Nuestro error | Fanfic Nomin.

Capítulo 10.

Prácticamente había huído a mi casa esa noche sin despedirme de nadie, ni siquiera de Daehyun. Tenía un cúmulo de sentimientos confusos que estaban aumentando mi ansiedad. Estaba enojado por la ridícula conjetura de mi mejor amiga, estaba confundido por la reacción distante de Jeno y estaba muy incómodo por las palabras de Jisung.

Y aunque traté de evitar darle vueltas en mi cabeza al asunto, cuando ya estaba metido bajo las cobijas de mi cama fue como si toda la mierda que había pasado esa semana me explotara en la cara. Traté de respirar con fuerza pero una ya conocida sensación me estaba oprimiendo el pecho. Después de casi dos años sin un ataque de asma, tuve que usar mi viejo inhalador, porque me quedé sin aire durante varios segundos angustiosos. Volver a respirar me ayudó lo suficiente para despejar mi cabeza y antes de que lo esperara terminé quedándome dormido.

Las siguientes dos semanas después de aquello fueron como si la pequeña interrupción de Jeno en mi vida jamás hubiera pasado. Solo lo había visto un par de veces en la cafetería de la escuela, pero de resto era como si él y yo nunca hubiéramos interactuado. En ocasiones realmente pensaba que todo había sido un delirio extraño de mi cabeza, pero luego veía los mensajes en Instagram y me sentía entre extrañamente aliviado y algo nostálgico. Claro que ese sentimiento duraba poco antes de ser reemplazado por molestia al recordar el último mensaje que le envié con la intención de poder hablar con él y del cual solo obtuve como respuesta un mísero visto.

No pude evitar escribir con un poco más de fuerza sobre el cuaderno al recordarlo.

—A este paso vas a partir el lápiz — aseguró Daehyun.

Levanté la mirada para verla.

No sabía con exactitud en qué momento se había volteado en mi dirección. Me miraba con una sonrisa, parecía de buen humor...extrañamente de buen humor.

Entrecerré los ojos y la observé con recelo.

—¿Pasó algo bueno hoy? — inquirí mientras seguía terminando el trabajo de inglés.

Daehyun no habló por unos segundos. La miré de reojo dándome cuenta de que probablemente se estaba debatiendo en si abrir la boca o no.

Suspiré.

—Sabes, a veces pienso que no me consideras tu mejor amigo. Pareciera que te incomodara hablar conmigo.

La castaña torció el gesto.

—En realidad no es eso, es que no sé, me parece extraño hablarte de — se aclaró la garganta y lo siguiente lo dijo en un susurro solo para que yo lo escuchara — del chico que me gusta.

Me removí sobre la silla y la atención que tenía sobre mi amiga una vez más volvió al libro de texto. Una parte de mi esperaba que la razón por la que estaba de buen humor no fuera Jeno, pero parecía que tarde o temprano saldría a colación.

—¿Te pasó algo bueno con él? — pregunté como quien no quiere la cosa a pesar de que en realidad sí quería saber cualquier cosa.

Pude ver como la sonrisa de Daehyun creció hasta que me dejó ver sus dientes. Golpeó mi pupitre con emoción provocando que terminara rayando el cuaderno. Dejé finalmente lo que estaba haciendo y la miré intentando igualar su emoción, o al menos mostrarme más animado de lo que en realidad me sentía.

—He estado hablando con él esta última semana y quedamos de salir este finde, bueno realmente no es mucho porque iremos en grupo.

Mi estómago, que hasta ese momento estaba tensionado, se relajo. Me sentí más tranquilo después de escucharla decir que no irían solos pero a la vez no pude evitar sentirme culpable de tener esta reacción. Si era totalmente sincero estaba un 70% nervioso y un 30% molesto. Por alguna razón, que aún no comprendía del todo, temía que Daehyun sacara a colación el tema del regalo de San Valentín, pensar en que Jeno se enterara de que le había estado mintiendo descaradamente me ponía tan ansioso que podría vomitar, sin dejar de lado que también me daba miedo de que Daehyun se enojara tanto conmigo que me quedara sin la única amiga cercana que tenía. Estaba siendo muy paranoico pero era lo que me merecía por mentiroso.