Como no era muy tarde en la noche, aproveché en adelantar todo el temario en el que me había atrasado por no haber ido a estudiar el martes. Tenía la mitad del cerebro concentrado en los temas y la otra mitad recordando los sucesos del día en bucle. Realmente pensé que después de todo mi cabeza iba a descansar de la ansiedad y el estrés, pero ahora no podía dejar de sobrepensar la reacción de Jeno; por un lado estaba tranquilo pero por el otro seguía pareciéndome muy extraño. Tal vez solo era un desconfiado y paranoico con el tema o el pelinegro en verdad tenía segundas intenciones. No lo sabía con exactitud pero una cosa era segura, de ahora en adelante empezaría a prestarle atención.
Chasqueé la lengua con enojo y lancé el lapicero sobre la mesa de mala gana. Estudiar no era suficiente para distraerme por lo que me paré de la silla del escritorio y me lancé sobre la cama. Tomé el celular y me puse a ver redes sociales porque desde el lunes ni había cogido el teléfono. Después de un rato de andar riéndome con memes estúpidos recordé el mensaje que Jeno me había mandado y el cual había ignorado; de manera automática y como si hubiera perdido el control de mi mismo mis dedos abrieron el chat y por consecuencia terminé dentro de su perfil.
No me sorprendió ver la cantidad de seguidores que tenía porque era bien sabido que siempre había sido popular, no solo en la escuela sino también fuera de ella, y al ser deportista también trabajaba junto a varias marcas de renombre. Lo que sí me tomó por sorpresa fue su última publicación. Era una foto de la cajita de galletas que le había dejado en el casillero, la había subido el mismo martes con un "Feliz San Valentín" como pie de foto. De la impresión se me cayó el celular sobre la cara golpeándome.
Solté un quejido y me incorporé mientras me sobaba la nariz. Rápidamente volví a tomar el teléfono para ver si no había sido producto de mi imaginación aquel post y efectivamente no lo era, tampoco era ilusión mía el comentario que Dahyun había dejado y mucho menos el like que yo le había dado en algún momento.
Entré en pánico.
No podía ser tan de malas en la vida, no había forma de justificarlo de ninguna forma, yo no lo seguía como para que aquel me gusta fuera tan casual, lo único que significaba lo que acababa de pasar era que yo lo había estado stalkeando, y eso era lo que de seguro él iba a pensar.
Quité con rapidez el like aunque eso no sirviera de nada, ya el daño estaba hecho, y yo de seguro me iba a morir de la ansiedad en las próximas horas. Como si de algo sirviera dejé el celular sobre la mesita de noche y me refugié debajo de las cobijas.
¿Qué iba a pensar Jeno de mí? ¿Que era un acosador? ¿Primero su casillero y ahora su perfil de instagram? ¿Y si se arrepentía de lo que me dijo y terminaba contándole a todos sobre los sentimientos que él pensaba que yo tenía? No, no y no, lo mejor era fingir demencia si él hacía algún comentario al respecto.
Unos minutos después de que me estuviera mordiendo los dedos de la ansiedad pensando en cómo justificar ese like, mi celular vibró alertándome de una nueva notificación. Me sobresalté pues me sacó de mis divagaciones dejando mi cabeza en un silencio inusual. Asomé la vista por encima de las cobijas en dirección al teléfono con recelo, temía que fuera un mensaje de Jeno reclamándome o insultándome, en realidad todo podía pasar.
Tomé el móvil rápidamente volviendo a la seguridad de mis cobijas, respiré hondo y finalmente me animé a ver la notificación. Era una solicitud de seguimiento del pelinegro. Por poco y me atraganto con mi propia saliva. Me senté nuevamente sobre la cama sin apartar la vista del celular. No sabía si sentirme aliviado o preocupado, así que lo pensé durante un rato antes de decidirme a aceptarlo. No me consideraba una persona muy activa en cuanto a redes sociales respectaba, a diferencia de Jeno quien tenía más de cien publicaciones, yo nunca había posteado más de seis fotos en toda mi vida, aun así disfrutaba subiendo historias de todo lo que me gustaba, entre esas cosas la fotografía y sentía que darle el permiso a seguirme era dejarlo entrar a mi vida de alguna forma, y en ese momento no estaba seguro de si quería eso.
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Nuestro error | Fanfic Nomin.
Teen FictionCuando Jaemin ayudó a su mejor amiga a entregarle un regalo por San Valentín a su crush, lo que menos esperó, fue que eso desencadenara una serie de malentendidos que lo terminaron involucrando de manera muy personal con aquel popular chico de aspec...