Capítulo 9.

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El partido había comenzado hacía exactamente media hora y según le había preguntado a Chaeyoung - quien parecía bastante conocedora del deporte - quedaban diez minutos de partido. No podría decir que estaba aburrido, pero no era como que entendiera algo, tipo; me emocionaba cuando el equipo de la escuela anotaba pero me confundía mucho cuando pitaban faltas. Por fortuna íbamos ganando pero hasta donde entendía sabía que en cualquier momento podían rebasar nuestro puntos y obtener la victoria, mentiría si dijera que no esperaba que Jeno ganara, la verdad es que estaba cruzando los dedos internamente para que eso pasara.

Mi vista no parecía separarse de esa mata de cabello negro que ahora estaba mojada por el sudor. Era interesante como estaba cautivado por la presencia de Jeno sobre la cancha, nunca lo había visto jugar, pero ahora que lo veía era increíble la soltura con que lo hacía, con la que se movía y dominaba el balón como si fuera una extensión de él.

Cuando sonó el silbato anunciando que había acabado el partido y nuestro equipo había ganado, me sentí muy feliz. Lo cierto era que había quedado tan encantado viendo a Jeno jugar que era probable que en un futuro terminará escabulléndome a otro partido suyo así no fuera invitado.

—¡Ganamos! — exclamó Chaeyoung con tanta emoción que se colgó alegremente de los hombros de Daehyun y de los míos.

Me reí y celebré con ella. Mi amiga tampoco pudo resistirse a la victoria y finalmente puso una sonrisa en su cara. Ahora se veía más accesible por lo que me pareció una buena idea acercarme a ella para hablarle.

—¿Por qué no me dijiste que venías al partido? — le pregunté.

Volvió a poner su cara seria.

—Tu tampoco me dijiste que venías, y Chae tampoco me dijo nada — se cruzó de brazos.

Me pase una mano por el cabello.

—Pensé en invitarte, ¿O olvidaste que me dijiste que estabas ocupada? — le recordé el mensaje que le envié.

—Aun así... no me lo esperaba, creía que no te gustaba ver deportes — masculló.

Asentí.

—Y yo creía que a ti tampoco te iba ver deportes — rebatí.

Daehyun me miró mal.

—Tu ya sabes porque estoy aquí.

Claro que lo sé, repliqué en mi cabeza.

—En fin, Chae vamos por algo de beber tengo sed — dijo mientras tomaba a la pelinegra del brazo y la arrastraba fuera de las gradas rumbo a la salida dejándome atrás.

Esperé a que el coliseo se desocupara lo suficiente como para no tener que terminar aplastado por la multitud, pues realmente los lugares llenos de gente me ponían ansioso, en especial cuando rompían el orden y terminaban siendo una maraña de cabezas y cuerpos revueltos y apiñados.

Cuando estaba saliendo del coliseo, justo en medio del pasillo que llevaba a los vestuarios, visualicé por el rabillo del ojo como alguien se acercaba trotando. No presté mucho cuidado hasta que un 'Jaemin' llegó hasta mis oídos; era la voz de Jeno. Volteé la cabeza tan rápido que me dolió el cuello. Puede ver como el pelinegro se aproximaba ya vestido con su ropa de calle y su bolso deportivo en un hombro. Temí verme demasiado interesado por lo que mis orejas se pusieron rojas de la vergüenza.

—Ah, hola — dije demasiado bajo para mi gusto. Me aclaré la garganta esbozando una sonrisa de boca cerrada.

Jeno me devolvió una media sonrisa. No era precisamente un gesto amable, parecía más bien que se estaba burlando de mí.

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