Nuestro error | Fanfic Nomin.

Capítulo 17.

—¿Estás bien? — fue lo primero que me preguntó Mark apenas crucé la puerta del aula.

Pude darme cuenta de que en realidad había tenido la intención de decir otra cosa, pero cuando vio mi aspecto, frunció el ceño y cambió sus palabras. Realmente no lo juzgaba, me veía terrible así que entendía su preocupación, pero no la agradecía, no era un tema que quisiera hablar en ese momento.

Evité hacer una mueca de disgusto y solté un suspiro.

—Solo me siento mal, creo que me voy a enfermar — fue lo que respondí mientras me adentraba en el salón con rumbo al solitario piano eléctrico que estaba esperando por mi.

—Si te sientes muy mal podemos posponer el ensayo, no tengo ningún problema — expresó sincero y cuando volví mi mirada nuevamente a él, si se notaba bastante preocupado.

Mi cabeza ya de por sí era un lío con todo lo sucedido, pero aun así le pareció buena idea seguir analizando las cosas. Mark era la clase de chico que generaba un buena primera impresión, había sido amable y divertido cuando nos conocimos, luego, conforme íbamos interactuando realmente me preguntaba porque no tenía amigos si era una persona tan fácil de tratar, era sencillo entablar una conversación con él a pesar de que cuando estaba callado solía verse como alguien serio y desinteresado. Había razones suficientes para que me parecieran incongruentes los rumores y lo que se decía de él. No nos conocíamos de hacía mucho pero, si realmente era un acosador, aquel tiempo que habíamos pasado juntos debía de ser suficiente para haber notado algo extraño en su comportamiento... pero no, no había nada en él que me causara desconfianza, y no sabía si era problema mío que, a pesar de que era bastante receloso e inseguro con todo, nunca me había caracterizado en ser el mejor juzgando a la gente.

Decidí confrontar esta situación y preguntarle al respecto.

—¿Eres gay? — Creo que no fue el mejor comienzo.

Mark, quien hasta ese momento estaba sentado en el sillín de la batería mirándome fijamente con una mueca en el rostro esperando mi respuesta, cuando me escuchó hablar casi se cae de espaldas de la impresión. Definitivamente no estaba preparado para lo que iba a salir de mi boca.

El castaño balbuceó un par de cosas sin sentido con la confusión impregnada en la cara.

—No entiendo qué tiene que ver eso...— no terminó lo que estaba diciendo pero si me pude dar cuenta de que su postura ahora estaba a la defensiva y la mirada destellaba un brillo extraño de inseguridad que no le había visto ni siquiera cuando fue el centro de atención en la cafetería aquella tarde.

Me sentí horrible por ponerlo en una situación tan incómoda.

—Ay no, por favor no me malinterpretes, no te estoy juzgando, no me atrevería—confesé de la manera más sincera que pude en su dirección— Lo que pasa es que esta tarde escuché las cosas que se dicen de ti, y yo realmente quería hablar contigo, después de todo te considero mi amigo, y quiero saber tu lado de la historia — finalicé.

Noté como los hombros de Mark se relajaron. Aún parecía un poco a la defensiva pero menos motivado a contraatacar si fuese necesario. Me sentí mal por él, porque no debía de ser para nada agradable vivir esperando constantemente que la gente te juzgará por algo tan normal como gustar de alguien, o más bien, tener una orientación sexual específica.

—Todo lo que se habla y se dice por ahí es totalmente falso, estúpido y una completa mierda inventada— parecía bastante enojado cuando comenzó a hablar pero al hacer una pausa soltó una gran bocanada de aire derrotado — Verás, desde que tengo catorce años sé que me gustan los chicos, nunca tuve ningún problema con eso hasta que me di cuenta de que si la gente lo sabía su trato hacía mi cambiaba, era como si magicamente les diera asco y fuera la plaga, así que si, eventualmente lo hice menos obvio y lo oculté de todos. Podría decir que las cosas empezaron a mejorar a pesar de que me sentía miserable todo el tiempo, eventualmente conocí a alguien con quien terminé saliendo. —se detuvo un momento para observarse las manos y esboza una pequeña sonrisa triste — En esa época era parte del equipo de baloncesto, no eran mis mejores amigos ni de cerca, pero ya sabes, estar en un grupo deportivo y más en uno tan conocido te da cierto estatus, así que solía pasar bastante tiempo con ellos — levantó la mirada y me observó serio — en especial con Lee y Park.