personalidad -exclamó Suzuka-. Simplemente me gusta actuar como la estudiante modelo que soy ante los profesores y otros estudiantes, aquí puedo darme el lujo de actuar más casual.
- ¡Vaya que te esfuerzas! Es mejor simplemente que siempre actúes con normalidad, ¿no? -se burló Kurogane, acomodándose las gafas.
- No escucharé consejos de un idiota sin tacto para hablar, ¿sabes?
- ¡Vamos, vamos! No seas así conmigo. Sabes que me gusta cuando te pones agresiva -exclamó el chico, burlándose.
Suzuka rio un poco.
- Maldito pervertido. Debe ser difícil gustar del sufrimiento cuando tienes una habilidad como esa, ¿no?
- Mi Offense Armor impedirá que el daño físico llegue a mí, pero la mera ilusión de ser golpeado por chicas hermosas es más que suficiente. Además, mi habilidad no puede evitar que insultos y peyorativos entren a mi mente. ¡Vamos! ¡Insúltame más, Su-chaaaaaaan!
La chica se levantó de su asiento, preparando su puño para golpear a su compañero. Para ella era una costumbre. Aunque no paraba de preguntarse por qué acabó siendo compañera de aquel bicho raro. Es cierto que fueron compañeros de clase desde el primer año en aquella escuela, y siempre lo consideró como una persona extraña.
Justo había alzado su puño cuando el timbre de su teléfono móvil se hizo oír. Metiendo su mano en el bolsillo de la falda para responder la llamada, lanzó una leve mirada a Kurogane, quien se veía levemente decepcionado por no poder recibir el golpe. Al mirar la pantalla de su teléfono y leer el texto "Número Desconocido", el corazón de la chica dio un vuelco.
Haciéndole un gesto para que se callara, la chica se alejó un a una esquina y respondió la llamada.
- Hasta que por fin llaman -murmuró en una voz casi inaudible para ella misma-. ¿Está todo preparado?
- Confirmado. Sólo nos hace falta el señuelo. Un miembro del equipo visualizó a la chica hablando con ellos en la mañana, aunque Naru no pudo quedarse demasiado tiempo observando -respondió una voz femenina, indudablemente adulta-. Aunque necesitaremos un par de días para que el equipo termine una misión que ya tenía programada y para planear tu encargo. No queremos que alguien más nos descubra.
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Toaru Kagaku no Magician; Volumen 02
FanficLas Carroñeras y la Segunda Railgun. Level_Upper_And_Two_Mages. Ciudad Academia. Una urbe que se adelantó treinta años con respecto al resto del mundo gracias a su tecnología y avances científicos. Un lugar donde los estudiantes se esfuerzan día tra...