Capítulo 1.5

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    El cielo, teñido de anaranjado, se reflejaba en las altas ventanas de los edificios. Calles, tiendas, laboratorios y zonas industriales, todo estaba con el ajetreo habitual. En medio de aquel mar de gente se hallaban Hiroki y Sakuyo Kagami. El mayor de los hermanos, Hiroki, tenía algunos apósitos en el rostro, cubriendo sus heridas de la mañana. Tomada de su mano iba su hermana pequeña, Sakuyo.

    Hiroki, de cabello castaño claro, recién salía del hospital. Sus heridas no eran graves, pero tampoco quería ir a la oficina de Judgment luciendo sus lesiones como si fueran tatuajes. Para empezar, el mero hecho de que no pudiera defenderse por su cuenta ya era lo bastante humillante.

    - Onii-chan... -comenzó a decir Sakuyo, cabizbaja. Su cabello marrón oscuro, atado en dos coletas, ondeaba con el delicado viento de la tarde-. ¿Por qué... la gente nos odia...?

    El chico bajó la mirada, observando a su hermana. Sabía que, sin especificarlo, su hermana preguntaba por qué los Niveles 0 eran constantemente maltratados. Sin decir una palabra, no sabía muy bien cómo explicarle a una niña de ocho años la diferencia jerárquica de poderes en Ciudad Academia. ¿Cómo podría él, como hermano mayor, pisotear la idea inocente de su hermana sobre un mundo donde todos con poderes se llevaban bien, sin importar sus niveles?

    - No es que nos odien -comenzó Hiroki, pensando cuidadosamente cada palabra-. A veces simplemente hay gente mala entre los Usuarios de Habilidad de poder alto, gente que abusa de aquellos sin poder... Pero eso no significa que no haya gente buena entre ellos.

    - ¿Como el Onii-san de Judgment? El de la silla de ruedas.

    - Exactamente. O como la chica de cabello corto que llegó después.

    Entonces, Sakuyo detuvo su avance. Su hermano se giró para mirarla.

    - Yo... ¡quiero subir de Nivel! -gritó la pequeña, apretando sus puños-. De se modo... ¡nunca nadie volvería a meterse con nosotros!

     Impresionado, Hiroki la observó boquiabierto. Formando una sonrisa, respondió:

    - Sí. Sé que nos protegerás. Lograrás subir de Nivel, Sakuyo.

    - ¿Y cómo piensan hacer eso? -dijo una voz detrás de ellos.

    Hiroki se volteó bruscamente. Su mirada se encontró con un grupo de seis personas. Todos estaban ataviados con espinas y cadenas, y la forma en que los miraban denotaba una ausencia de buenas intenciones.

    - Así que tú eres Kagami-san, ¿no? -preguntó el más delgado del grupo, avanzando hacia los hermanos. Tenía el cabello teñido de verde, con un corte estilo punk-. Tú eres el que se rehusaba a pagar por usar el Level Upper.

    - ¡Por tu culpa nuestros compañeros están detenidos! -gritó la única chica del grupo.

    - N-No sé de qué estás...

    ¡CRACK! El ruido de su mandíbula rompiéndose ante el puñetazo del líder de aquella pandilla lo interrumpió. Hiroki salió despedido hacia la acera opuesta, chocando contra el suelo.

    - ¡O-Onii-chan! -gritó Sakuyo, tratando de correr hacia su hermano. Sin embargo, al ver que la pandilla se acercaba a éste se detuvo. Sus pequeñas piernas temblaban, y gruesas lágrimas se deslizaban por sus sonrosadas mejillas.

    - Chicos, procuren que este tarado pruebe de primera mano los efectos del Level Upper -ordenó el líder. Estaban ya a menos de un metro de Hiroki.

    La niña miró alrededor en busca de ayuda. Sin embargo, la calle estaba desierta.

    - ¡Jajaja! ¿De verdad crees que alguien vendrá? -dijo otro chico, uno bastante obeso-. Mi Radar Interference es capaz de alejar a las multitudes de Usuarios de Habilidad del área.

Toaru Kagaku no Magician; Volumen 02Donde viven las historias. Descúbrelo ahora